Antes que las redes sociales existió el código Morse, todo un precursor
09/10/2017 - 11:50:51
Infobae.- A finales de Marzo de 2006, Jack Dorsey, un estudiante universitario, termin� de dise�ar un sitio web en Internet para postear mensajes que tuvieran un m�ximo 140 caracteres. Se llamaba twttr.
Dorsey y sus cofundadores a�adieron vocales a este nuevo servicio, creando Twitter, una marca que cobraba todo el sentido.
"La definici�n consist�a en crear frases con informaci�n intranscendente, como si fueran peque�os chirridos de p�jaros. Y eso es lo que result� el producto final", explica Dorsey.
Los archivos hist�ricos de Internet hacen hincapi� en que la publicaci�n del primer tuit marc� un antes y un despu�s en la era de las redes sociales, pero est�n muy equivocados. La historia de las redes sociales comenz� hace casi dos siglos, el 24 de mayo de 1844, cuando Samuel F. B. Morse, un pintor convertido en inventor, fue capaz de enviar un mensaje desde Washington hasta Baltimore.
As� es como hubiese quedado el mensaje si se hubiera mandado hoy a trav�s de la de Twitter:
Pero volviendo al pasado, Morse no escrib�a con los pulgares sino que pulsaba puntos y rayas en una m�quina formada de ruedas dentadas y con cables enrollados. Mientras que el tel�grafo hab�a sido un m�todo bastante rudimentario, Morse ide� una manera de utilizar la electricidad para enviar palabras codificadas con las letras del alfabeto.
Gracias a eso, el pa�s empez� a acortar distancias y a ese sonido cada vez resultaba m�s familiar.
"Los operadores del tel�grafo pod�an hablar entre ellos apretando unas teclas", explica el periodista brit�nico Tom Standage en su libro Writing on the Wall: Social Media � The First 2,000 years. "Los operadores pod�an escuchar todo lo que se transmit�a e incluso se pod�an llegar a burlar de lo que se dec�a en esa �nica sala de chat compartida".
Antes de que se pusiera de moda el OMG ("Oh my god", �Oh, Dios m�o!") existieron otras formas: "G M" significaba "good morning" (Buenos d�as), "S F D" quer�a decir "stop for diner" (parar para cenar). Standage relata que los telegrafistas jugaban entre ellos al ajedrez utilizando c�digo Morse e, incluso, sol�an consolidarse amistades sin haberse visto nunca. "Los romances entre operadores que se hab�an conocido en l�nea no era algo raro. Tal era el sentido de la amistad que algunos operadores prefer�an hablar con sus amigos virtuales que con la gente local", comenta el periodista.
El trabajo de Morse hac�a presagiar la renovaci�n de la tecnolog�a a nivel mundial. �l fue uno de los inventores m�s singulares de la historia.
Aunque estudi� ciencias en la Universidad de Yale (Connecticut), Morse no se ve�a en un laboratorio. �l quer�a pintar. "Ahora que ya termin� la universidad, me voy a poner a pintar. A�n creo que nac� para pintar", escribi� Morse en 1810 en una nota dirigida a sus padres.
Los retratos eran su especialidad. "Vendo estos dibujos por un d�lar, y todo el mundo est� dispuesto a contratarme por este precio", dijo a sus progenitores. Realmente fue un pintor con mucho talento que dibuj� retratos para los presidentes John Adams y James Monroe, para el inventor Eli Whitney e, incluso, para el �cono de la Guerra de la Independencia, Marquis de Lafayette.
Era invierno de 1835 y Morse se encontraba en Washington. All� recibi� una carta de su padre, enviada a trav�s de un servicio de mensajer�a a caballo, diciendo que su amada esposa estaba enferma. La pareja ten�a tres ni�os. "La quer�a con toda mi alma, ella era toda la felicidad que esperaba en la Tierra", escribi�.
Un d�a despu�s, su padre le escribi� otra vez.
"Misterios son los caminos de la Providencia. Mi coraz�n est� lleno de dolor y profundamente triste, al tiempo que le anuncio la repentina e inesperada muerte de su querida y amada esposa. Su deceso se debi� a un problema en el coraz�n� Ella estaba despierta entorno a las cinco de la tarde, hizo la cama, como era habitual. Estaba alegre y hablaba de las ganas que ten�a de estar con su querido esposo en Nueva York. Se meti� en la cama y volvi� a recaer. Intent� hacer todo lo posible. Sus ojos se quedaron fijos, la palidez de la muerte se extendi� por todo su rostro y cinco minutos m�s tarde no hab�a ni un �pice de movimiento. Su vida hab�a terminado".
Lucretia fue enterrada antes de que Morse pudiera llegar en un carro de caballos. "Si hubiera deseado algo diferente de mi querida L. hubiese querido que fuera menos encantadora", escribi� a un amigo. "Siento un vac�o, me siento desolado, en soledad y con el coraz�n destrozado", a�adi� en la misma misiva.
Con el coraz�n roto, Morse sigui� con su carrera de pintor, y se lamentaba por no saber m�s sobre la enfermedad card�aca que padec�a Lucretia.
En 1832, despu�s de un viaje de trabajo por Europa, Morse regres� a casa en barco. All� mantuvo una conversaci�n con unos pasajeros sobre el descubrimiento de la inducci�n electromagn�tica. Si hab�a alguna materia en la que estuviera interesado durante su paso por Yale, esa era las matem�ticas. "Cuando Morse entendi� c�mo funcionaba la inducci�n electromagn�tica, empez� a especular sobre la posibilidad de enviar un mensaje en c�digo a trav�s del cable", seg�n cuenta la historia de la Librer�a del Congreso en Estados Unidos.
En ese momento, Morse empez� a experimentar con bater�as y cables, pero r�pidamente se dio cuenta de que su pasi�n por la pintura no lo hab�a preparado para entender la electricidad.
�l busc� ayuda en Leonard D. Gale, un profesor de qu�mica de la Universidad de Nueva York. Les tomar�a cerca de una d�cada lograr una tecnolog�a perfecta, capaz de cruzar el pa�s y llegar hasta Europa, e ideal para utilizar en las guerras, en los negocios, en las redacciones de diarios.
Era la tecnolog�a que despu�s fue reemplazada por los tel�fonos, los faxes, las computadoras, el Myspace, el Facebook, el Friendster, Twitter, Instagram, Snapchat y� bueno, mejor pregunta a cualquier adolescente c�mo continua la lista.
