Sobreoferta de pollos provoca caída de precios
04/07/2018 - 07:51:48
El Deber.- La proliferaci�n de granjas sin la autorizaci�n del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y que no se haya puesto en vigencia el decreto que fija precios m�nimos y m�ximos han provocado que haya cinco millones de pollos extras al mes, seg�n la Asociaci�n de Productores de Pollo Parrillero (Avipar). Esto genera que los precios que los mayoristas pagan a los avicultores no cubran los costos de producci�n.
El sector trabaja a p�rdida
Winston Ortiz, presidente de Avipar, sostuvo que actualmente se paga Bs 6,20 por kilo de animal vivo, cuando los costos para su producci�n son de Bs 8,20, por lo que el sector se encuentra en emergencia debido a que de seguir as� los precios, los avicultores se van a ver obligados a cerrar sus granjas o a seguir endeud�ndose.
Ortiz se�al� que por mes se producen 21 millones de pollos, cuando el consumo es de 16 millones.
Ricardo Alandia, presidente de la Asociaci�n Nacional de Avicultores (ANA), coincidi� con Ortiz al indicar que desde el a�o pasado se est� trabajando a p�rdida y que eso ha provocado que se cierre entre un 20 y un 30% de granjas peque�as.
�A pesar de estos cierres, sigue habiendo una sobreproducci�n que no se soluciona con pedir al Senasag prohibir la apertura de granjas o bloquear, sino que se debe ir al Gobierno con una soluci�n con un plan donde la producci�n sea controlada de acuerdo con el consumo interno.
Las exportaciones son un tema a largo plazo�, sostuvo Alandia.
En cuanto al precio de la soya solvente, el dirigente indic� que es un tema que preocupa porque el precio hasta el 30 de junio era de $us 281 la tonelada y que de subir ser�a un golpe al sector.
Para Rosario Mendoza, especialista en consumo, la carne de pollo es la m�s barata. Actualmente se cotiza entre Bs 10 y 11 el kilogramo, mientras que la de res est� en Bs 30 y la de cerdo, en Bs 22. Afirm� que un menor consumo de pollo se explica m�s porque las personas tienen menos recursos econ�micos y son m�s cautas a la hora de gastar, que a un cambio de costumbre en su consumo alimenticio.