Madame Mao, la mujer del líder comunista que dominó mil millones de almas
24/02/2018 - 16:05:45
Infobae.- Su primer gesto de rebeld�a fue sacarse las vendas de los pies: milenario rito asi�tico para tornarlos m�s peque�os y �se supone� hacer m�s er�tica y apetecible a su due�a.
Sucedi� hacia 1916, dos a�os despu�s de su nacimiento, en la remota aldea de Zhucheng, Rep�blica Popular China.
La llamaron Luan Shumeng. Nombre transformado en Lang Ping (Manzana Azul) cuando, huyendo de un padre borracho y de una madre sin car�cter, empez� a actuar en cine y en teatro, dicen que con cierto talento�
Y por fin, a sus 17 a�os y ese s�bado de 1931 en que bail� por primera vez con ese hombre que la doblaba en edad y tama�o, Mao Zedong �el mismo que hace mucho llam�bamos Mao Tse-tung�, fue para siempre (para el amor, el poder, la crueldad, el crimen, la tragedia)� la se�ora Jiang Qing.
El baile no fue casual: Mao amaba moverse �incesante� al comp�s de viejas melod�as, "y en esos momentos se re�a y hac�a bromas como un ni�o", recuerdan la ling�ista china Jung Chang y su marido, el historiador brit�nico Jon Hallyday, en su libro Mao: la historia desconocida, publicado en 2006 luego de una profunda investigaci�n: m�s de trescientas entrevistas variopintas: la familia del l�der, el Dalai Lama y Henry Kissinger. Bastan esos botones para la muestra.
El primer d�a de octubre de 1949, finales de la Guerra Civil China y agon�a de los nacionalistas del Kuomitang liderados por Chiang Kai Shek, el jefe del Partido Comunista, el todopoderoso Mao, proclama la Rep�blica Popular China desde la puerta de Tian"anmen, en la Ciudad Prohibida de Pek�n, hoy Beijing: su nombre original desde el siglo XV.
Una nueva era. Un nuevo amanecer. Un nuevo mundo para un nuevo hombre. Todos los falsos slogans y todas las fan�ticas voces cubriendo el Cielo y la Tierra. Pero los ojos de algunos adl�teres del Gran Jefe miran con recelo a Jiang Qing, su esposa desde 1939: una d�cada que ella defini� como "el sexo es importante, pero lo m�s importante es el poder".
El recelo de los grandes bonetes rojos contra Madame Mao tiene tres patas: es mujer (el comunismo es machista por definici�n), estuvo casada dos veces antes (�una fidelidad fr�gil y vacilante?), y fue actriz (el comunismo desconf�a de los artistas, los intelectuales, y los que se pintan la cara todas las noches).
Pero cuidado. La joven Manzana Azul est� afiliada al PC desde 1933, conoce el trabajo duro �antes del escenario, y ni�a a�n, trabaj� en una tabacalera�, es la cuarta esposa de Mao: un argumento irrefutable; el coraz�n del Gran Hombre tambi�n es voluble�, y en una reuni�n partidaria lanza un lema estremecedor para el mundo, y acaso convincente para los rojos recalcitrantes:
�Yo soy el perro malo de Mao. Cuando �l me pide que muerda� �muerdo con todas mis fuerzas!
As� las cosas, no es poco lo que consigue: seg�n la revista Time, "est� entre las veinticinco mujeres m�s influyentes del siglo XX".
Pero quiere m�s. Advierte que el intocable l�der, el hombre que ejerci� un poder absoluto sobre la cuarta parte de los habitantes del planeta y que carga en sus anchas espaldas de gran nadador, en tiempos de paz, �m�s de setenta millones de muertos!, superando a Stalin y a Hitler�, decae, afloja su �nimo, amenaza con desmoronarse. Y que tanto en su frente interno como en Occidente empieza a perder fuerza su conquista revolucionaria "un plato de arroz para cada chino".
Y por sobre todo, registra las cr�ticas que erosionan lentamente a ese dios viviente.
"Manipula a la prensa. Su modelo es Stalin. Los campesinos jam�s le importaron: los desprecia. Es inmoral, man�aco, ego�sta. Ama las fiestas sexuales con sus amigas de la �pera china� prohibida por el Partido".
�Se acerca el fin?
Es posible.
Pero llega al mismo tiempo el gran momento de Madame Mao. Su gloria. Y tambi�n su N�mesis� El huevo de la serpiente tiene un nombre: El Libro Rojo de Mao, editado en 1964. Peque�o (de bolsillo). P�ginas: 236. Cap�tulos: 33. Citas: 427 (algunas, brev�simas). Tiraje: 900 millones: segundo detr�s de la Biblia.
Cada chino de 6 a 90 a�os debe tenerlo y exhibirlo. Es el arma, instrumento, palanca, motor, semilla de la llamada Revoluci�n Cultural. Cientos de miles de estudiantes universitarios y de escuelas secundarias �lavados sus cerebros�, lanzados a reconstruir el mao�smo en sus formas m�s intolerantes y brutales, y claro remedo de las juventudes hitlerianas y de los j�venes camisas negras de Mussolini. La historia, que parece tan compleja� �es a veces tan clara!
La ola roja dur�, por fortuna e infortunio (bifronte insoslayable), apenas diez a�os. Hasta el 9 de septiembre de 1976, cuando una serie de males pulmonares y un infarto se llev�, a sus 83 a�os, a Mao Zedong.
Y tambi�n al objetivo impreso a fuego en el Libro Rojo: "Limpiar a la sociedad china de las influencias capitalistas y el pensamiento burgu�s", traducido en purgas pol�ticas, exilios, trabajo forzado para millones en las llamadas "granjas de reeducaci�n", torturas y fusilamientos en masa.
Madame Mao vio salir el sol. Sin el viejo y con todo el poder.
Pero como en algunos films, policiales o no, en la ma�ana del 6 de octubre, un tal Hua Guofeng, al mando de una patrulla militar, rode� al cuarteto conocido ya en media China ��que no es poco decir!� como La Banda de los Cuatro.
Operaci�n veloz. Arresto y expulsi�n del Partido comunista de Jian Qing (madame, la jefa), Zhang Chunqiao, Wang Hongwen y Yao Wenyuan, alt�simos dirigentes declarados culpables de miles de cr�menes durante la Revoluci�n Cultural, ataques contra la ideolog�a marxista�leninista, delitos comunes contra rivales reales o presuntos (arrestos, torturas y asesinatos) a veces por simple venganza personal, y para que no faltara ingrediente alguno�corrupci�n.
Madame Mao fue condenada a la pena de muerte �luego conmutada por cadena perpetua�, pero liberada a principios de mayo de 1991 para ser tratada de c�ncer de garganta.
Seg�n un riguroso recuento del revisionismo chino, fue responsable directa de 35 mil ejecuciones.
El 14 de ese mismo mes se ahorc� en su cuarto del hospital.
Ten�a 77 a�os.
Para entonces, nadie, en China ni en el mundo, recordaba su pasaporte al poder:
�Yo soy el perro malo de Mao. Cuando �l me pide que muerda� �muerdo con todas mis fuerzas!
En marzo del a�o pasado, China fue declarada la segunda econom�a mundial detr�s de los Estados Unidos.
