Por qué la comida sabe mejor cuando odias la vida
27/10/2017 - 17:00:02
Infobae.- Todos los d�as, millones de personas se refugian en las calor�as �miles de ellas� cuando se enfrentan a situaciones de mucho estr�s.
De acuerdo con datos del servicio a domicilio en l�nea Seamless, las �rdenes de platillos con alto contenido cal�rico incrementan dram�ticamente durante la temporada de ex�menes finales entre universitarios, quienes repentinamente sienten un terrible antojo por el pollo crujiente (96 por ciento), pizza con pollo y aderezo de tocino (m�s del 60 por ciento), y papas a la francesa (m�s del 56 por ciento). Durante el segundo debate presidencial estadounidense de este a�o, las �rdenes de comida como pollo frito, macarrones con queso, y varios postres alcanzaron niveles alt�simos.
El v�nculo entre estr�s y comida captur� la atenci�n de los investigadores. Los autores de un estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, llegaron a la (obvia) conclusi�n de que las personas con desgaste f�sico y mental son m�s propensas a comer sin control que aquellas con una vida relativamente m�s tranquila.
Otro estudio publicado por investigadores en Rumania concluy� que la gente que reprime sus emociones tambi�n es m�s propensos a proyectar sus sentimientos en una orden de tacos.
Pero aunque la ciencia ha comprobado que comer por estr�s es una realidad, a�n no queda completamente claro "por qu�" sucede. "Existen dos teor�as en conflicto", dice Clifford Segil, neur�logo del Centro de Salud Providence Saint John de Santa M�nica, California. La primera tiene que ver con el cerebro y las hormonas que lo regulan. "Cuando comemos alimentos que nos reconfortan, el cerebro segrega niveles m�s altos de endorfinas que nos hacen sentir bien", explica Segil. Las situaciones de mucho estr�s pueden disminuir dicha cantidad, lo que provoca que la sensaci�n placentera vinculada al consumo de m�s alimentos sea m�s pronunciada.
La otra teor�a est� ligada a las gl�ndulas suprarrenales �localizadas hasta arriba de cada ri��n� que producen varios tipos de hormonas. El estr�s puede hacer que tus gl�ndulas suprarrenales segreguen adrenalina, lo cual desencadena la sensaci�n de hambre, explica Segil. "Ambas teor�as tienen sentido", dice. "Cuando tienes estr�s quieres hacer cosas que te hagan sentir mejor".
Los psic�logos tambi�n creen que podr�a haber conductas preestablecidas que nutren el deseo de comer. "No todas las personas comen por estr�s, pero para aquellas que s� lo hacen, dicha acci�n podr�a tener su origen en la relaci�n entre comida y una sensaci�n de calma que ha perdurado por mucho tiempo", dice Alicia H. Clark, psic�loga de Washington DC. "La comida puede ser un lugar familiar al que se acude para calmar experiencias emocionales, y al mismo tiempo crea un sentido de seguridad y saciedad".
Desde luego, no todos los alimentos son una opci�n �es poco probable que te den ganas de comer una zanahoria cuando te sientes agotado�. Investigaciones preliminares del Monell Center en ratones sugieren que el estr�s podr�a hacer m�s sensibles nuestros receptores de az�cares. Esto provoca un c�rculo vicioso, dice Clark, en especial porque los alimentos con altos niveles de az�car tambi�n est�n relacionados con el incremento de ansiedad y falta de concentraci�n, lo cual a su vez puede provocar m�s estr�s.
Brian Wansink, director del Cornell Food and Brand Lab, ha investigado el tema de la ingesta de alimentos por estr�s y cree que la motivaci�n principal es, en realidad, la distracci�n y no saciedad. "La gente lo hace porque quiere distraerse de lo que cree es un p�simo estado mental", comenta. "La parte interesante de comer por estr�s no es lo que se consume, sino la acci�n misma".
La investigaci�n de Wansink concluy� que las personas en situaciones de estr�s pueden comer todo lo que encuentren a su paso �esto incluye alimentos saludables y no tan saludables�y sentirse igual de satisfechas y menos estresadas. La gente suele comprar comida con altos niveles de calor�as porque contienen m�s sal, grasa, y az�car. Adem�s es el tipo de alimentos que disfrutaban de ni�os.
La misma conclusi�n resulta verdadera cuando las personas se distraen de situaciones similares ocup�ndose con labores como hacer limpieza o regresar una llamada de negocios. "Puede ser cualquier cosa. Los niveles de estr�s bajar�n en la misma medida", comenta.
Si no hay manera de evitar que comas por estr�s, Wansink recomienda probar primero una opci�n crujiente y saludable �manzanas, nueces o pimientos�, ya que la satisfacci�n est� relacionada subconscientemente con el sonido que provocan al morderlos y las personas se sienten mejor.
Tambi�n es importante recordar una cosa: aunque comer por estr�s te haga sentir bien en el momento, la sensaci�n no dura por mucho tiempo. "Como todo, las endorfinas desaparecen", dice Segil; desafortunadamente, las calor�as no. Por ello, Wansink recomienda hacer labores de distracci�n. "Intenta acomodar un cuarto. Te garantizo que en 15 minutos te sentir�s mejor".
