Cómo Xi Jinping se convirtió en el nuevo Mao y cuáles son sus planes futuros
29/10/2017 - 10:48:32
Infoabe.- El nombre y el pensamiento de Xi Jinping ya forman parte de la Constituci�n china. A pesar de que es el presidente en ejercicio, y de que seguir� si�ndolo por los pr�ximos cinco a�os, el l�der del Partido Comunista (PCCh) se convirti� en una instituci�n. Y logr� algo que ning�n mandatario chino hab�a conseguido en los �ltimos 40 a�os: estar casi a la altura de "El Gran Timonel", Mao Tse Tung, que encabez� la Revoluci�n China, fund� la Rep�blica Popular y fue el l�der supremo del pa�s entre 1949 y 1976, cuando muri�.
"Xi igual� su nombre al de Mao en los Estatutos del Partido al reflejar su pensamiento como gu�a ideol�gica. Mao solo hay uno y dispone de una legitimidad de origen que Xi nunca tendr�, pero sin duda, en solo cinco a�os ha logrado acumular mucho poder", dijo a Infobae Xulio R�os, director del Observatorio de la Pol�tica China, con sede en Espa�a.
La entronizaci�n de Xi fue la principal novedad que dej� el XIX Congreso del PCCh, que es la instancia "electoral" de este r�gimen autoritario. Los 2.287 congresistas se reunieron para designar a los 205 miembros del Comit� Central, del que emanan los 25 integrantes del Politbur�, los siete del Comit� Permanente y el secretario general, que oficia tambi�n de presidente del pa�s. Xi, un ingeniero qu�mico de 64 a�os, que sucedi� a Hu Jintao al frente del partido en 2012, y como jefe de Estado en 2013, asumir� su segundo mandato en marzo del a�o que viene.
Cualquiera que se oponga a Xi se estar� oponiendo tambi�n a la Constituci�n y al Partido Comunista
"Es el l�der partidario m�s poderoso desde Mao. Lo logr� con una combinaci�n de impiedad y visi�n. Se asegur� de que los �rganos principales del Estado, en especial el politbur�, est�n bajo su �rbita. Esto fue posible porque derrib� a todas sus posibles amenazas, como Bo Xilai (encumbrado dirigente partidario que fue condenado a cadena perpetua por corrupci�n en 2013). Su efectiva campa�a anticorrupci�n fortaleci� la disciplina interna del partido y la rendici�n de cuentas de los cuadros", explic� David Martin Jones, profesor de la Escuela de Ciencia Pol�tica y Estudios Internacionales de la Universidad de Queensland, Australia, consultado por Infobae.
Que su doctrina, "el socialismo con caracter�sticas chinas para la nueva era", haya sido incorporada a la Constituci�n no tiene un impacto puramente simb�lico. "Significa que cualquiera que se oponga a Xi se estar� oponiendo tambi�n a la Constituci�n y al PCCh. Eso le da una enorme autoridad para determinar c�mo debe ser interpretado el marxismo en China. Adem�s, podr� apelar a ese poder dictatorial para realizar cambios estructurales en el partido, el gobierno y las Fuerzas Armadas", cont� a Infobae Charles Burton, profesor del Departamento de Ciencia Pol�tica de la Universidad Brock, en Canad�.
El modelo Xi
La omnipresencia de Mao hizo que quienes asumieron el control del pa�s tras su muerte adoptaran un perfil bajo, como si no quisieran competir con su espectro. Eso se rompi� con Xi, que siempre busc� destacarse como un l�der que se alza por encima de la maquinaria del partido. Se nota claramente en su discurso, que es mucho m�s directo y frontal que el de los otros.
"Adem�s de sus propias caracter�sticas personales, creo que tiene una muy clara conciencia del momento hist�rico que vive China, que reclama un liderazgo fuerte para completar la modernizaci�n del pa�s �dijo R�os�. La operaci�n de saneamiento del partido en la lucha contra la corrupci�n y el fortalecimiento de la disciplina le ha permitido deshacerse de muchos rivales. Su discurso acerca del sue�o chino le ha granjeado mucha popularidad interna. El aliento nacionalista que apunta a la superaci�n de las humillaciones del pasado concita una amplia unanimidad social".
Su modelo de gesti�n se sostiene en tres pilares: centralizaci�n de la autoridad, disciplina y meritocracia. Desde un principio, Xi se propuso aumentar el control sobre una dirigencia que ve�a desbandada y proclive a perseguir ambiciones personales antes que a satisfacer las necesidades de la organizaci�n. Al mismo tiempo, trat� de ubicar en puestos clave a funcionarios altamente calificados, para construir una burocracia de perfil t�cnico.
