Jueves 25 de abril 2024 Contacto

Corea del Norte decidió suicidarse




18/10/2017 - 10:25:10
Infobae.- Corea del Sur es el demonio y lo venceremos. Estados Unidos es el demonio y lo venceremos. Jap�n es el demonio y lo venceremos. Las sentencias, repetidas como un karma por Ri Chun Hee �la conductora de la Televisi�n Central de Corea del Norte� resuenan infinitas veces en los o�dos de los norcoreanos. Como aut�matas, absorben y repiten la falsa fascinaci�n: Corea del Sur es el demonio y nuestro l�der supremo vencer�. Estados Unidos es el demonio y nuestro l�der supremo vencer�. Jap�n es el demonio y nuestro l�der supremo vencer�.

Esas supuestas verdades absolutas que pronuncia Chun Hee con voz marcial, enfundada en un pintoresco y colorido traje, un pin de la bandera roja y azul con la estrella comunista y un peinado que enmarca su rostro de forma sim�trica, es la �nica fuente a la que tienen acceso: radio oficial, tev� oficial. Nada m�s. Para la c�pula de la dictadura de Kim Jong Un internet es un pecado de Occidente.

Pero lo que Chun Hee jam�s podr� pronunciar ser� lo que sucede en verdad en la dictadura de Corea del Norte, el pa�s m�s aislado de la Tierra. Y mucho menos lo que ocurrir�a si se desatara una guerra de escala. All�, del total de la poblaci�n de 25 millones de habitantes, solo cinco mil gozan de los placeres de pertenecer a la �lite gubernamental, entre bur�cratas y generales. Esa casta social, partidaria, militar y econ�mica sabe bien que su poblaci�n no podr�a sobrevivir a una guerra convencional y, mucho menos, a un conflicto nuclear. El resto de los ciudadanos �repartidos entre la capital Pyongyang y la vida en el campo� padece las consecuencias de una dictadura enfocada en la principal obsesi�n de su conductor, Kim Jong Un: el desarrollo misil�stico con capacidad at�mica. Ese plan ciego del nefasto L�der Supremo es el que desangra a cada hora la calidad de vida de su pueblo, el mismo que padece las sanciones econ�micas que le son �y seguir�n siendo� impuestas al r�gimen por su obstinaci�n at�mica.

Los ejemplos de ese sufrimiento son claros y dram�ticos. Ese desarrollo nuclear es el que provoca que los ni�os de Corea del Norte padezcan severos trastornos de malnutrici�n. El d�ficit en el desarrollo f�sico de los menores en el r�gimen de Kim es evidente. En promedio, un menor de cinco a�os en el norte de la pen�nsula mide 9 cent�metros menos que uno de su misma edad en el sur. El desarrollo f�sico y mental guarda una relaci�n directa con las dificultades para comer y el casi nulo acceso a una amplia variedad de nutrientes del lado menos avanzado del paralelo 38.

Pero adem�s de esas deficiencias alimentarias, los ni�os ser�an las primeras v�ctimas de un conflicto armado. La franja etaria de entre 0 y 14 a�os representa el 20 por ciento de la poblaci�n norcoreana. Son m�s de 5.000.000 de ni�os. Sin posibilidad de refugiarse en b�nkeres o bajo tierra, ser�an las primeras bajas de un conflicto b�lico que se cree inminente.

Los b�nkeres, desde luego, ya est�n reservados, aunque esos mismos privilegiados de la dictadura hagan creer a sus ciudadanos que podr�n vencer a los demonios en una guerra nuclear.

De desatarse una escalada b�lica y de concretarse la opci�n m�s dr�stica �la at�mica�, Pyongyang quedar�a reducida a cenizas. Pero esta vez no tardar�a tres a�os como en el anterior conflicto b�lico. En esta ocasi�n solo demandar�a entre cinco y quince minutos su devastaci�n, seg�n diversos c�lculos hechos por especialistas militares.

Pero la responsabilidad de lo que ocurre all� no es solo del heredero dictador. Los miles de norcoreanos desparramados a lo largo del globo tambi�n juegan su papel. Son ellos quienes no levantan sus voces contra un r�gimen extempor�neo que quiere hacerle creer a su poblaci�n que podr�a salir triunfante de una guerra con los Estados Unidos. Son los embajadores del enga�o.

Y as� como a una parte de los alemanes de buena fe se les minti� durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, a los argentinos durante el conflicto armado por las Islas del Atl�ntico Sur, a los camboyanos durante el terrible estado de los Khmer Rouge y a los cubanos a�n hoy en la isla, es tarea y funci�n de aquellos norcoreanos en el extranjero comunicar la verdad a sus hermanos rehenes: si los Estados Unidos atacan, Corea del Norte no sobrevivir�.

Adem�s de transportarlos a otra era en cuesti�n de minutos dada la diferencia tecnol�gica entre uno y otro ej�rcito, las reservas de municiones, alimentos y combustibles durar�an tan solo tres semanas en caso de desencadenarse una guerra convencional, seg�n c�lculos hechos a la BBC por el acad�mico Bruce Bechtol, ex asesor del Pent�gono y actual profesor de la Angelo State University de Texas. En ese tiempo, si el conflicto llegara a prolongarse a�n m�s, las v�ctimas podr�an contarse de a millones, producto de una hambruna inevitable.

Eso s�, una parte de aquellos cinco mil miembros de la �lite que rodea y festeja a Kim Jong Un continuar�n orden�ndole a Ri Chun Hee que comunique que pese a todo vencer�n al demonio. Aunque ya nadie dentro de Corea del Norte le creer�. Aunque sea demasiado tarde.

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Mundo

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024