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Las diez joyas halladas en el archivo digitalizado de Gabriel García Márquez




13/12/2017 - 15:52:45
Infobae.- Una buena parte del universo creativo de Gabriel Garc�a M�rquez acaba de ser puesto en l�nea, y abierto gratuitamente para consultas, como un inesperado regalo de Navidad para los lectores de todo el mundo. La colecci�n incluye manuscritos originales de 10 libros, cuadernos, piezas de correspondencia, �lbumes fotogr�ficos, y algunas joyas nunca antes vistas de su narrativa.

Uno de los documentos m�s valiosos es un borrador de 32 p�ginas de la segunda parte de sus memorias, el inacabado volumen II de Vivir para contarla. Pero, adem�s, hay cartas que develan nuevos matices del pensamiento pol�tico del colombiano que gan� el premio Nobel de Literatura en 1982; as� como papeles firmados con su pu�o y letra, que plasman sus opiniones acerca de otras figuras contempor�neas.

El Harry Ransom Center de la Universidad de Texas, que adquiri� en 2014 el archivo de Gabo de manos de su familia, digitaliz� unas 27.000 p�ginas e im�genes. Cualquier persona con conexi�n a internet puede ahora aproximarse a c�mo empez� a darles vida a sus mariposas amarillas, en un cat�logo clasificado en ingl�s y espa�ol. El escritor nacido en Aracataca, Magdalena, mecanografiaba hasta 10 borradores de sus novelas.

Rayones, tachaduras, cambios de p�rrafos y correcciones en los m�rgenes pueden verse en una progresi�n de borradores de libros completamente accesibles, y que previamente no pod�an leerse en l�nea sin pago. En el listado est�n: Cien a�os de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, Cr�nica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del c�lera, Del amor y otros demonios, El general en su laberinto, Noticia de un secuestro, entre otros textos.

"Es un acto de generosidad muy grande de su familia. Al mismo tiempo una oportunidad de oro para acercarse al proceso de creativo de Gabo, y ver c�mo trabajaba, le�a y revisaba cada peque�a cosa de sus trabajos literarios", dijo a Infobae el historiador Nicol�s Pernett, quien gan� una beca para revisar en enero el archivo completo en la Universidad de Texas.

Lo que se puso en l�nea es la mitad de la colecci�n. No hay nada de su novela in�dita, En agosto nos vemos. Pero s� cuentos, art�culos, pr�logos y versiones descartadas de textos que antes no estaban digitalizados. Adem�s, fotos que lo revelan en una faceta �ntima y familiar, como una en la que se ve tocando piano. "Es una forma de refrescar la lectura de Gabo. Me recuerda cuando hace 20 a�os The Beatles sacaron su Anthology, que mostraba versiones preliminares de sus canciones. Eso los puso de moda y gente que ya los conoc�a volvi� a escucharlos, pero en versiones de canciones no usadas".

A continuaci�n, una selecci�n de algunos documentos especialmente interesantes, desde el punto de vista pol�tico y literario.

1 � Vivir para contarla � Volumen II

Pens�ndolo bien, la idea surgi� hace ocho a�os en el hotel C�sar Palace de Sao Paulo, Brasil, cuando deslizaron por debajo de la puerta de mi cuarto un ejemplar del matutino local con un titular a ocho columnas: Muri� el Papa. Indignado, llam� por tel�fono al capit�n de botones, y protest�:
� Es escandaloso que en un hotel de cinco estrellas le traigan a uno el peri�dico del mes pasado.
� El se�or me perdone � me contest� una voz de portugu�s acostumbrado a todo�, pero es que el Papa se muri� otra vez.

Con ese p�rrafo comienza el borrador de 32 p�ginas de la segunda parte de sus memorias.

2 � La tigra � cuento "in�dito"

� Est� bien �, dijo Prude Shelton, � entonces iremos a Casanare, aunque sigo pensando que es un lugar muy extra�o para pasar la luna de miel.

Ella hubiera preferido pasarla en Panteler�a, donde a�os atr�s hab�a sido feliz todo un verano. Pero su prometido, Phillip Agnello, un apasionado de la cacer�a, insisti� en que era mucho mejor, por lo cercano y novedoso, pasarla en los llanos de un pa�s de Am�rica del Sur, en Casanare. La discusi�n hab�a durado varios d�as, hasta culminar, esa tarde, en el amplio sal�n que daba a la terraza mansi�n de los Shelton, una de las familias m�s ricas e importantes de Nueva York, en el Locust Valley.

Se trata de un relato que nunca fue publicado en libros ni compilaciones. Apareci� en la revista Cambio, cuando Gabo era accionista. En la colecci�n se pueden leer borradores de varias versiones, con sus respectivas anotaciones y modificaciones.

3 � Una an�cdota, conmovido por Cort�zar

En el archivo puede leerse un pr�logo que Garc�a M�rquez escribi� para un libro de Ignacio Solares, porque este le hizo sentir "cu�n vivo est� Cort�zar entre nosotros". "No solo hablaba con una profunda voz de �rgano de erres arrastradas, sino tambi�n con sus manos de huesos grandes como no recuerdo otras m�s expresivas".

