Vacuna contra el Virus del Papiloma Humano: Más de una década de controversias
10/04/2018 - 18:18:08
RT.- La vacuna contra el VPH (Virus del Papiloma Humano) es la propuesta de la medicina tradicional para prevenir la aparici�n del c�ncer cervicouterino y otras posibles lesiones cancerosas. Respaldada y promovida como "segura" por la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), la vacuna cuenta con dos opciones comercializadas a lo largo del mundo; Gardasil y Cervarix, producidas por los laboratorios Merck Sharp & Dohme y GlaxoSmithKline, respectivamente.
En la �ltima d�cada solamente en EE.UU. se reportaron 336 muertes y 47.463 reacciones adversas por la aplicaci�n de la vacuna. Por otro lado, mientras que el Gobierno japon�s quit� la vacuna de su esquema sanitario en 2013 por las m�ltiples denuncias de reacciones adversas; hoy, pa�ses como Argentina y Chile, la incluyen en sus calendarios de vacunaci�n obligatorios en ni�os en edad escolar.
Si bien organizaciones como la OMS y los ministerios de Salud de los pa�ses que obligan a la aplicaci�n de la vacuna contra el virus no advierten sobre las posibles complicaciones que esta puede generar, asociaciones en distintas partes del mundo, miembros de la comunidad m�dica y padres de ni�os damnificados por la aplicaci�n de estos f�rmacos alertan sobre los riesgos y ponen en duda la eficacia y seguridad de la vacuna.
M�dicos que dicen "No"
Juan G�rvas es un m�dico jubilado perteneciente a Equipo CESCA. Fue profesor de las universidades de Valladolid, Aut�noma de Madrid y Johns Hopkins. Actualmente ejerce la docencia como profesor visitante en la Escuela Nacional de Sanidad en Madrid. Seg�n considera, una vacuna eficaz contra el VPH ser�a de suma utilidad, ya que la mortalidad por c�ncer de cuello de �tero es un problema serio. No obstante, encuentra que la efectividad de las vacunas comercializadas en la actualidad no ha sido demostrada cient�ficamente.
"Se precisan d�cadas para poder afirmar que son vacunas contra el c�ncer. No se hicieron estudios suficientes, especialmente respecto a su eficacia y a su seguridad", afirm� G�rvas, y agreg�: "La vacuna es una vacuna experimental; habr�a que esperar para poder decidir su idoneidad".
Seg�n asever�, el c�ncer de cuello de �tero es de evoluci�n muy lenta, ya que su desarrollo toma d�cadas. "Nadie sabe cu�nto durar� la inmunidad producida por la vacuna, pero si dura menos de 30 a�os todo habr� sido in�til. Tampoco se sabe si habr� que re-vacunar con la vacuna del papiloma humano", manifest�.
Respecto a la controversia en torno a la droga, el actual profesor expres�: "Hay gran debate sobre los efectos adversos vinculados a la vacuna. Se considera probado que hay asociaci�n con graves efectos adversos, infrecuentes, como fracaso ov�rico, enfermedades autoinmunes, uve�tis, alteraciones neurol�gicas, embolias pulmonares y muerte".
G�rvas no es el �nico profesional en Espa�a con esta visi�n respecto a las vacunas contra el VPH que se comercializan en la actualidad: "En 2009 miles de profesionales sanitarios en Espa�a pedimos que se suspendiera la aplicaci�n de la vacuna, incluyendo a m�s de la mitad de los catedr�ticos de salud p�blica de las universidades. El problema es tanto de seguridad como de eficacia. De todos modos, la vacuna es un inmenso negocio", asegur� el profesor.
Sin respuestas
El 5 de marzo de 2016, Natalia Bezi, una madre argentina de la provincia de Chaco, llev� a su hija Delfina, de once a�os, a un control pedi�trico. El m�dico le indic� que le faltaba la vacuna contra el VPH para estar al d�a con las exigencias del Estado, por lo que le hizo una orden m�dica para que se acercara a un centro de salud. Una vez vacunada en el Hospital P�blico de Pediatr�a, y sin recibir ninguna advertencia m�s que la posibilidad de una fiebre, madre e hija continuaron con su d�a como de costumbre.
Sin embargo, al d�a siguiente, mientras estaba en una clase de educaci�n f�sica, Delfina comenz� a sentirse mal y le pidi� a una amiga que la acompa�ara al ba�o. La ni�a sinti� una quemaz�n y un dolor intenso en la nuca, por lo que pidieron ayuda. Bezi cuenta que su hija sent�a que "las piernas no le reaccionaban" y que luego se desmay�.
