Un desagradable episodio compromete aún más a Harvey Weinstein
17/10/2017 - 14:53:14
Infobae.- La catastr�fica debacle del productor favorito de Hollywood parece no tener final. Luego de publicada en el New York Times y la revista New Yorker la investigaci�n sobre acoso sexual que destap� una verdadera caja de Pandora y expuso m�s de tres d�cadas de abuso de poder por parte de Harvey Weinstein, un nuevo cap�tulo de la aparentemente interminable y perversa trama se suma al acta de defunci�n simb�lica de un hombre que supo tenerlo todo.
La reciente denuncia de Lauren Silvan, una reportera de la filial News 12 Long Island de Fox News, muestra un costado todav�a m�s macabro del oscuro operar de Weinstein. En di�logo con Yashar Ali del Huffington Post, Sivan detall� un primer encuentro con el productor en el selecto restaurante Cipriani de la ciudad de Nueva York en el a�o 2007.
Luego de lo que aparent� ser una presentaci�n cordial y profesional, Weinstein invit� a la periodista y a otra colega a conocer el club Socialista, propiedad en ese entonces del actor de origen iran� Armin Amiri. A pesar de que el establecimiento se encontraba cerrado al p�blico, Sivan asumi� que dada la influencia de Weinstein en el mundo del entretenimiento, no pod�a rechazar la sospechosa invitaci�n.
Una vez a solas en el establecimiento gastron�mico, Harvey arrincon� a la reportera e intent� besarla contra la pared. Sorprendida, Sivan rechaz� el avance del productor a lo que este respondi� con algo que qued� grabado en su memoria. "Puede quedarte all� parada y callarte", acto seguido desaboton� sus pantalones y comenz� a masturbarse frente a ella.
El aberrante episodio concluy� cuando seg�n declaraciones de Sivan, Weinstein "eyacul� r�pidamente en una maceta que estaba en el vest�bulo y luego procedi� a subirse los pantalones para regresar al sal�n". La colega de la periodista, que se encontraba all� y prefiri� no develar su identidad al Huffington Post, asegur� que Sivan le cont� lo sucedido apenas salieron del restaurante.
Como si nada hubiera sucedido, al d�a siguiente Weinstein llam� a la periodista de Fox News para decirle que "la hab�a pasado genial" la noche anterior y que ten�a intenciones de invitarla a salir. Sivan rechaz� la propuesta pero decidi� no denunciar a Weinstein por miedo a que su influencia en los medios le jugase en contra.
Pero la historia no acaba all�. Amiri, propietario del hoy desaparecido club Socialista donde ocurri� el desagradable episodio, asegur� recientemente que Weinstein en realidad se masturb� en la cocina y utiliz� uno de los sartenes frente suyo para liberarse. El actor y antiguo empresario gastron�mico comparti� que el productor lo contact� para desacreditar las declaraciones de Sivan, sin prever que empeorar�a todav�a m�s la situaci�n.
Sivan respondi� en Twitter y mantuvo su versi�n original, al asegurar que lo compartido por Amiri le hace suponer que ella no habr�a sido la �nica mujer acosada en dicho establecimiento. El antiguo copropietario de Socialista agreg� que no logr� ver el rostro de la mujer en cuesti�n y que s�lo vio a Weinstein "acomodarse el cintur�n detr�s de la barra" para luego dirigirse a la cocina y ver junto al chef c�mo el sart�n hab�a sido utilizado con los fines menos apropiados.
El co propietario del hoy desaparecido club Socialista, junto a Demi Moore y la productora de modas vinculada con Weinstein, Rachel Zoe
El co propietario del hoy desaparecido club Socialista, junto a Demi Moore y la productora de modas vinculada con Weinstein, Rachel Zoe
Amiri asegura que el episodio sucedi� alrededor de la 1.30 de la ma�ana y que junto al chef, era uno de los pocos que todav�a se encontraban all�. Recuerda como el sous chef se acerc� a su oficina para decirle que un "gordo bastardo" hab�a ingresado a la cocina con una mujer y le hab�a arrojado un billete de cien d�lares para que los dejara solos.
Weinstein fue obligado a desvincularse por tiempo indefinido de su productora, mientras que varios de los proyectos que se encontraban en plena producci�n o a punto de ser estrenados han sido puestos en espera. Se espera que la compa��a sea vendida por una fracci�n de su valuaci�n previa al estallido del esc�ndalo, pero la cual todav�a cuenta con una biblioteca de t�tulos cinematogr�ficos muy valiosos.
