Señor Presidente, deje de atacar a la prensa: la carta del senador republicano John McCain a Donald Trump
17/01/2018 - 13:21:26
Infobae.- Mientras Donald Trump tiene previsto entregar este mi�rcoles 17 el "Fake news award" al medio "m�s deshonesto" de Estados Unidos, el senador republicano John McCain escribi� una columna en The Washington Post donde le pide al Presidente que deje de atacar a la prensa.
Aqu�, la columna completa:
Despu�s de dejar su puesto, el presidente Ronald Reagan cre� los premios Ronald Reagan a la Libertad para reconocer a las personas que hab�an luchado para extender la libertad en el mundo. Nancy Reagan continu� la tradici�n despu�s de la muerte de su esposo y en 2008 le concedi� el honor a al �cono de los derechos humanos Natan Sharansky, quien dio parte del cr�dito de su supervivencia en un gulag sovi�tico a la fuerte defensa de la libertad que llev� adelante Reagan.
Las palabras de Reagan, reconocido como un l�der del mundo libre, ten�an un enorme peso, y las us� para inspirar la expansi�n sin precedentes de la democracia alrededor del mundo.
El presidente Trump parece no darse cuenta de que su ret�rica y sus acciones repercuten del mismo modo. Ha continuado con sus intentos de desacreditar a la prensa libre concediendo el "Fake news award" a reporteros y medios con cuya cobertura desacuerda. Lo sepa Trump o no, sus esfuerzos son seguidos de cerca por l�deres que ya est�n usando sus palabras como cobertura mientras silencian y clausuran uno de los pilares de la democracia.
De acuerdo al Comit� para la Protecci�n de los Periodistas (CPJ), 2017 fue uno de los a�os m�s peligrosos para ser periodistas. El �ltimo a�o, la organizaci�n document� 262 casos de periodistas encarcelados por su trabajo. Periodistas alrededor del mundo enfrentan la intimidaci�n, amenazas de violencia, acoso, persecuci�n y algunas veces la muerte por parte de gobiernos que recurren a la violencia brutal para silenciar la verdad.
El informe del comit� muestra un clima global sombr�o para la libertad de prensa, a medida que m�s personas buscan controlar y expresar la libertad de opini�n y expresi�n. No solo est�n arrestando a periodistas fomentando la desconfianza en la cobertura de los medios y acusando a los reporteros de socavar la seguridad nacional y el orgullo. Los gobiernos califican a la prensa como el enemigo del pueblo, debilitan o eliminan su independencia y explotan la falta de un escrutinio serio para violar libertades individuales.
Este asalto al periodismo y la libertad de expresi�n avanza r�pidamente en lugares como Rusia, Turqu�a, China, Egipto, Venezuela y muchos otros. Sin embargo, a�n m�s preocupantes son los cada vez m�s comunes ataques a la prensa en sociedades tradicionalmente libres y abiertas, donde la censura se est� volviendo m�s com�n. Gran Breta�a aprob� una ley de vigilancia electr�nica que los expertos consideran que congela la libertad de expresi�n, y pa�ses desde Francia a Alemania est�n buscando lo mismo. En Malta, una prominente periodista fue brutalmente asesinada en octubre despu�s de descubrir la corrupci�n sist�mica del gobierno. En Polonia, un medio independiente fue multado por cerca de un medio mill�n por transmitir im�genes de una protesta contra el gobierno.
Desafortunadamente, la actitud de la administraci�n Trump hacia tal comportamiento ha sido inconsistente en el mejor de los casos e hip�crita en el peor. Trump contin�a sus implacables ataques a la integridad de los periodistas y medios de comunicaci�n estadounidenses. Esto ha servido como cobertura para los reg�menes represivos para hacer lo mismo. La frase "fake news ("noticias falsas") -legitimada por un presidente estadounidense � es usada por aut�cratas para silenciar a los periodistas, socavar a los opositores pol�ticos, posponer el escrutinio de los medios y enga�ar a los ciudadanos. El CPJ document� 21 casos en 2017 en los que periodistas fueron encarcelados por cargos de "noticias falsas".
Los intentos de Trump de socavar la libertad de prensa hacen que sea m�s dif�cil responsabilizar a los gobiernos represivos. Durante d�cadas, los disidentes y los defensores de los derechos humanos han confiado en la investigaci�n independiente. Pero los gritos constantes de "noticias falsas" socavaron este tipo de informes y despojaron a los activistas de una de sus m�s poderosas herramientas de disidencia.
No podemos darnos el lujo de abdicar del papel de larga data de Estados Unidos como defensor de los derechos humanos y los principios democr�ticos en todo el mundo. Sin un liderazgo fuerte en la Casa Blanca, el Congreso debe comprometerse a proteger al periodismo independiente, preservando un ecosistema de medios abierto y libre, y defender el derecho fundamental a la libertad de opini�n y expresi�n.
Podemos hacerlo, promoviendo que nuestros socios y aliados revisen sus leyes y pr�cticas, incluyendo el abuso con las leyes de difamaci�n y anti-terroristas, para proteger la libertad de prensa y asegurar que no reduzcan la libertad de expresi�n. Podemos autorizar a que la asistencia externa de EEUU apoye a los medios independientes y programas que crean un mayor pluralismo medi�tico. Podemos hacer m�s para fomentar condiciones en las que la libertad de expresi�n e informaci�n puedan crecer, incluyendo el trabajo para cambiar actitudes pol�ticas contra el periodismo. Y podemos condenar la violencia contra los periodistas, denunciar la censura y apoyar a los disidentes y activistas que buscan decir la verdad.
En �ltima instancia, la libertad de informaci�n es fundamental para que una democracia tenga �xito. Nos volvemos mejores, m�s fuertes y m�s efectivos como sociedad teniendo un p�blico informado e interesado que presiona a sus pol�ticos para representar mejor no solo nuestros intereses sino tambi�n nuestros valores. Los periodistas juegan un papel importante en la promoci�n y protecci�n de la democracia y nuestros derechos inalienables, y deben poder hacer su trabajo libremente. Solo la verdad y la transparencia pueden garantizar la libertad.
