La reincorporación de los miembros de Farc y los ETCR
24/11/2017 - 12:04:15
El Espectador.- Despu�s del plebiscito del 2 de octubre de 2016, el pa�s se sumi� en la incertidumbre de lo que pasar�a con la guerrilla m�s antigua del continente. Todav�a est�n frescas la imagen de �lvaro Uribe V�lez reconociendo (con algo de desconcierto) la victoria del No, las palabras de Humberto de la Calle al poner a disposici�n del presidente Juan Manuel Santos su puesto como jefe negociador del Gobierno con las Farc y de las plazas en las principales ciudades del pa�s llenas de personas que sal�an a marchar para que se salvara la paz.
Aunque se lleg� a temer que la guerra volviera igual de implacable como lo fue durante d�cadas, despu�s de semanas de una renegociaci�n en la que ya no solo estuvieron el Gobierno y las Farc, sino tambi�n representantes del No, el 24 de noviembre en el Teatro Col�n, en una ceremonia mucho m�s sobria que la realizada en septiembre en Cartagena, se firm� un nuevo acuerdo. Pero despu�s de esto, la misma polarizaci�n del plebiscito, trajo una incertidumbre mucho mayor.
Este viernes se cumple el primer a�o de la firma del acuerdo y las preguntas parecen rondar, no solo a las comunidades, sino tambi�n a las propias Farc y a la comunidad internacional. Y, aunque el Gobierno intenta mostrar una imagen de seguridad en la implementaci�n, hay dudas en varios temas que resultan fundamentales para el proceso, como lo son el de la reincorporaci�n de los miembros de la exguerrilla y el estado de los Espacios Territoriales de Capacitaci�n y Reincorporaci�n (ETCR), antiguas zonas de concentraci�n cuando las Farc a�n no hab�an dejado las armas.
Reincorporaci�n, un asunto de seguridad
Uno de los puntos m�s cr�ticos de este proceso, en la actualidad, es el de la reincorporaci�n. Por un lado, el Gobierno presenta la reincorporaci�n temprana, es decir la etapa en la que se busca �facilitar la adaptaci�n inicial de los miembros de las Farc a la vida civil�, como exitosa. Lo hace presentando cifras como las de la Agencia de Reincorporaci�n Nacional (ARN).
Seg�n la ARN, a cargo de Joshua Mitrotti, en lo que tiene que ver con la reincorporaci�n econ�mica, hay 12363 personas acreditas por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, de las que 11435 ya tienen cuenta de ahorros para recibir los apoyos que se establecieron en el acuerdo de paz. Adem�s, hay 4879 afiliados a Colpensiones. En lo que tiene que ver con educaci�n, el Sena ha realizado talleres en temas como educaci�n financiera, gesti�n de proyectos comunitarios, emprendimiento, econom�a solidaria, manejo integral de residuos y TIC.
Pero esa mirada optimista del Gobierno no ha calado en todos los sectores de la sociedad. M�s all� de las cr�ticas de quienes han hecho oposici�n a los acuerdos, como el Centro Democr�tico, estas ahora provienen de sectores que han mostrado su apoyo, como la comunidad internacional, organizaciones sociales y la misma exguerrilla. Y, aunque en entrevista con El Espectador, Rodrigo Rivera, alto comisionado para la Paz, asegur� que esto se deb�a a que, entre otras cosas, la Farc �no es un partido gobiernista, su mensaje es la cr�tica, nunca el reconocimiento de nada que haya hecho el Gobierno, sino que se concentra en lo que falta�.
Pero una de las cr�ticas que m�s escollo gener� en los �ltimos d�as, fue la del jefe de la Misi�n de la ONU en Colombia, Jean Arnault, quien asegur�, durante un foro de Colombia 2020, que en los ETCR solo queda el 45 % de los miembros que hab�a en agosto pasado, cuando las Zonas Veredales Transitorias de Normalizaci�n se convirtieron en los espacios territoriales. �El mayor determinante de las salidas es efectivamente, de acuerdo a las entrevistas realizadas por la Misi�n, la p�rdida de confianza en las perspectivas que ofrecen los ETCR. Muchas expectativas incumplidas por mucho tiempo�, afirm� Arnault en esa ocasi�n.
