Ropa usada: El desesperado recurso que permite conseguir dinero para comer y vestirse en Venezuela
04/02/2018 - 19:25:01
Infobae.- La tienda llena de ropa para dama ubicada en el centro comercial �nico, una urbanizaci�n al este de Caracas, la zona por tradici�n con mayor poder adquisitivo, esconde uno de los dramas que viven los venezolanos.
"Boutique su confidente" no es una tienda cualquiera, en la que los clientes pueden encontrar prendas a la �ltima moda. Se ha convertido en la �nica opci�n para muchos caraque�os que solo pueden comprar ropa usada para vestirse a diario.
Son las 10.30 de la ma�ana del martes de la segunda quincena de enero, justo el d�a en el que en Venezuela las empresas pagan el salario a sus trabajadores. Las personas que se encuentran dentro de la tienda est�n enfocadas en revisar los largos percheros con la ropa que est� ordenada por categor�a: faldas, pantalones, blusas, vestidos de fiesta, zapatos y lencer�a.
V�ctor Correa, el due�o de �Boutique su confidente�, cuenta que algunos clientes llegan desesperados por vender algo de ropa para comprar comida o medicamentos
V�ctor Correa, el due�o de �Boutique su confidente�, cuenta que algunos clientes llegan desesperados por vender algo de ropa para comprar comida o medicamentos
Al percatarse de la presencia de la c�mara dos de ellas comienzan a esconderse para no ser alcanzadas por el lente, incluso una nos amenaza y nos dice que va a partir la c�mara contra el piso, acus�ndonos de no respetar "la miseria" por la que est� pasando buena parte de los venezolanos y que les obliga a buscar ropa de segunda mano aqu�.
Otra cliente, que observa la situaci�n se muestra dispuesta a relatar por qu� est� en la tienda.
Karen Buzca, es oficinista en una empresa, viene por tercera vez a la tienda. Ha repetido los tres �ltimos meses porque asegura que los precios son atractivos.
� Es un ahorro significativo venir para ac�. Me enter� de la tienda una vez que vine al centro comercial y me llam� la atenci�n la cola que vi en la puerta. He comprado faldas, pantalones, camisas. Me he ido equipando aqu�.
En cada oportunidad que ha estado en la tienda ha gastado el equivalente a 0,80 centavos de d�lar a la tasa de cambio del mercado negro (la �nica manera de acceder a la divisa estadounidense), monto equivalente casi al 50% de su salario mensual.
El salario m�nimo en Venezuela, con el �ltimo aumento decretado por el presidente Nicol�s Maduro el pasado 31 de diciembre de 2017, equivale a 0,99 centavos de d�lar a esa misma tasa de cambio del mercado negro que fluct�a a diario de acuerdo a la oferta y la demanda. Con el salario m�nimo, un venezolano ni siquiera puede comprar un cart�n de huevos que tiene 36 unidades.
Un pantal�n nuevo puede llegar a costar el equivalente a 11 d�lares. Se necesitan 11 meses de trabajo con salario m�nimo para poder pagarlo.
�Es una alternativa para tener ropa �contin�a Buzca� porque aunque es usada para m� es como nueva porque la estoy comprando y en la calle no van a saber que alguien la us� antes que yo.
Pero hay otros venezolanos, como Carla Melo, estudiante de cosmetolog�a, quien a pesar de la precaria situaci�n en la que se encuentra todav�a tiene disposici�n para ayudar a otros.
�Es la tercera vez que vuelvo a la tienda. Conozco a ni�os que tienen mucha necesidad y es una opci�n para comprarles algo barato. Son ni�os de la calle a los que quiero darles algo. Regalarle una sonrisa a alguien no tiene precio.
La tienda de ropa usada tiene 31 a�os. Su due�o, V�ctor Correa, explica que la fuente de su mercanc�a para la venta es a partir de la ropa que llevan clientes para vender. La raz�n por la que lo hacen hubiera resultado impensable para los venezolanos en el pasado.
�De diez personas que vienen en la semana a vender ropa dos me dicen que es para comprar comida, es decir, el 20%. Venden la ropa porque tiene necesidad, porque tienen hambre, porque no hay suficiente dinero, no les alcanza el que tienen y adem�s no se consiguen los alimentos, explica Correa.
Hist�ricamente en Venezuela en enero la oferta y la demanda disminuyen, porque hay baja en los niveles de inventario y las personas han gastado sus utilidades en diciembre. Pero enero de 2018 adem�s inicia con la orden que dio el gobierno en diciembre con la que oblig� a 26 cadenas de supermercados a bajar los precios de los alimentos, lo que origin� compras nerviosas y que la gente gastara m�s de su presupuesto mensual en adquirir para conservar el valor del dinero con los pocos alimentos que hab�an en el mercado.
�En enero siempre se vend�a pero este mes ha bajado en comparaci�n con a�os anteriores. Vendimos 50% menos de lo que debimos haber vendido, sostiene Correa, quien tampoco escapa de la hiperinflaci�n que afecta a Venezuela. Al iniciar 2018 recibi� un aumento en el canon de arrendamiento mensual de 3.000%
El Fondo Monetario Internacional espera para Venezuela en 2018 una ca�da de 15% en la econom�a, y una inflaci�n de 13.000%.
En diciembre la tienda de ropa usada vendi� veinte mil piezas. Su ganancia puede llegar a ubicarse en el 100% de lo que paga por cada pieza de ropa.
Esta tienda tampoco escapa al hurto del que puede ser objeto una tienda de ropa nueva. De los zapatos es solo exhibido uno de cada par para evitar que alguna clienta con "malos h�bitos" se calce con la mercanc�a y deje los suyos en la tienda.
Al recordar c�mo comenz� el negocio vendiendo en una tarde el closet completo de �l y de su esposa, quien ten�a contacto con gente que se dedicaba a comprar el mobiliario de personas que, por razones diferentes a las de ahora, emigraban de Venezuela. Correa dice que nunca se imagin� que este pa�s fuera a pasar por una crisis de tal magnitud en la que comprar ropa usada fuera para muchos su �nica opci�n.
� Una vez lleg� una se�ora con ropa muy fina de una ni�a como de 15 a�os que aqu� iba a tener poca salida. Le dijimos que no pod�amos comprarle la ropa. La se�ora se puso a llorar y me confes� que no ten�a para las medicinas de su hija que estaba muy enferma. No le compramos la ropa pero le dimos dinero para que comprara la medicina.
La resignaci�n es el sentimiento dibujado en el rostro de quienes entran y salen de la "Boutique su confidente", en un pa�s que a causa de un modelo pol�tico y econ�mico que no quiere ser rectificado por el gobierno sufre las consecuencias del llamado socialismo del siglo XXI.