4 � Amigo de P�rez, cr�tico de Ch�vez

En un texto de 2007, Gabo recalca c�mo los esfuerzos por la difusi�n de la cultura atravesaron su amistad con el expresidente venezolano Carlos Andr�s P�rez en sus dos periodos presidenciales, y termina por cuestionar la decisi�n de Hugo Ch�vez de destituir a Sof�a Inberg del Consejo Nacional de la Cultura "con una rara explicaci�n radiof�nica".

5 � Sin nada m�s que decir de Shakira

El autor colombiano escribi� un perfil de la cantante barranquillera, pero en esta nota la logra resumir en un p�rrafo escrito a mano. "Nada que se diga o no se diga de Shakira podr� ya cambiar su rumbo de artista grande", 2001.

6 � Blas de Otero, inolvidable

"No he conocido a ning�n poeta que se parezca tanto a su propia poes�a como Blas de Otero se parec�a a la suya. Aunque solo sea por esa identidad ambos seguir�n siendo para siempre inolvidables", firma Gabo en mayo de 2006.

7 � Un llamado a la guerrilla: dejen las armas y negocien

Aunque Garc�a M�rquez no viviera en Colombia, manten�a un fluido contacto lo que estaba pasando con la situaci�n social y pol�tica de su pa�s. Varios textos dan cuenta de su inter�s en ofrecer caminos de salida para varios problemas. "Siempre lo han criticado por su supuesto apoyo a las guerrillas, pero su correspondencia muestra que siempre intent� buscar el camino de que llegaran a la legalidad", dice el historiador Nicol�s Pernett.

En una carta dirigida en 1996 al "comandante Bochica", del grupo Dignidad por Colombia, b�sicamente les pide que se retiren de la lucha armada y hagan pol�tica por la v�a legal. "Entierren las armas, qu�tense las m�scaras y salgan a promover sus ideas", los exhorta.

8 � Su apelaci�n por una justicia "extraordinaria" contra la corrupci�n

En una carta remitida a Enrique Santos Calder�n en 1996, con motivo del "Caso presidente Samper", Gabo describe la situaci�n del mandatario investigado por el ingreso de dineros del narcotr�fico a su campa�a como "un s�ntoma min�sculo del verdadero drama nacional". Con tachones y borrones, esboza la visi�n de una nueva justicia frente a los pol�ticos, y la creaci�n de una "jurisdicci�n especial" para velar por que sea "de verd� verd�".

"Lo que no me parece realista ni bueno para el pa�s esperar que el problema se resuelva con los m�todos de la justicia ordinaria. Se trata de una situaci�n extraordinaria de contaminaci�n social que requiere de una soluci�n extraordinaria. Pero no hasta el extremo de regalarles la impunidad a los culpables con una amnist�a gratuita, como se est� pensando a la ligera, sino de cambiarles la c�rcel por una pena que tal vez sea m�s dura y purificadora para ellos, y definitivamente m�s saludable para el pa�s: su retiro por siempre y para siempre de la vida p�blica".

9 � �Cuestionando el r�gimen cubano?

En una carta a Susan Sontag, Garc�a M�rquez se�ala que "no podr�a calcular la cantidad de presos, de disidentes y de conspiradores" que hab�a ayudado "en absoluto silencio a salir de la c�rcel o emigrar de Cuba en no menos de 20 a�os". Era una respuesta a una pregunta sobre la pena de muerte, que luego se apresur� en aclarar: "Algunos medios de comunicaci�n � entre ellos la CNN- est�n manipulando y tergiversando mi respuesta para que parezca contraria a la revoluci�n cubana", dice en otra carta dirigida a Carmen Lira.

10 � El Gabo feminista

Un texto enviado en 1992 a la revista Time da cuenta de la vigencia del pensamiento del escritor colombiano en cuanto a las discusiones de g�nero.

"Lo �nico realmente nuevo que podr�a intentarse para salvar la humanidad en el siglo XXI es que las mujeres asuman el manejo del mundo. No creo que un sexo sea superior o inferior al otro. Creo que son distintos, con distancias biol�gicas insalvables, pero la hegemon�a masculina ha malbaratado una oportunidad de diez mil a�os. Alguien dijo: "Si los hombres pudieran embarazarse el aborto ser�a un sacramento". Ese aforismo genial revela toda una moral, y es esa moral lo que tenemos que invertir. Ser�a, por primera vez en la historia, una mutaci�n esencial del g�nero humano, que haga prevalecer el sentido com�n � que los hombres hemos menospreciado y ridiculizado con el nombre de intuici�n femenina � sobre la raz�n � que es el comod�n con que los hombres hemos legitimado nuestras ideolog�as, casi todas absurdas o abominables. La humanidad est� condenada a desaparecer en el siglo XXI por la degradaci�n del medio ambiente. El poder masculino ha demostrado que no podr� impedirlo, por su incapacidad para sobreponerse a sus intereses. Para la mujer, en cambio, la preservaci�n del medio ambiente es una vocaci�n gen�tica. Es apenas un ejemplo. Pero aunque s�lo fuera por eso, la inversi�n de poderes es de vida o muerte".

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