Y en las palabras de Arnault, aunque el Gobierno las desminti�, se empez� a esbozar los riesgos en la reincorporaci�n. De acuerdo al Instituto Kroc, que present� su balance de la implementaci�n hace poco, de las 38 disposiciones que tienen que ver con el regreso a la vida civil de los exguerrilleros, solo 42 % se han implementado completamente, en cuanto a las restantes, 5 % est�n en v�as de ser implementadas, 26 % iniciaron, pero no hay grandes avances y el restante 26 % ni ha empezado.
Seg�n el �ltimo informe de la Fundaci�n Paz y Reconciliaci�n, son cuatro tipos de seguridad los que ponen en riesgo la reincorporaci�n: la f�sica, la jur�dica, la econ�mica y la social. Riesgos que, de acuerdo a la fundaci�n hacen que �el proceso de reincorporaci�n de los excombatientes de las Farc � EP a la vida civil afronte una situaci�n muy dif�cil en el �ltimo trimestre. Nos atrevemos a utilizar la palabra crisis para referirnos al momento que vive la reinserci�n de los ex-combatientes de las Farc a la sociedad colombiana y se�alamos que es necesaria una renegociaci�n del acuerdo�.
Entre los temas que se�ala Paz y Reconciliaci�n se encuentra: la falta de articulaci�n de las entidades del Gobierno en lo que tiene que ver con los proyectos de la implementaci�n, la falta de una disposici�n en el acuerdo para garantizarle tierras a los exguerrilleros, la ausencia de un trato diferencial para los mandos medios (lo que los vuelve blancos f�ciles de grupos armados ilegales que buscan reclutarlos), los incumplimientos en temas pol�ticos y en las amnist�as y el aumento de los homicidios en las zonas donde est�n los militantes de Farc.
A los se�alamientos hechos por la fundaci�n, suman los del profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Aut�noma de Barcelona y experto en construcci�n de paz, Rafael Grasa, quien asegur� a este diario que se ha hecho �mucho en lo inmediato y poco en lo relacionado con el medio y largo plazo (�) En una frase, el desarme de las Farc es irreversible, pero la ventana de oportunidad para el cambio no se est� usando suficientemente, hay implementado entre 14-18 % de los acuerdos, mucho, pero poco. Una buena noticia es que la sociedad colombiana ya da por descontado el fin de las FARC, aunque ello hace que siga sin estar convenida de que hay que hacer un esfuerzo por reinsertarlos�.
Todo esto se convierte en un explosivo coctel que ha hecho que, en la actualidad, haya alrededor de 700 exmiembros de las Farc que pasaron a conformar las llamadas disidencias. Y, aunque Rivera asegura que 5300 personas est�n en los Espacios Territoriales de Capacitaci�n y Reconciliaci�n (ETCR) y que otras 1300 est�n en procesos individuales de reincorporaci�n, la amenaza de los grupos residuales de las Farc permanece. Como tambi�n lo hace otro grave problema: el de los asesinatos a los desmovilizados, cifra, que, seg�n la fundaci�n, ya va en unos 40 en lo que va de 2017. A lo que se suman los ataques a los familiares de los desmovilizados, que han dejado, como saldo, el homicidio de once personas.
La deuda con los ETCR y los proyectos productivos
La reincorporaci�n exitosa de los miembros de Farc, en el mediano y largo plazo, adem�s de depender de que el Estado garantice las necesidades de las personas en cuanto a temas de seguridad f�sica y jur�dica, depender�, en buena parte de los proyectos productivos que se hagan. Y estos, a su vez, por la vocaci�n campesina de buena parte de la poblaci�n desmovilizada, necesitar� que se solucione uno de los grandes escollos del proceso: adjudicar tierras a los exguerrilleros, a pesar de que esto no estaba contemplado en el acuerdo y, ah�, entran los ETCR.