A partir de ese d�a la vida de Delfina y la de toda su familia cambi� para siempre: la internaron y le hicieron estudios invasivos con regularidad por sus recurrentes desmayos, dolores intensos y dificultad para caminar. Bezi atribuye los problemas que sufre Delfina a la vacuna que le pusieron: "Mi hija presentaba un buen estado de salud. Despu�s de que la vacunaron empez� a tener s�ntomas muy extra�os. No hab�a explicaci�n para lo que le pas�".
Como Delfina segu�a teniendo dificultad para caminar y dolores muy fuertes en la nuca y columna, fue derivada al Hospital Italiano, en la ciudad de Buenos Aires. En una de las tantas esperas en el hospital, el padre de la ni�a se puso en contacto con la Asociaci�n de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP), una organizaci�n sin fines de lucro radicada en Espa�a, pionera en denunciar los efectos adversos de la vacuna y en contar las historias de sus v�ctimas.
En el sitio web, las madres relataban los mismos s�ntomas que sufr�a Delfina. "No ten�amos respuesta de la parte m�dica porque la medicina convencional eval�a un s�ntoma hasta llegar a un diagn�stico. La �nica respuesta la encontramos en otras v�ctimas", confiesa la madre de la ni�a.
El malestar f�sico y emocional continu� durante un a�o, hasta que en abril de 2017 Bezi decidi� llevar a su hija a una sesi�n de acupuntura: "Logr� dormirse por cinco minutos y fue el momento m�s feliz de mi vida. Encontramos una respuesta en esta terapia".
Hasta el momento, Delfina sufre de dolor neurop�tico, s�ncope vasovagal, migra�a vestibular, ampollas en manos y pies, quemaz�n en el cuerpo y fallas en el sistema digestivo y urinario. Sus padres se inclinaron por la medicina alternativa para su hija, porque, seg�n afirma Bezi, la medicina convencional est� parada desde un lugar de empresa.
"Los m�dicos no te explican, no te dicen los efectos adversos", afirma. Adem�s, pide que la comunidad m�dica haga una autocr�tica: "Aspiro a que se reconozca que en Delfina existi� un efecto adverso y espero que en el futuro no tenga una enfermedad autoinmune. Preservar su calidad de vida es mi objetivo".
Pese a los sucesivos pedidos de RT sobre la cantidad de efectos adversos notificados por la aplicaci�n de la vacuna del papiloma humano a la Administraci�n Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnolog�a M�dica, el organismo oficial argentino que aprob� la comercializaci�n de las vacunas C�rvarix y Gardasil no brind� la informaci�n solicitada.
Del otro lado del oc�ano atl�ntico, en Espa�a, la vacuna no es obligatoria. No obstante, Alicia Capilla, presidenta de AAVP, la agrupaci�n que pudo brindarle respuestas a la familia de Delfina, afirm� recientemente en un comunicado de prensa que las autoridades de salud espa�olas tampoco hacen lo suficiente para alertar sobre los peligros de la vacuna ni para respaldar a sus v�ctimas.
"No se han querido reconocer los efectos adversos padecidos. Tras 9 a�os de implantaci�n de la vacunaci�n contra el VPH en nuestro pa�s no existen ni tratamientos ni protocolo de actuaci�n m�dica", sostuvo. Capilla considera que de este modo las afectadas y sus familias se encuentran "en una situaci�n de abandono", y que se est� vulnerando el derecho a la salud que tienen todas las mujeres del pa�s.
"Nosotras no somos antivacunas, de lo contrario no nos hubi�ramos vacunado. Pero confiamos en las Autoridades Sanitarias de nuestro pa�s cuando nos vacunamos, y ahora nos han dejado de lado", sentenci� la presidenta de AAVP y madre de una ni�a afectada.
La lucha reci�n comienza
El Colectivo Ciudadano por la No Obligatoriedad de Vacuna Contra VPH-Uruguay, una agrupaci�n que al d�a de hoy nuclea a casi 14.000 personas, fue creado en 2016, momento en que desde el Ministerio de Salud P�blica (MSP) anunciaron la intenci�n de hacer obligatoria la aplicaci�n de la vacuna contra el VPH para todas la ni�as del pa�s en el sexto a�o escolar, es decir, a ni�as de entre 11 y 12 a�os.
Luego de las declaraciones del Director Nacional de Salud naci� el colectivo con menos de diez miembros activos que, junto a la ONG feminista Mujer y Salud en Uruguay, comenz� a movilizarse de inmediato: presentaron sus dudas y adjuntaron toda la informaci�n que hallaron en contra de la vacuna ante el Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensor�a del Pueblo (INDDHH), as� como ante las comisiones de salud del Senado y el Ministerio de Salud P�blica.
