El contrapoder radica hoy en la población, pero no es electoral
14/02/2018 - 07:41:13
El Deber.- �Nosotros nos seguimos comportando igual, denunciando las irregularidades que hay. �, dice Arturo Murillo. Desde la oposici�n �org�nica� al Gobierno, la organizada en partidos pol�ticos, hay pocas noticias tras el 22 de enero. Hasta Hugo Siles est� de acuerdo con Murillo. Dice que tratan de aprovechar errores del Gobierno y que tergiversaron las cosas para abrogar el C�digo Penal.
Tal vez la principal novedad fue la semana que Rub�n Costas us� su Twitter para contrapuntear con el Gobierno. Desde la Gobernaci�n aseguraron que ser�a una conducta recurrente, pero acab� tras la promulgaci�n del estatuto auton�mico.
Para el polit�logo Franz Flores, el verdadero contrapoder a Evo Morales no est� en los partidos, sino en la sociedad movilizada. Explica que la legitimidad procede de dos fuentes en la pol�tica: de las urnas y de la vigilancia cotidiana de la ciudadan�a. Morales, que goz� de ambas entre 2006 y 2016, ha perdido la segunda fuente de legitimidad y lo sufre, enfrent�ndose al contrapoder ciudadano.
El analista Gustavo Pedraza observa que la vieja oposici�n tiene demasiados candidatos para enfrentar en una hipot�tica elecci�n a Evo Morales, pero tambi�n tiene el problema de que todos son perdedores, que ninguno podr�a derrotar al actual presidente. Por otro lado, ve una �nueva oposici�n� en las calles, con mucha capacidad de movilizaci�n pero sin candidatos. Dice que la nueva oposici�n es poderosa, tiene claridad de objetivo y cohesi�n, pero no tiene candidato y no se le puede exigir que lo tenga. Observa que tiene un objetivo claro a corto plazo, que es impedir que Morales se presente a la elecci�n de 2019, pero no hay se�ales que indiquen que se convertir� en una alternativa de poder.
El polit�logo Armando Ortu�o dice que la oposici�n ha logrado establecer un clivaje interesante entre la democracia y el totalitarismo, entre la posibilidad de que Morales pueda o no ser candidato. El mayor atributo de este clivaje es que la oposici�n puede esconder sus carencias detr�s de �l: no necesita tener un candidato o una propuesta, porque no es ella la que est� en la balanza, sino el presidente. Su gran problema es que sin organicidad -partido- ni liderazgo -candidato- no se toma el poder. Para �l, la inc�gnita de hoy es cu�l clivaje se impondr�: el del presidente que trata de polarizar entre un Gobierno con proyecto de futuro y una oposici�n sin programa, o de las oposiciones, que resumen todo al respeto a la voluntad popular expresado en el voto del 21-F. El primero tiene como contra tratar de convencer a gente que est� molesta; el segundo, demostrar que hay algo m�s all� del disgusto con Evo Morales.