La ARN explica que, despu�s de que se realizara el censo educativo, se inici� una fase de alfabetizaci�n e implementaci�n de modelos educativos flexibles para la nivelaci�n de primaria y secundaria en los 26 ETCR, que beneficiar�n no solo a 4500 desmovilizados, sino tambi�n a 3200 personas de comunidades aleda�as. En salud, cada ETCR tienen un puesto transitorio de salud, as� como personal m�dico y equipos, adem�s, se ha afiliado a 10218 militantes de la exguerrilla a la Nueva EPS.
Pero estos avances en los 27 espacios territoriales contrastan, de nuevo, con el m�s reciente informe de la Fundaci�n Paz y Reconciliaci�n. De todos estos, solo 4 est�n completados en un 100 %, 11 superan el 80 % y 12 est�n en el rango entre 50 % y 80 %. Los dos restantes presentan un estado m�s cr�tico: se trata del de Mesetas (Meta), con un avance del 32,5 % y del de Policarpa (Nari�o) que apenas va en un 15 %.
Sobre los espacios territoriales, el informe de Paz y Reconciliaci�n afirma que �no son aptos para el desarrollo de proyectos productivos de mediana o larga escala, porque a duras penas son funcionales para peque�os proyectos productivos de subsistencia, como huertas para la producci�n de legumbres o para proyectos de piscicultura. Esta condici�n se suma a que los ETCR a�n no han sido adecuados al 100% para un h�bitat de calidad�.
El problema de que estos espacios no est�n completamente adecuados, como explica la fundaci�n, y as�, aunque el Gobierno se�ala que en 20 de 26 espacios territoriales hay proyectos productivos, la mayor�a de estos, como explic� Rivera, son �de seguridad alimentaria, de corto aliento� y no podr�an servir para aplicarse a mediano y largo plazo. Para la fundaci�n esto genera �incertidumbre y desconfianza� frente al Gobierno. Situaci�n que se empeora cuando se piensa en lo que pasar� cuando, en 2018, se cumpla el plazo de existencia de los espacios territoriales.
Como estos espacios no son del Gobierno, sino que est�n arrendado, surge la duda de lo que pasar�a con los proyectos productivos que comiencen a desarrollarse all�. Rivera plante� una soluci�n para este panorama: �En el acuerdo no hay un compromiso de adjudicaci�n de tierras para esta poblaci�n, pero si se combina la entrada mensual m�s el dinero para proyectos productivos, habr�a un capital con el que se podr�a plantear a esta poblaci�n algunos esquemas de asociatividad que podr�a convertirlos en propietarios de tierra�, explic�.
El panorama de lo que sigue
Este primer a�o despu�s de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc en el Teatro Col�n despert� un sinf�n de dudas en torno a si el Estado podr� garantizar una reincorporaci�n exitosa. Aun as�, la reflexi�n del profesor Rafael Grasa resulta v�lida: �La reconciliaci�n toma dos generaciones, por tanto, hay mucho por hacer: hoy el reto es el primer paso, aceptar que hay que reincorporarlos y que las partes reconozcan lo que hicieron. Y no intentar imponerla por decreto: la paz, y, por tanto, la reconciliaci�n, ni se decreta ni se impone, se construye entre todos�.
Los retos, de cara a este nuevo a�o en la implementaci�n, se plantean urgentes, sobre todo, en materia de seguridad f�sica y jur�dica, pues el a�o entrante ser�n las elecciones en las que, por primera vez, la exguerrilla de las Farc participe de manera legal en pol�tica. Un momento que ser� crucial para evaluar la actuaci�n del Gobierno a la hora de garantizar una reincorporaci�n exitosa que, seg�n Grasa, tambi�n se evaluar� en el largo plazo cuando se vea "si no hay una reincidencia y disidencia en los 5 a�os posteriores al desarme y demovilizaci�n superior al 25%".
