El atrapasueños tecnológico que ayuda a recordar lo que Edison, Tesla y Dalí no querían olvidar
09/07/2018 - 15:49:46
BBC.- Cuando Adam Haar Horowitz subi� al escenario en una conferencia vestido como una flor de loto, el p�blico enarc� las cejas.
Luego, cuando comenz� a golpear las computadoras y hacer ruidos de gong, la audiencia qued� boquiabierta.
Estaba representando un sue�o que hab�a tenido recientemente para ilustrar c�mo nuestras fantas�as nocturnas pueden influir en nuestras vidas de vigilia y c�mo la tecnolog�a puede ayudarnos a acceder a ellas.
Es un tema que a Horowitz le interesa profundamente.
"Los sue�os son un espacio tan extra�o, turbio e inaccesible, y en ellos hay tanta poes�a, met�fora y analog�a", le dijo a la BBC cuando lo visit� en el Laboratorio de Medios del Instituto de Tecnolog�a de Massachusetts (MIT).
"La idea de que puedas usar algo concreto -una tecnolog�a- que sirva para ayudarte a acceder a ese lado po�tico y metaf�rico de tu propia cognici�n es realmente emocionante".
Para tornar esa idea, en realidad invent� dispositivo manual que llama Dormio.
Derechos de autor de la imagen Media Lab, MIT
Image caption El dispositivo Dormio no tiene cables, a diferencia de muchos equipos utilizados para supervisar los patrones de sue�o.
Dormio recoge biose�ales que a su vez rastrean las transiciones en las etapas de sue�o, como la p�rdida de tono muscular, los cambios en la frecuencia card�aca y las alteraciones en la conductancia de la piel.
El objetivo es estudiar una etapa particular del sue�o: el per�odo comprendido entre la vigilia y el sue�o profundo, conocida como hipnag�gica.
Es un per�odo de sue�o que ha fascinado a cient�ficos y artistas durante cientos de a�os.
Los misterios que oculta el momento previo a quedarnos dormidos
Thomas Edison, Nikola Tesla, Edgar Allan Poe y Salvador Dal� intentaron acceder a ese estado haciendo una siesta con una bola de acero u objeto similar en sus manos.
Lo hac�an para que cuando cayeran en el sue�o m�s profundo, conocido como fase REM (siglas en ingl�s de movimiento ocular r�pido), soltar�an el objeto y se despertar�an antes de olvidarse de las imaginaciones hipnag�gicas.
Dormio est� conectado a una aplicaci�n de tel�fono inteligente o un robot que le dice palabras al sujeto a medida que se sumerge en un sue�o m�s profundo. Esas palabras se pueden utilizar para influir en sus sue�os o para dejarlos en un sue�o m�s ligero.
"Hemos encontrado que las palabras entraron de manera confiable en los sue�os hipnag�gicos como contenido de ensue�o en los experimentos que hemos conducido", dijo Horowitz.
"Despu�s de este ligero despertar, iniciamos una conversaci�n sobre el contenido de los sue�os con los usuarios a trav�s del robot social Jibo y registramos todo lo que se dice, para evitar la amnesia hipnag�gica pues no queremos que las personas olviden sus ideas �tiles".
Despu�s de esta conversaci�n, el sistema permite que los usuarios se vayan quedando dormidos otra vez y los interrumpe nuevamente cuando las se�ales biol�gicas sugieren que est�n cayendo en un sue�o profundo.
"Esto se hace repetitivamente para interceptar sue�os y extraer informes sobre ellos", explic� Horowitz.
"Imagino un futuro en el que dormir sea m�s �til y m�s accesible para nosotros, en el que lo entenderemos mejor y tendremos m�s posibilidades de influir en �l y extraer la cognici�n que guarda", le dijo Horowitz a la BBC.
Aprender lo que sucede en los sue�os ayudar� al usuario a consolidar sus recuerdos, mejorar su aprendizaje e influir en c�mo sue�an, agreg�.
"Existe este per�odo nocturno que en gran medida no conocemos, pero que es crucial para la forma en que recordamos, c�mo se equilibran nuestras emociones durante el d�a, c�mo lidiamos con el trauma y c�mo aprendemos y simplemente no le prestamos atenci�n; para m�, eso es muy extra�o".
Los m�s grandes deseos
Pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, pero realmente se sabe muy poco acerca de lo que sucede despu�s de que ponemos nuestras cabezas en la almohada.
Sigmund Freud cre�a que los sue�os nos permiten cumplir nuestros mayores deseos. Otras teor�as sugieren que so�ar es una forma de procesar y comprender emociones y eventos, tal vez un m�todo para almacenar recuerdos menos importantes o incluso una forma de entrenar nuestro cerebro contra amenazas que podr�an aguardarnos cuando estamos despiertos.
El consenso en la actualidad es que las personas sue�an entre 4 y 6 veces por noche y se olvidan del 90% de los sue�os que han tenido.
Antonio Zadra, profesor de psicolog�a en la Universidad de Montreal, cree que los sue�os est�n dise�ados para ser olvidados.
"Pasamos seis a�os de nuestras vidas so�ando, de los cuales solo recordamos un �pice. Si tuvi�ramos que recordar m�s, ser�a una p�rdida de tiempo colosal", opina.
Si bien los sue�os en el sue�o REM profundo son, seg�n el profesor Zadra, "impermeables a los intentos externos de influir sobre ellos", es m�s f�cil influir en los sue�os hipnag�gicos, aunque no est� convencido de que esto necesite la ayuda de la nueva tecnolog�a.
"La bola de metal tambi�n funciona muy bien. El sistema MIT es solo una tecnolog�a sofisticada que est� haciendo lo mismo y podr�a complicar demasiado el proceso.
"Pero, si alguien est� interesado en explorar las im�genes que tienen cuando est�n dormidos, entonces un dispositivo como ese podr�a ser �til".
"Viaje del autodescubrimiento"
Horowitz admite que hay cuestiones �ticas que deben tenerse en cuenta antes de abordar esta parte enigm�tica de nuestra rutina diaria.
"�A cu�nto de ti mismo quieres acceder?", reflexiona.
"�Cu�nta poder quieres tener all�? �Cu�n cuidadoso quieres ser al jugar con tus propias biose�ales?"
Adem�s de crear las herramientas que les permitan a las personas comprender las diferentes etapas del sue�o, planea compartir parte del vasto cat�logo de literatura sobre el tema "de manera accesible" para que las personas puedan decidir por s� mismas qu� quieren lograr cuando utilicen la tecnolog�a para interrumpir sus sue�os.
En �ltima instancia, �l lo ve como parte del viaje de aprendizaje sobre uno mismo.
"El t� despierto estar� m�s conectado con el t� dormido y esa conexi�n entre los dos es una forma de autodescubrimiento", declar�.
