Ni más altos ni más fuertes ¿Ha alcanzado su límite la especie humana?
11/12/2017 - 11:24:27
ABC.- Ni m�s altos, ni m�s longevos, ni m�s fuertes... La especie humana, en efecto, podr�a haber llegado a su l�mite en cuanto a altura, esperanza de vida y capacidades f�sicas. Pero no solo eso. Seg�n una investigaci�n reci�n publicada en Frontiers in Physiology, los humanos no solo estamos sujetos a toda una serie de limitaciones biol�gicas, sino que adem�s, nuestro impacto sobre el medio ambiente (cambio clim�tico incluido) podr�a estar teniendo un efecto negativo sobre esos l�mites.
Se trata de la primera revisi�n de datos de este tipo, que abarca 120 a�os completos de informaci�n hist�rica, al mismo tiempo que considera los efectos de par�metros tanto gen�ticos como medioambientales. El resultado es que, a pesar de la creencia de que cada generaci�n vive m�s tiempo y es m�s alta y fuerte que la anterior, existe en realidad un umbral m�ximo para nuestras capacidades biol�gicas que no podemos superar.
Los investigadores, un equipo interdisciplinar de cient�ficos franceses, llegaron a esta conclusi�n estudiando las tendencias que emergen de los registros hist�ricos. Y concluyeron que parece haber una barrera infranqueable en cuanto a nuestros l�mites biol�gicos m�ximos en altura, edad y capacidades f�sicas.
En palabras de Jean-Fran�oise Toussaint, de la Universidad Par�s Descartes y uno de los firmantes del estudio, la prueba es que "estos rasgos ya no aumentan, a pesar del continuo progreso nutricional, m�dico y cient�fico. Y eso sugiere que las sociedades modernas han conseguido que nuestraa especie llegue a sus l�mites. Somos la primera generaci�n que toma conciencia de ello".
Menos r�cords deportivos
Por ello, los investigadores creen que a partir de ahora, en lugar de seguir mejorando, empezaremos a notar cambios en la cantidad de personas que logran alcanzar los l�mites m�ximos ya registrados. Y esos l�mites se har�n a�n m�s patentes cuando comprobemos que en el futuro se batir�n cada vez menos r�cords deportivos, mientras crecer� el n�mero de personas que alcancen, pero no superen, la esperanza de vida del presente.
Adem�s, cuando los cient�ficos consideraron c�mo las limitaciones ambientales y gen�ticas combinadas pod�an afectar a nuestra capacidad de alcanzar estos l�mites superiores, se dieron cuenta de que los efectos que nosotros mismos causamos en el medio ambiente desempe�an un papel de fundamental importancia.
"Precisamente -predice Toussaint- este ser� uno de los mayores desaf�os de este siglo, ya que la presi�n a�adida por las actividades antropog�nicas ser� responsable de los efectos nocivos sobre la salud humana y el medio ambiente. De hecho, las reducciones en las capacidades humanas que podemos ver ya en la actualidad son una se�al de que los cambios ambientales, incluido el clima, est�n contribuyendo a restringir los l�mites biol�gicos que ahora debemos considerar".
M�s bajos en �frica
"Y observar estas tendencias decrecientes -prosigue el investigador- puede proporcionarnos una se�al temprana de que algo ha cambiado, aunque no para mejor. Por ejemplo, la altura humana ha disminuido durante la �ltima d�cada en algunos pa�ses africanos, lo que sugiere que algunas sociedades ya no son capaces de proporcionar suficiente alimento a sus hijos y mantener, por lo tanto, la salud de sus habitantes m�s j�venes".
Para evitar que nosotros mismos seamos la causa de nuestra propia decadencia, los investigadores esperan que sus hallazgos espoleen a los responsables pol�ticos para que adopten estrategias capaces de aumentar la calidad de vida y maximizar la proporci�n de poblaci�n capaz de alcanzar los l�mites biol�gicos m�ximos.
"Ahora que conocemos los l�mites de la especie humana -concluye Toussaint- ese conocimiento debe ser un objetivo claro para que las naciones garanticen que las capacidades humanas alcancen los valores m�s altos posibles en la mayor�a de la poblaci�n. Pero con las limitaciones medioambientales en pleno aumento, esto puede costar cada vez m�s energ�a e inversi�n para lograr equilibrar la creciente presi�n de los ecosistemas".
En definitiva, los investigadores han descubierto que la naturaleza ha puesto unos l�mites m�ximos a nuestro desarrollo y capacidades. Y de nosotros depende que esos l�mites no empiecen a bajar, ocasionando un lento, pero inevitable, deterioro de la nuestra especie.
