Más de la mitad de las personas mayores de América Latina no recibe una pensión
23/05/2018 - 12:12:04
La falta de ingresos de un sistema contributivo de jubilaci�n en m�s de la mitad de los hombres, y sobre todo mujeres mayores de 60 a�os en Am�rica Latina, es el principal factor para mantenerse activo en el mercado laboral. As� lo se�alan la Comisi�n Econ�mica para Am�rica Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organizaci�n Internacional del Trabajo (OIT) en una nueva publicaci�n conjunta dada a conocer hoy.
En la edici�n N⁰ 18 de Coyuntura Laboral en Am�rica Latina y el Caribe (mayo 2018), ambos organismos de las Naciones Unidas destacan que seg�n sus proyecciones, entre 2015 y 2050 la proporci�n de personas con 60 a�os y m�s en la fuerza de trabajo aumentar�a del 7,5% a 15,0%. A ello contribuir�a, sobre todo, el envejecimiento de la poblaci�n y, en menor grado, un moderado aumento de la participaci�n laboral de los adultos mayores.
A pesar de avances recientes en la formalizaci�n del empleo y la expansi�n de los sistemas contributivos de pensiones, seg�n datos de ocho pa�ses de la regi�n en promedio todav�a un 57,7% de las personas de entre 65 y 69 a�os, y un 51,8% de las personas con 70 y m�s a�os de edad, no perciben una pensi�n de un sistema contributivo, con tasas a�n m�s elevadas para las mujeres. Esta situaci�n obliga a muchas personas mayores a trabajar: la tasa de ocupaci�n para el conjunto de las personas con 60 y m�s a�os alcanza un 35,4% en la regi�n, explica el estudio.
Esta proporci�n es elevada a�n en grupos etarios que ya traspasaron la edad legal de jubilaci�n: 39,3% en el grupo de 65 a 69 a�os y 20,4% en el de 70 y m�s a�os. Las tasas son m�s altas en los pa�ses con baja cobertura de los sistemas contributivos de pensiones, explica el reporte.
CEPAL y OIT destacan que el trabajo por cuenta propia es la principal fuente de ingresos entre las personas mayores que siguen trabajando. Esto puede reflejar tanto la discriminaci�n que obstaculiza el acceso a un empleo asalariado para las personas mayores, como el deseo de estas personas de trabajar de manera independiente aprovechando las calificaciones adquiridas a lo largo de su vida laboral para trabajar en condiciones que permiten una mayor flexibilidad del trabajo. Adem�s, el estudio muestra que una elevada proporci�n de los adultos mayores ocupados se desempe�a en la agricultura donde la cobertura de los sistemas de pensiones suele ser baja.
El estudio tambi�n detecta que un 7,2% de las personas con 60 a�os y m�s est�n trabajando a pesar de que reciben una pensi�n de un sistema contributivo, lo que puede deberse al bajo monto percibido o a la preferencia de seguir siendo activa, sobre todo entre personas de mayor nivel educativo.
�Es necesario ampliar la cobertura de los sistemas de pensiones y complementarlos con pensiones no contributivas, a fin de reducir la presi�n a la que se ven sometidas las personas mayores, que las obliga a seguir trabajando, generalmente en empleos de baja productividad, a fin de poder contar con medios m�nimos de subsistencia a una edad en que las sociedades deber�an garantizarles las condiciones para disfrutar de una vejez digna�, indican Alicia B�rcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, y Jos� Manuel Salazar, Director Regional de la OIT en el pr�logo de la publicaci�n.
Agregan que frente al acelerado proceso de envejecimiento que enfrentan muchos pa�ses latinoamericanos, es una obligaci�n analizar las condiciones y el financiamiento de sistemas de pensiones que sean inclusivos y sostenibles.
En relaci�n a la actual coyuntura laboral general en Am�rica Latina, el informe CEPAL-OIT explica que en 2018 la regi�n est� viviendo una fase de modesta recuperaci�n econ�mica y se estima un crecimiento de 2,2%, frente al 1,3% alcanzado en 2017. En este contexto los organismos proyectan un leve aumento de la tasa de ocupaci�n regional, lo que incidir�a en que, por primera vez desde 2014, se registrar�a un leve descenso de la tasa de desempleo urbano hasta alrededor de un 9,0% (luego de anotar un 9,3% en 2017, el nivel m�s elevado desde 2005). Esta evoluci�n del empleo, junto con que los salarios reales continuar�an aumentando de manera moderada, contribuir�a a fortalecer el poder de compra de los hogares, aportando de esta manera a estabilizar la reactivaci�n econ�mica.
