¿Qué pasaría si las mujeres fueran más fuertes físicamente que los hombres?

27/12/2017 - 10:19:18
BBC.- Cuando el padre de Judith Gardiner muri� en 1963, su madre, una abogada, se hizo cargo de la compa��a de patentes de la pareja.

En aquellos d�as, muy pocas mujeres ocupaban ese puesto, pero la madre de Gardiner ten�a formas de afirmar su autoridad.

Ella, que apenas med�a 150 cent�metros de altura, levant� el escritorio de su oficina de forma que quedara ligeramente m�s elevado del nivel donde se sentar�an sus visitantes masculinos.

Tambi�n se asegur� siempre de que los almuerzos o cenas de negocios fueran cargados a su cuenta por adelantado.

"Mi madre descubri� formas de actuar que fueron mucho m�s all� de los medios simples de la dominaci�n masculina cotidiana", comenta Gardiner, profesora de g�nero y estudios de la mujer en la Universidad de Illinois, Chicago.

Pero �qu� hubiera pasado si la madre de Gardiner no hubiera tenido que fingir ser m�s alta de lo que era?

�Qu� pasar�a si la din�mica f�sica del g�nero se revirtiera repentinamente, si las mujeres inexplicablemente se hicieran m�s grandes y m�s fuertes que los hombres, sin la ayuda de cientos de miles de a�os de evoluci�n?

Pero si le pedimos a un grupo de expertos reflexionar acerca de este experimento mental, se puede poner de relieve c�mo la din�mica de g�nero transforma el mundo real y revela aspectos que damos por sentado sobre la relaci�n entre los sexos.
Din�mica de la especie

En la mayor�a de las especies del planeta, desde insectos hasta ranas y ostras, la norma es que las hembras son m�s grandes que los machos, porque tienen la tarea de cargar cientos o miles de huevos dentro de sus cuerpos.

La mayor�a de los vertebrados terrestres, incluidos los humanos, son la excepci�n a esta regla.

Las hembras crecen hasta cierto punto y luego cambian al modo reproductivo y las energ�as van a la producci�n de grasa, en lugar de a los m�sculos y huesos.

Si bien las diferencias f�sicas entre los g�neros se han ido reduciendo y las mujeres han conseguido logros atl�ticos similares a los de los hombres, todav�a existen diferencias b�sicas que han evolucionado a lo largo de milenios.

Si las mujeres repentinamente se volvieran m�s fuertes que los hombres, tendr�an que agrandarse, porque se necesitan huesos m�s grandes para soportar m�sculos mayores.

Tales cambios tambi�n estar�an necesariamente acompa�ados de un aumento en la testosterona y otras hormonas.

Entonces, si la sociedad se apegara exclusivamente a las leyes de la naturaleza, esto probablemente implicar�a un cambio de las mujeres a los hombres como principales cuidadores de su descendencia.

"Nos gustar�a tener una sociedad matriarcal donde las mujeres est�n a cargo y los hombres cuiden de los ni�os", dice Daphne Fairbairn, profesora em�rita de biolog�a en la Universidad de California.

Si bien existe un debate continuo sobre hasta qu� punto la naturaleza o la crianza influyen en aspectos como el dominio y la agresividad, no es imposible pensar que las mujeres m�s fuertes, de repente, experimenten al menos alguna mejora de estos rasgos tradicionalmente masculinos.

Adem�s, la autodeterminaci�n, la propensi�n a la ira y la confianza en la negociaci�n de las mujeres tienden a estar relacionadas con el atractivo f�sico, por lo que la fuerza simplemente puede reemplazar el impulso de esos rasgos de la personalidad.

Todos estos cambios podr�an afectar las relaciones heterosexuales.

Fairbairn argumenta que algunas mujeres, que actualmente sienten la necesidad de "enmudecer" para atraer a hombres inseguros, pueden no necesitarlo m�s.

La fuerza f�sica es una de las pocas maneras que los hombres, en promedio, superan las capacidades de las mujeres.

En los �ltimos 50 a�os, las mujeres se han vuelto m�s independientes y, en muchos casos, han superado a los hombres en ganancias, logros y �xito.

La tecnolog�a est� opacando tambi�n las diferencias de g�nero, por lo que los campos hist�ricamente dominados por los hombres, como la manufactura o el sector militar, est�n ahora tambi�n abiertos a las mujeres .