Ya que en Uruguay es necesaria una ley para que una vacuna se haga obligatoria, los esfuerzos del colectivo y la atenci�n que gener� su movilizaci�n impidieron que la iniciativa avance en el �mbito legislativo. No obstante, el 2 de abril de este a�o, el MSP comenz� una campa�a de vacunaci�n contra el VPH en las escuelas del pa�s sin informar sobre la no obligatoriedad de la aplicaci�n ni sobre los posibles efectos adversos.
"Ahora lo que se est� haciendo es una obligatoriedad de hecho porque se est� dando en todas las escuelas del pa�s. El ministerio no est� avisando que la vacuna no es obligatoria y, la autorizaci�n que manda a los padres, no es un consentimiento informado porque no informa de ning�n factor de riesgo, de contraindicaciones, ni de posibles efectos adversos", sostiene Cecilia Mu�iz, uno de los miembros fundadores del colectivo.
Debido a lo que considera un "gran atropello de los derechos" en relaci�n a que la poblaci�n sepa sobre los pro y los contra de todo acto m�dico, el colectivo se present� nuevamente ante el INDDHH y se gener� un expediente. "Estamos a la espera de la respuesta y viendo qu� acciones legales tomar porque consideramos que se est� sesgando la informaci�n y promocionando la vacuna como si fuera inocua y obligatoria, cosa que no es real, ninguna de las dos", afirm� Mu�iz.
Por otro lado, sospecha que desde el ministerio est�n aplicando la vacuna del VPH "camuflada" junto a la vacuna de difteria, t�tanos y tos convulsa, que s� es obligatoria en Uruguay.
"Est�n yendo a todas las escuelas, dando una vacuna que es obligatoria a los doce a�os y metiendo esa para las ni�as. Desde mi punto de vista, est�n generando todo este aparato para dar la del VPH, ya que todos los ni�os que est�n en la escuela tienen que tener esa vacuna al d�a. No hay ni�os que no est�n previamente vacunados con la de difteria, t�tanos y tos convulsa, ya que se pide desde las instituciones educativas", manifest�.
Mu�iz subraya que desde el colectivo no est�n en contra de que los padres y madres que quieran vacunen a sus hijos, pero consideran "que no debe ser en las escuelas y que debe ser con consentimiento informado, en lo posible aprobado por un comit� de �tica".
Reacci�n adversa masiva
"Yo era la cl�sica madre que iba con sus hijos a las instituciones de salud y que peleaba para que le pusieran las vacunas. Pensaba que si no les pon�an las m�s costosas estaban viol�ndoles el derecho de la salud. Y as� fue hasta que me encontr� con esta situaci�n y la tuve que vivir en carne propia con mi hija�, expres� M�nica Le�n del R�o, una abogada colombiana de la ciudad de Bogot� cuya hija, Alejandra, sufri� efectos adversos luego de una aplicaci�n de Gardasil.
Meses despu�s de que comenzaron los problemas f�sicos de Alejandra, estall� un esc�ndalo en el municipio de El Carmen de Bol�var, un pueblo a poco m�s de 100 kil�metros de la ciudad de Cartagena, que abri� los ojos de M�nica y cambi� su perspectiva de lo que le estaba sucediendo a su hija: en un lapso de aproximadamente tres meses, m�s de 700 ni�as tuvieron reacciones adversas a la vacuna Gardasil, aplicada en la escuela de manera obligatoria, de acuerdo a las exigencias del Ministerio de Salud de Colombia.
Al tratarse de un pueblo en el que todos se conocen y que cuenta con un �nico hospital, todas las ni�as con efectos adversos llegaron a ese centro de salud y se hizo evidente que algo raro estaba pasando. Los s�ntomas que presentaban las menores eran s�ncopes, p�rdida de consciencia durante una o dos horas, debilidad muscular, desmayos y toda una serie de sintomatolog�a de car�cter neurol�gico.
"Esto fue un "boom" en las noticias porque los padres de familia de ese pueblo cerraron calles y denunciaron lo que pasaba quemando llantas, mostr�ndole al Gobierno colombiano que estaba pasando algo y que hab�a sido a ra�z de la aplicaci�n de Gardasil", record� Le�n del R�o, para luego agregar: "Cuando vi los s�ntomas adversos que estaban denunciando estos padres de familia me dije a mi misma: "son id�nticos a los que tuvo mi hija y a los que tiene en este momento".
