Ahora hay una razón aún mejor para robar esa irresistible bata de hotel
17/10/2017 - 10:36:05
Infobae.- La mayor�a de las habitaciones de hotel son sencillas, dice Maxwell Young. Pero hay algo en el Hotel Palomar de Washington DC que te har� recordar tu estancia: las t�nicas de estampado de leopardo y cebra que cuelgan en la habitaci�n.
"Fue como abrir el armario y que salieran los rayos del sol", coment� sobre los albornoces, que m�s tarde elogi� a trav�s de Twitter: "La nieve ha podido complicar nuestros planes en DC, pero este traje de cebra en @Kimpton Palomar Hotel ha levantado mi estado de �nimo".
Young, que trabaja en marketing, pas� el resto de su viaje de negocios vestido con esa t�nica estampada con figuras animales. Cuando se iba a ir pens� en comprar una prenda similar para un amigo.
Las cadenas hoteleras buscan nuevas formas de atraer a los viajeros m�s j�venes, y las batas se han convertido en una manera m�s de a�adir un elemento atractivo y glamouroso. Adi�s a las t�nicas de talla �nica de anta�o. En su lugar: el Seersucker, una chaqueta con cuello de pico ideal para compartir en las redes sociales.
Greug Eubanks, vicepresidente de hoteler�a de Standard Textil, se�al� que "no se trata s�lo de poner el logotipo del hotel en una bata blanca". La venta de ropa de marcas como Marriott International y Hilton Hotels & Resorts se han triplicado en los �ltimos dos a�os. Hoy en d�a, los albornoces tienen cinturones cosidos y bolsillos lo suficientemente profundos como para guardar tel�fonos inteligentes. Tambi�n son m�s delgados y tienden a ser m�s cortos.
"Durante a�os vendimos prendas que eran m�s convencionales. Ahora los hu�spedes quieren sentirse especiales y atractivos, incluso en albornoz", explic� Eubanks.
Es por eso que los ejecutivos de la cadena Four Seasons estuvieron tres a�os perfeccionando los productos de la compa��a, mucho m�s adaptados a los tiempos, con mangas m�s delgadas.
Marriott, en ese sentido, ha sustituido muchas de sus prendas gris carb�n con versiones mucho m�s cortas. Hilton, donde el 18 por ciento de los hu�spedes dicen "estar en albornoz durante todo el d�a", se utilizan t�nicas de felpa.
Kimpton, con sede en San Francisco, ha abastecido las habitaciones de los hoteles con prendas estampadas de leopardo, jirafa y cebra. Ahora van un paso m�s hacia all� e introducen una docena de nuevos dise�os a sus boutiques, que incluyen el Hotel George y el Carlyle en Washington.
El Hotel Monaco de Filadelfia, por ejemplo, tiene ropas inspiradas en Rocky Balboa, mientras que las habitaciones del Hotel Buchanan, cerca de Japantown de San Francisco, utilizan batas al estilo kimono. En Nueva Orleans, los hu�spedes son recibidos con las batas al estilo seersucker. Otros hoteles llevan grabados y capuchas.
"A medida que desarrollamos propiedades m�s �nicas, pensamos que las t�nicas deber�an ser m�s interesantes. Parece un peque�o detalle pero supone un gran impacto para los hu�spedes", explic� Diana Mart�nez.
Encontrar los albornoces adecuados, puede, sin embargo, ser un desaf�o para los hoteles. Las piezas deben ser lo suficientemente resistentes como para soportar el lavado comercial y lo suficientemente baratas como para reemplazarlas con bastante frecuencia. Eso significa que los tejidos de punto, como el jersey, pueden deshacerse f�cilmente en el lavado, seg�n explica Karen Faul, presidenta de Monarch Cypress, que vende m�s de 250,000 batas al a�o.
"La mayor�a de las que compras en la tienda no soportar�an el lavado comercial. Estamos hablando de una presi�n intensa, un calor alto y unas condiciones estresantes varias veces a la semana. Tambi�n se ha de ser cuidadoso con el poli�ster porque se puede derretir si se pone en la secadora", a�ade.
Las t�nicas de los hu�spedes son lavadas hasta 150 veces antes de ser reemplazadas. Los hoteles suelen pagar entre USD 25 y USD 50 por cada prenda y tienden a comprar hasta tres conjuntos de t�nicas para cada habitaci�n, para asegurarse que tienen suficientes unidades mientras las otras se est�n lavando.
En Kimpton, un equipo de seis dise�adores supervisa la selecci�n y la investigaci�n de la ropa. Una vez tienen un prototipo que les gusta, prueban de lavarlo y secarlo unas 30 veces seguidas. Es un proceso tedioso pero vale la pena por los clientes, seg�n dicen los ejecutivos. Los hu�spedes suelen compartir esas im�genes en Instagram, Twitter y otras redes sociales vestidos con las t�nicas.
"Esa es la raz�n por la que me encantan los hoteles Kimpton", escrib�a un usuario en Facebook junto a fotograf�a con la ropa inspirada en Rocky.
Courtney Doman, de 29 a�os y original de Austin, viaja con frecuencia por motivos de trabajo y dice que se ha convertido en un aficionado a la ropa de hotel.
"No es el factor determinante para quedarme en un Kimpton pero es algo en lo que pienso", apunt�. Su albornoz preferido es uno gris de punto que est� en el Hotel Solamar, en el centro de San Diego.
"Eran tan suave que incluso consider� llev�rmelo a casa conmigo", confes�.