"Es muy consciente de la necesidad de que los cuadros partidarios sean competentes y eficientes �cont� Jones�. El acceso a los cargos pas� a depender m�s del m�rito que de las conexiones. Tambi�n reconoci� que es central para la estabilidad del partido tener el control sobre los medios de comunicaci�n, los militares y la econom�a. Perder esos soportes es lo que llev� al colapso de la Uni�n Sovi�tica y al trauma de la Plaza Tiananmen".
Sin embargo, no se puede comprender s�lo desde un punto de vista individual el poder que acumul� Xi en su primer quinquenio como presidente. Su ascenso se explica tambi�n por cambios estructurales en el r�gimen chino, que lo hicieron posible.
"Xi se volvi� prominente al mismo tiempo que se desarrollaba la crisis financiera global, que llev� a los l�deres del PCCh a concluir que Occidente era m�s d�bil de lo que cre�an, y que Estados Unidos no pod�a mantener por mucho tiempo m�s su posici�n en Asia. Por eso China pas� a ser m�s agresiva a nivel regional. Un liderazgo m�s fuerte en el pa�s era congruente con la idea de buscar un lugar m�s ambicioso a nivel internacional", afirm� Brendan Forde, especialista en estudios sobre Asia-Pac�fico de la Universidad Nacional Australiana, en di�logo con Infobae. "No podemos descartar que la aparente concentraci�n de poder e influencia en torno a Xi sea el resultado de un proyecto deliberado por parte de la elite del PCCh".
Los planes de Xi para el futuro de China
En sus mensajes, se percibe que Xi pretende encarnar el "sue�o chino". Lo que se esconde detr�s de ese lema es la ambici�n de que la Rep�blica Popular consolide su papel como potencia mundial. �se ser� el objetivo estrat�gico de su segundo quinquenio.
"En l�neas generales veremos una continuaci�n de las ambiciosas pol�ticas de su primer mandato. En la escena internacional, se ver� un mayor esfuerzo para desempe�ar un rol de liderazgo, y m�s acciones contra Estados Unidos en la regi�n asi�tica. En sus medidas habr� que leer las se�ales que d� en el sentido de buscar un tercer mandato", afirm� Forde. Para ello ser�a necesaria una reforma constitucional que lo habilite a quedarse m�s de diez a�os en el poder. Despu�s del XIX Congreso no parece imposible.
Tratar� de evitar el conflicto con Washington en los pr�ximos a�os, sobre todo uno impulsado por Corea del Norte
A nivel regional, Xi deber� demostrar sus dotes en el manejo de la geopol�tica fina, ya que la tensi�n entre Estados Unidos y Corea del Norte amenaza con desestabilizar a toda su �rea de influencia. "Procurar� ser m�s firme en el Mar del Sur de China, pero el proceso ser� gradual �dijo Jones�. Tratar� de fragmentar a la Asociaci�n de Naciones del Sudeste Asi�tico (ASEAN), de negarle el acceso a ciertas zonas a Estados Unidos, y de desarrollar una tecnolog�a misil�stica y naval que est� a su altura. Pero tratar� de evitar el conflicto con Washington en los pr�ximos a�os, sobre todo uno impulsado por Corea del Norte, que sabe que debe contenerse, dada la impredecibilidad de Estados unidos con Donald Trump".
La econom�a ser� otro de sus grandes desaf�os. Xi entiende que el ciclo de una industrializaci�n con baja tecnolog�a y mano de obra barata se est� agotando. "El cambio en el modelo de desarrollo es una prioridad absoluta �dijo R�os�. Esto va a exigir muchos ajustes y sacrificios que �l no dudar� en imponer al coste que sea, para alcanzar el bien m�ximo de la modernizaci�n plena".
A nivel de la pol�tica interna, lo que se espera hacia adelante es m�s represi�n y m�s nacionalismo. "Se restringir� m�s el debate pol�tico y se limitar� la influencia exterior �dijo Burton�. China cerrar� sus mercados a las empresas extranjeras en favor de una campa�a m�s agresiva para imponer el "China primero". Las religiones consideradas como "no chinas" ser�n m�s reprimidas y se virar� hacia una asimilaci�n dura de las minor�as �tnicas. Esto ser� una tragedia para los uigures y los tibetanos, que ya est�n muy debilitados y luchando por sobrevivir".
