Siete consejos de un monje budista para hallar la paz interior
24/10/2017 - 11:05:25
El Tiempo.- Luang Phi Pasura, un monje budista de 40 a�os que le ha dedicado 20 al aprendizaje y ense�anza de la meditaci�n con personas de todas las razas, religiones y creencias y, adem�s, es m�ster en relaciones internacionales de la Universidad de Thammasat, en Tailandia, habla de c�mo los seres humanos podemos alcanzar la plenitud y tranquilidad por medio de la meditaci�n y la respiraci�n consciente.
El monje est� de visita en Colombia con motivo del Tour por la Paz 2017, un proyecto liderado por la ONG World Peace Initiative con el objetivo de llegar a m�s personas en el mundo para que aprendan a tomar las situaciones con m�s calma y, de esa forma, encontrar soluciones m�s f�cilmente. �Si las personas se dejan llevar por el negativismo o por los malos pensamientos, todas las soluciones se har�n inalcanzables�, asegura Luang Phi Pasura.
El monje agrega que los seres humanos respiramos todo el tiempo, pero no sabemos c�mo hacerlo adecuadamente. La respiraci�n consciente debe hacerse de una manera pausada y analizando que el aire que ingresa pase por todo nuestro cuerpo.
�C�mo meditar?
Meditar es la t�cnica para mantener la mente quieta, en paz y enfocada. Busca mantener el balance entre concentraci�n y relajaci�n para que podamos estar conscientes sin estar tensos, hasta que la mente desarrolle algo que llamamos enfoque y concentraci�n, lo que genera claridad.
La forma de hacerlo correctamente es relajarse, pero manteniendo la conciencia usando diferentes t�cnicas para reconocer d�nde est� la mente. As� sea por medio de la respiraci�n, repitiendo un mantra o visualizando un objetivo.
Paso a paso
1. El gran reto: empezar por uno mismo
Es necesario tomar la decisi�n de c�mo sentirse frente a los problemas y las situaciones que, definitivamente, no podemos cambiar. Para esto es necesario tener la conciencia en uno mismo y evitar que lo que ocurre alrededor pueda llegar a perturbar. Ese proceso se llama atenci�n plena, momento en el que llamamos cosas m�s positivas para enfocarnos.
2. Comenzar la jornada diaria de manera positiva
Despertar, respirar, cerrar los ojos por un momento y no dejarse llevar por los malos pensamientos es clave para mantener una buena aura durante toda la jornada. Adem�s, el monje aclara que cuando una idea positiva es recurrente, se desaceleran los pensamientos que generan estr�s.
3. Ser realistas, dejar de quejarse y tomar decisiones
La meditaci�n nos ayuda a ser realistas frente a las malas situaciones que afrontamos en el d�a a d�a, raz�n por la cual podemos observar con mayor neutralidad lo que sucede a nuestro alrededor. �No sacamos nada quej�ndonos del cambio clim�tico si no nos preocupamos por reciclar un poco�, menciona el budista.
4. Comprender las diferencias y respetar a los dem�s
Cuando hay un entendimiento propio se puede entender a las dem�s personas. Adicionalmente, vale la pena recordar que como seres humanos tenemos un objetivo en com�n: la paz con nosotros mismos. Esta podr� alcanzarse si se aprende a escuchar y a entender a la gente que comparte un mismo espacio.
5. Igualdad: tratar al otro como queremos que nos traten
Para alcanzar un poco de paz interna y replicarla con los dem�s, hay que tratar a las personas de la manera como quisi�ramos ser tratados. No hay forma coherente en la que los seres humanos podamos alcanzar plenitud entre nosotros mismos si no toleramos u aceptamos la opini�n de los dem�s.
6. Ense�ar por medio del ejemplo
Hay que procurar tener comportamientos que pueden ser copiados positivamente por las dem�s personas, aun cuando el estr�s diario lo muestre como imposible. De esta forma ser�n m�s las buenas acciones y los pensamientos que se podr�n reproducir en la sociedad.
7. No dejarse robar la paz por la rabia
El monje explica este consejo por medio de un ejemplo: �Si de 86.400 segundos que hay en un d�a, una persona te arrebata 10 por un disgusto, y tratas de obtenerlos de vuelta, tendr�s que gastar m�s de tu tiempo para intentar estar bien. Entonces hay dos opciones: tratar de obtener de vuelta los segundos o respirar profundo y aceptar la situaci�n sin darle mayor importancia.