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Recibir nalgadas siendo niño no es un buen castigo




05/01/2018 - 11:44:03
Infobae.- Todos hemos sido peque�os monstruos en alg�n punto de nuestro pasado. Es posible que nuestros pap�s hayan escogido diferentes formas de disciplinarnos en algunos momentos, pero el dolor de una nalgada, un golpe o una buena tunda es algo que muchos de nosotros tambi�n recordamos como respuesta a una actitud indisciplinada por nuestra parte. Las encuestas muestran que dos tercios de los padres estadounidenses le han dado nalgadas a sus hijos como una t�ctica de disciplina, aunque su efectividad y resultados han sido objeto de debate durante mucho tiempo.

La mayor�a de los psic�logos y m�dicos ahora est�n de acuerdo en que los ni�os a los que les dan nalgadas podr�an ser lastimados, y no solamente en un sentido f�sico. Es probable que los ni�os que reciben nalgadas se vuelvan a�n m�s rebeldes, seg�n estudios de investigaci�n. Adem�s, pueden desarrollar relaciones m�s distantes con sus padres y tambi�n puede que confundan los l�mites entre el amor y la agresi�n f�sica en la medida que se vuelven adultos, dice Jeff Temple, profesor de psiquiatr�a en la Universidad de Medicina de Texas en Galveston.

En un estudio publicado en The Journal of Pediatrics, el grupo de Temple descubri� que las personas que recibieron nalgadas siendo ni�os ten�an 1,3 veces m�s probabilidades de volverse agresivas con las personas con las que salieran en una cita en el futuro. "No todos los que recibieron nalgadas continuar�n perpetrando violencia", dice Temple, "pero creo que eso los predispone un poco m�s a ver la violencia como un medio para resolver un conflicto".

De hecho, las investigaciones consistentemente han mostrado, que los adultos que fueron golpeados cuando eran ni�os, tienden a desarrollar m�s un rango de problemas de salud mental, desde ansiedad y depresi�n hasta abuso de alcohol y drogas. El estr�s cr�nico de los castigos de la infancia puede incluso perjudicar su salud f�sica como adultos, poni�ndolos en un riesgo m�s alto de enfermedades del coraz�n, artritis y obesidad.

"Dar nalgadas parece ser emp�ricamente similar al abuso f�sico", dice Tracie Afifi, una epidemi�loga psiqui�trica de la Universidad de Manitoba en Canad�, quien recientemente dirigi� un gran estudio que confirma los efectos duraderos de las nalgadas. "La diferencia entre las nalgadas y el abuso es una especie de zona gris. Es por eso que es tan preocupante ", dice.

No ha ayudado el hecho de que los castigos f�sicos sean legales en Canad� y Estados Unidos. Cincuenta y tres pa�ses han prohibido expl�citamente la pr�ctica, pero golpear est� profundamente arraigado en nuestra historia y cultura. Para muchos, es la norma aprendida de sus padres y sus abuelos. Y en algunos estados de Estados Unidos, a los profesores de colegios p�blicos les permiten golpear a sus estudiantes para corregirlos o castigar su comportamiento.

Pero eso no significa que los padres que golpearon a sus hijos o que a�n apoyan las nalgadas sean malos pap�s, dice Afifi. La mayor�a est�n ocupados y estresados, son duros un d�a e indulgentes al siguiente. "Probablemente pensaron que estaban haciendo lo mejor que pod�an para disciplinar a sus hijos".

�Y qu� si me dieron nalgadas cuando era ni�o? Sal� bien, puedes pensar�Y probablemente est�s bien. "La mayor�a de las personas que recibieron nalgadas no van a tener efectos negativos", dice Temple. Es m�s probable que tengas problemas si recibiste nalgadas cuando eras ni�o que si no las hubieras recibido, pero no es como que tu futuro se haya da�ado irrevocablemente.

Sin embargo, si sientes que ha habido efectos persistentes en tu vida, es bueno identificarlos y hablar de ellos con un profesional en lugar de minimizarlos, dice Temple. "Una vez que est�s en esa etapa, y te das cuenta de que fue una basura y que tienes efectos negativos, puedes comenzar a manejar esos efectos".

Sin embargo, algunos siguen sin estar convencidos de los da�os que provocan las nalgadas. Un peque�o grupo de m�dicos e investigadores contin�a argumentando que estas son ben�ficas o�al menos� que sus efectos en la edad adulta est�n siendo exagerados. Eso es porque lo mejor que pueden hacer los cient�ficos es comparar retroactivamente lo que les sucede a los ni�os que son castigados con aquellos que no lo son. Y los ni�os que incitaron las nalgadas pueden ser m�s dif�ciles o delictivos para empezar. "Las investigaciones muestran que las personas que pasan sus noches en los hospitales, cuando salen ,en promedio, tienen peor salud f�sica que el resto de nosotros. Pero eso no significa que el hospital los empeor�", dice Robert Larzelere, un psic�logo de la Universidad Estatal de Oklahoma.

Las razones de los padres para golpear tambi�n pueden hacer la diferencia, dice Larzelere. "Como con todas las t�cticas disciplinarias, depende de c�mo sea llevada a cabo [dar nalgadas] por los padres, cu�ndo la usen y qu� tan severo o frecuente sea su uso".

Pero no importa la raz�n que tengan los padres para dar nalgadas, una abrumadora cantidad de evidencia indica que �sta podr�a ser una t�cnica inefectiva. "Nunca hay un punto en el que dar nalgadas se vuelva una cosa positiva" dice Elizabeth Gershoff, una psic�loga de desarrollo de la Universidad de Texas en Austin. Las nalgadas ni siquiera hacen que los ni�os se quejen a corto plazo, dice ella.

En lugar de dar nalgadas, la Academia Estadounidense de Pediatr�a alienta a los padres a ense�ar a los ni�os por qu� un comportamiento puede ser incorrecto y a utilizar medios disciplinarios no f�sicos, como "la ley del hielo" o quitarle privilegios a los ni�os durante un per�odo de tiempo.

"Realmente no hay ning�n argumento en favor de dar nalgadas. Los datos son muy claros sobre esto", dice Gershoff. Cuando Gershoff y otros cient�ficos encuestaron a m�s de 12.000 ni�os en edad escolar el mes pasado, usaron un m�todo estad�stico para explicar las diferencias que podr�an afectar las experiencias de las personas, como los ingresos de los padres, el nivel de educaci�n, el estado civil, la inseguridad alimenticia, religiosidad, raza, etnia y el estado migratorio. Incluso cuando todos estos otros factores eran irrelevantes, los investigadores encontraron que las nalgadas fueron las que condujeron a problemas de salud conductual y mental m�s adelante.

"Creo que es hora de que conscientemente decidamos no continuar haciendo esto con la pr�xima generaci�n de ni�os", dice Gershoff. "Simplemente est� mal golpear a otras personas, particularmente a las personas m�s peque�as de nuestra sociedad que dependen de nosotros".

Si has llegado a la vida adulta sin da�os por los efectos de la mano abierta de un padre en tu trasero, simplemente tienes mucha suerte, dice ella. Es posible que tus padres tambi�n hayan fumado a tu alrededor o que no te hayan obligado a usar el cintur�n de seguridad, pero ahora sabemos m�s y tenemos m�s informaci�n.

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