El largo viaje del colmillo de jaguar de Bolivia hasta China
15/03/2018 - 13:11:04
El D�a.- "Se compran colmillos de tigre preferentemente que sean grandes y sanitos, tambi�n se compra los c�lculos de la hiel de la vaca y el miembro del tigre (...). Las personas que est�n interesadas en vender deben dirigirse al frente del colegio Fuente de Vida, en la tiendita, o llamar al n�mero de celular 72581138 o al 73930278 (de San Borja)".
As�, descaradamente, una radio de San Borja emit�a mensajes para alentar la compra de colmillos de jaguar, un felino americano declarado "vulnerable" en el pa�s. En ese punto se inicia la larga marcha de este preciado producto hasta China, a 17.000 kil�metros de distancia. No solo sus colmillos son de valor, tambi�n sus garras, su piel y test�culos son comerciados.
Aparte de anuncios en la radio, tambi�n se colocan letreros en las puertas de negocios y fotocopias en postes de San Borja, Santa Rosa, Reyes, Rurrenabaque y otras localidades benianas y del norte amaz�nico, anunciando la compra de colmillos, pieles y garras del animal.
En las �ltimas semanas se han requisado 185 colmillos, lo que quiere decir que solo en esa operaci�n fueron muertos 46 jaguares bolivianos (cuatro colmillos por animal sacrificado). La Polic�a intervino un comercio de pollos ubicado en Santa Cruz y se incaut� de los colmillos, adem�s de cornamentas de venados y pieles. Fueron detenidos los ciudadanos de origen chino Li Ming y su pareja, Yin Lan, actualmente de nacionalidad boliviana.
En 2014 fueron decomisados otros 380 colmillos (95 jaguares) cuando el ciudadano chino Jian Fang Xiao fue hallado en posesi�n de siete colmillos de jaguar y posteriormente su compatriota Yan Yixing fue atrapado en posesi�n de 300 m�s, junto con pieles, cuernos de venado y dos cabezas felinas disecadas. Ese a�o, otros 73 colmillos fueron detectados en otros operativos, siempre relacionados al comercio con China.
"Lamentablemente por dinero van a cazar a nuestros animales. Son los bolivianos que entran al monte, los que est�n cazando, los que est�n acopiando hasta un 90%, los que salen en la radio son bolivianos. En el �ltimo caso era una beniana de San Borja la que ofrec�a estos anuncios", dijo a Br�jula Digital el director departamental de la Polic�a Forestal y Medioambiente de La Paz, teniente coronel Walter Andrade.
Tras a�os de negociaciones, presi�n internacional y una cierta conciencia ambiental en China, el Gobierno de ese pa�s finalmente declar� ilegal el tr�fico de marfil (que incluye colmillos de felinos) a partir del 31 de diciembre de 2017. Pero el comercio ilegal en ese pa�s persiste y es de enormes dimensiones.
El mercado negro de vida silvestre a nivel internacional genera actualmente unos 19 mil millones de d�lares al a�o, con lo que se convierte en una de las actividades ilegales m�s importantes del mundo, seg�n un informe del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW por sus iniciales en ingl�s). Los pa�ses africanos, hogares de grandes mam�feros como elefantes, rinocerontes y leones y tigres, son los m�s afectados por el comercio ilegal hacia China y otras naciones asi�ticas. De Am�rica Latina se comercian varias especies, sobre todo marinas, mam�feros, tortugas y aves. Bolivia, lamentablemente, aporta con un porcentaje a ese gran negocio.
China asegura que ha implementado medidas para detectar y reprimir el tr�fico de animales. Sus autoridades han clausurado miles de puestos ilegales y portales de internet, pero el problema, por su magnitud, es de muy dificil de erradicar.
Primer paso, la masacre y extracci�n
La masacre comienza con el ingreso de los cazadores al monte. Usando armas de fuego o trampas, se sacrifica al animal. Tras matarlo, el felino es degollado y su piel, garras, colmillos y test�culos, extra�dos. Algunas veces, para no quedarse mucho tiempo dentro de la selva, los cazadores le sacan la cabeza y se la llevan a sus centros de trabajo para poder quitarles los colmillos con m�s tranquilidad.