"A medida que las mujeres han comenzado a competir con los hombres en las zonas que ellos hab�an dominado hist�ricamente, algunos han acudido a recursos como el tama�o f�sico y la fuerza para legitimarse, para tratar de marcar ventaja sobre las mujeres y recurren a otras zonas donde ellas no participan", explica Jackson Katz, un autor, profesor y presidente de MVP Strategies, una compa��a que proporciona formaci�n y educaci�n sobre la prevenci�n de la violencia de g�nero.

Katz argumenta que esto podr�a ayudar a explicar parte de la popularidad y el crecimiento del f�tbol americano, el boxeo, las artes marciales mixtas y otros deportes.

"Un hombre podr�a no ser capaz de entender o articular esto, pero el pensamiento se reduce a si una mujer puede ganar m�s dinero que yo, mi jefe podr�a ser una mujer, mi esposa podr�a tener un mejor trabajo que yo, pero ninguna de ellos puede jugar al f�tbol", dice Katz.

En el lado positivo, si las mujeres fueran m�s fuertes, ser�a menor la magnitud del acoso sexual, las violaciones y la violencia masculina.

Sin embargo, podr�a ser err�neo suponer que una fuerza superior de las mujeres solo traer�a beneficios.

Ellas son tambi�n capaces de ejercer violencia: entre el 17% y el 45% de las lesbianas denuncian abusos f�sicos a manos de su compa�era, mientras en las parejas heterosexuales, en la que las mujeres sufren tasas m�s altas de victimizaci�n, solo 19% de los hombres dicen que han sido v�ctimas de agresiones al menos una vez por parte de sus parejas femeninas.

El drama del "doble armario", la violencia "invisible" dentro de parejas del mismo sexo

Por tanto, aunque el abuso dom�stico de los hombre hacia las mujeres probablemente disminuir�a, los casos de maltratos en hombres probablemente aumentar�an.

"Los hombres abusan de las mujeres porque pueden; ese lo que pasa cuando eres fuertes", dice Fairbairn. "Me gustan mucho las mujeres, pero no creo que seamos perfectas".
En el mundo laboral

No est� tan claro c�mo se pueden ver menos las desigualdades y la discriminaci�n basada en el g�nero en el lugar de trabajo.

Es cierto que los rasgos masculinos se han asociado con posiciones de poder: basta recordar a Margaret Thatcher entren�ndose para hablar con una voz m�s profunda para sonar m�s autoritaria o el auge del pantal�n despu�s de 1970 entre las mujeres de negocios como un medio para la b�squeda de respeto y aceptaci�n de sus colegas masculinos.

"C�mo se fabrica un machito" y por qu� "el machismo es mantenido tambi�n por la actitud de algunas mujeres"
�No podemos ense�arle a las ni�as del futuro con los libros del pasado�

Seg�n Fairbairn, si las mujeres se les reconociera por lo que son y no tuvieran ya que usar la moda, el lenguaje corporal o el entrenamiento de voz para "masculinizarse", la discriminaci�n basada en el g�nero comenzar�a a desaparecer.
"Supremacismo masculino"

Pero Gardiner asegura que el tama�o f�sico y la fuerza no son necesariamente factores en el mantenimiento de las desigualdades.

"Los blancos no son m�s grandes y fuertes, en promedio, que las personas negras. Sin embargo, la supremac�a blanca ha logrado mantenerse, sin ninguna base f�sica obvia", afirma.

Si las mujeres fueran m�s fuertes, los argumentos de por qu� los hombres todav�a deben dominarlas igual cambiar�an, como lo han hecho durante a�os, agrega.

"Estos argumentos no se basan en hechos, sino en la supremac�a masculina. Aquellos en el poder siempre luchar�n duro para mantenerse en el poder, por cualquier medio que puedan".

Por su parte, Michael Bang Petersen profesor de ciencias pol�ticas de la Universidad de Aarhus asegura que, a medida que las sociedades se han vuelto m�s complejas, democr�ticas y pac�ficas, la violencia y la agresi�n han disminuido como herramientas para mantener el control.

Esto ha contribuido a que un n�mero creciente de mujeres l�deres pol�ticas ocupen un lugar central, siendo Angela Merkel el ejemplo m�s prominente.

Entonces, si bien es pura fantas�a imaginar que las mujeres pueden volverse f�sicamente m�s fuertes que los hombres, algunos de los cambios que ese escenario desencadenar�a ya est�n en marcha. Como dice Fairbairn, "preferir�a que las mujeres simplemente manejen el mundo como lo hacemos ahora".