Ante el esc�ndalo, que estaba alcanzando proporciones nacionales, el gobierno decidi� realizar una investigaci�n para determinar qu� es lo que hab�a pasado en El Carmen de Bol�var. "Sin grandes pruebas de medicina, cl�nicas, el estudio estableci� se trataba de un caso de histeria colectivo", afirm� Le�n del R�o, quien sostiene que se trata de una teor�a absurda ya que los efectos adversos no fueron simult�neos, sino progresivos.
"Hay ni�as por ejemplo que tuvieron efectos adversos a la primera dosis, otras a la segunda. Otras a la tercera. Y otras que un tiempo despu�s de la tercera reci�n tuvieron los efectos adversos", aclar�. Ante la impotencia de la respuesta por parte del gobierno, la abogada y madre de Alejandra decidi� crear un grupo de Facebook donde contaba la situaci�n de su hija.
Demandas y dict�menes sin cumplir
A trav�s de este medio le lleg� el primer caso de una de las ni�as de El Carmen de Bol�var que estaba embarazada, ten�a los efectos adversos y quer�a una ces�rea. Debido a la urgencia de la situaci�n, ya que la j�ven pod�a morir dando a luz mediante el parto natural, la abogada present� una demanda, la gan� y se orden� la atenci�n a la menor.
A ra�z de este �xito, la abogada comenz� a recibir los distintos casos de El Carmen de Bol�var. Gracias a los esfuerzos de un grupo de madres y a que la abogada cre� la Asociaci�n Reconstruyendo Esperanza, la problem�tica de los efectos adversos comenz� a obtener cada vez m�s atenci�n en el pa�s.
Al margen de la difamaci�n por parte de las autoridades de salud, de ciertas organizaciones feministas y de los propios medios de comunicaci�n, Le�n del R�o decidi� continuar la lucha a nivel judicial. "Empec� a defender los intereses de personas que quiz�s ni siquiera me conoc�an. Tom� todo el grupo de las afectadas de El Carmen de Bol�var y act�o en nombre de ellas", sostuvo.
Luego de ganar una segunda y una tercera demanda, en las que estaban incluidas su hija y diez ni�as de El Carmen de Bol�var, las sentencias ordenaron atenci�n inmediata a las v�ctimas, cubrimiento de todos los aspectos de salud y una investigaci�n respecto a los efectos adversos de la vacuna. Nada de lo que exigen los tres dict�menes obtuvo respuesta por parte del Gobierno colombiano hasta el momento.
"Posteriormente entro con otra demanda en nombre de todas las v�ctimas a nivel nacional y ah� la sentencia de la Corte Constitucional ordena que la vacuna no puede ser obligatoria, y que a nadie en virtud y en desarrollo al derecho de la dignidad humana puede obligarse a aplicar una vacuna si no tiene la intenci�n o si no desea hacerlo", manifiesta Le�n del R�o.
Gracias a estos esfuerzos y al de tantas otras madres para visibilizar la problem�tica, el porcentaje de vacunaci�n de m�s del 90% durante el primer a�o en que se hizo obligatoria la aplicaci�n de la vacuna del papiloma humano, hoy disminuy� al 16%.
Actualmente la abogada encabeza una acci�n de grupo presentada ante las autoridades civiles en contra la farmac�utica Merck sharp & Dohme, responsable de la fabricaci�n de Gardasil, instaurada en nombre de todas las damnificadas. Le�n del R�o aclara que las familias afectadas, en su mayor�a, no solamente tienen la carga de un hijo permanentemente enfermo, sino que muchas de las madres han dejado de trabajar para dedicarles el 100% de sus vidas a sus hijas.
"La enfermedad es una enfermedad que no tiene una cura definitiva. Esto lo demuestran varias de las personas que tengo representadas y que tuvieron que ser pensionadas por invalidez porque no pudieron continuar con su vida de manera normal. Lo que se pretende con esta demanda en contra de Merck es que haya una indemnizaci�n razonable para las v�ctimas a nivel nacional", sostiene la abogada.
Al margen de la resistencia de parte de organismos oficiales o de las propias farmac�uticas a reconocer los efectos adversos de la vacuna, Le�n del R�o considera que el problema es m�s profundo y que afecta directamente al cuerpo social en su conjunto: "Somos miles de padres quej�ndonos en el mundo y nadie nos quiere o�r. El mundo no quiere o�r esto. Al padre que la vacuna no le hizo nada a su hijo no le interesa. Es algo de la actitud del ser humano frente al dolor del otro: no le importa".