"No es f�cil sacar un colmillo de jaguar, no es que solo debes maniobrar con alicate, es dif�cil porque pueden quebrarlo, entonces primero deben cortar y sacar la piel del costado y limpiarlo muy bien, desde la ra�z hasta la punta" explic� Andrade.
En la Amazonia cada colmillo puede costar entre 100 y 400 d�lares, dependiendo del tama�o y la calidad en la que es entregado. "Un colmillo grande, de aproximadamente 15 cent�metros, puede costar 350 d�lares y un colmillo peque�o o uno de los molares del jaguar est� m�s barato, m�nimamente 100 d�lares", explic� el jefe policial.
Andrade dijo que la �ltima denuncia de tr�fico de colmillos seguramente har� que los precios suban.
Segundo paso, el env�o
Ya una vez recolectado los materiales, son enviados a ciudadanos chinos que viven en los departamentos de Santa Cruz y La Paz, quienes los acopian y hacen el env�o del producto hasta su pa�s de origen. All� el precio de venta aumenta 10 veces; otras especies de animales silvestres tambi�n son traficadas.
Investigaciones y operativos en el pa�s realizados desde 2013 hasta la fecha, se pudo determinar que existen varios modus operandi para el env�o de los colmillos de jaguar a China.
Hace alg�n tiempo los colmillos eran enviados a trav�s de la empresa de correos, en varios paquetes.
"Existe la malicia, por ejemplo, de mandar los colmillos en cajas de chocolate o hemos visto que los colocan dentro de un peluche, o en medio de ropa" inform� Andrade.
Una vez que esta forma de env�o fue descubierta, los ciudadanos chinos decidieron viajar con los colmillos dentro de sus maletas o portarlos como si fueran de uso personal, en forma de collares o manillas. En este caso, algunas de estas personas fueron aprehendidas en aeropuertos bolivianos.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua tambi�n est� en el proceso de investigar nuevas formas de tr�fico de animales silvestres. Una de las posibilidades es que ya no son ciudadanos chinos los que hacen los viajes, sino bolivianos, para evitar alg�n grado de sospechas.
Tercer paso, la llegada
Si bien China ha declarado ilegal el tr�fico de marfil (lo que incluye dientes de felinos, que tienen la misma composici�n que los colmillos de elefantes), Hong Kong, la isla que est� frente al sur de ese pa�s, todav�a no lo ha hecho. Y ello genera graves problemas para las autoridades asi�ticas en las actividades de control.
Una vez que el material llega al puerto de Hong Kong, pasa luego a China, "el mercado ilegal m�s grande de marfil en el mundo, y empiezan a actuar las mafias", asegura el premiado documental "The ivory game" ("La caza del marfil"), de los cineastas Kief Davidson y Richard Ladkani.
Ambos cineastas se infiltraron en la corrupta red global del tr�fico de marfil, destapando a furtivos y contrabandistas.
Cuarto paso, la venta
El filme denuncia que la mafia de tr�fico es controlada "por pol�ticos y gente poderosa en China, investigar es peligroso y da miedo". El tr�fico de colmillos de elefante es alarmante. En China, una estatuilla puede costar 10.000 d�lares, una espada, 200.000 d�lares y un colmillo de elefante pintado puede costar hasta 330.000 d�lares.
Hong Kong, el puerto principal de entrada del comercio ilegal en China, declarar� ilegal ese tr�fico reci�n en 2021.
Autoridades bolivianas informan que los colmillos de jaguar se ofrecen en el mercado negro chino como afrodis�acos, amuletos y objetos rituales para combatir enfermedades. Tambi�n se tallan y fabrican piezas que son expuestas al comprador a un costo mucho m�s elevado que el de Bolivia.
Cada colmillo, que cuesta 200 d�lares en Bolivia, termina costando 2.000 en China. En nuestro pa�s solo se venden los colmillos como tales, pero una vez que llegan a las ciudades chinas, ser�n engarzados en bellas y delicadas piezas de plata, o unidos a piedras semipreciosas, o convertidos en pendientes.
En los pa�ses asi�ticos el marfil (incluidos colmillos de felinos) es considerado un art�culo de lujo; dentro de esas sociedades es un s�mbolo de prestigio y �xito, adem�s de ser un popular regalo. Las b�squedas en internet de "colmillos de felinos" en China, dan resultados de hermosas piezas. Es triste pensar que algunas de ellas pueden haber sido de animales sacrificados en Bolivia.