Bolivia está lejos de la crisis de Venezuela, pero ésta nos deja lecciones económicas
07/08/2018 - 07:34:19
Los Tiempos.- Una inflaci�n de un mill�n por ciento. Eso es lo que proyect� el Fondo Monetario Internacional (FMI) para Venezuela este a�o. Es la m�s alta de la historia de ese pa�s y una de las m�s elevadas de la historia universal.
La noticia trajo a la memoria el fantasma de la hiperinflaci�n boliviana y no faltan comentarios en redes sociales indicando que �se es el futuro que espera a Bolivia, por compartir sus gobiernos la ideolog�a del denominado socialismo del siglo XXI.
Sin embargo, hay muchas diferencias. Para empezar, la cruda hiperinflaci�n experimentada por Bolivia en la �poca de la UDP alcanz� �apenas� 8.173,33 por ciento, un abismo de diferencia con lo que aguarda a Venezuela.
En tanto, los economistas Jos� Luis Evia, Jos� Espinoza, Alberto Bonadona y Jos� Luis Barroso descartan que el pa�s ingrese, al menos a mediano plazo, en una crisis econ�mica como la de los a�os 80 y menos como la de Venezuela.
Sin embargo, advierten que el modelo venezolano deja lecciones. El 96 por ciento de los ingresos de Venezuela provienen del petr�leo, lo que es una alerta para que Bolivia salga del modelo extractivista dependiente de recursos naturales y diversifique la econom�a, aprovechando la industrializaci�n de gas, generar condiciones para productos con valor agregado orientados a la tecnolog�a y la transformaci�n de materias primas.
Mientras que los organismos internacionales estiman que Venezuela finalice 2018 con una inflaci�n de un mill�n por ciento de inflaci�n, el Gobierno boliviano proyect� en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2018 que el indicador inflacionario termine la gesti�n con 4,49 por ciento.
Para Espinoza, la proyecci�n presentada por el Estado a�n sigue siendo �muy elevada�, asegura que no se debe relacionar una inflaci�n relativamente baja a un indicador positivo. �La meta para la inflaci�n parece elevada, probablemente cerremos por debajo del 3 por ciento. Esto no necesariamente es una se�al positiva porque este contexto de desaceleraci�n econ�mica significa menos ventas, por lo tanto menos posibilidades de mejora�, sostiene.
Asegura que la imposibilidad de las empresas para incrementar los precios al consumidor final y la falta de demanda de las personas que fueron beneficiadas con las pol�ticas de expansi�n salarial, evidencian que los ciudadanos ya no ven una bonanza econ�mica. �Significa que la gente ya no est� confiando en el modelo de crecimiento del Gobierno�, agrega.
Mientras tanto, Evia sostiene que Bolivia controla la inflaci�n gracias a la pol�tica de tipo de cambio fijo, lo que favorece la estabilidad de los bienes importados.
Respecto a las coincidencias con el modelo econ�mico venezolano, Evia se�ala la fuerte dependencia de los hidrocarburos, el escepticismo sobre el rol de las inversiones privadas y la fuerte expansi�n del gasto p�blico. �Estamos muy lejos de llegar a la inflaci�n venezolana. Sin embargo, tenemos que tener una idea de que la inflaci�n surge porque el banco central pone mucho dinero en el mercado, porque es la �nica manera que encuentra el sector p�blico para financiarse�, explica.
En este sentido, Bonadona atribuye la hiperinflaci�n venezolana a un gasto p�blico excesivo y al fracaso del aparato productivo en manos del Estado.
Por otro lado, destaca que Bolivia logr� recibir una gran cantidad de divisas en los �ltimos a�os, lo que favoreci� al control de la inflaci�n.
Por otro lado, resalta que las ferias de los precios justos lograron frenar la especulaci�n que se trat� de impulsar en momentos puntuales.
Finalmente, Barroso a�adi� que los bajos costos de los alimentos que ofrecen los productores campesinos permiten controlar la inflaci�n, ya que muchas veces se comercializa por debajo de los costos de producci�n.
DATOS
El INE actualiz� el listado de IPC en febrero de 2018. Dentro de los productos para el c�lculo del �ndice de IPC se tomaron en cuenta 12 divisiones: alimentos y bebidas no alcoh�licas; bebidas alcoh�licas y tabaco; prendas de vestir y calzado; viviendas y servicios b�sicos; muebles, bienes y servicios dom�sticos; salud; transporte; comunicaciones; recreaci�n y cultura; educaci�n; alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar; bienes y servicios diversos.
Alimentos y bebidas no alcoh�licas al tope. La divisi�n mantiene el escal�n m�s alto en la demanda de productos por el listado de �ndice de Precios al Consumidor (IPC) con 36,54 por ciento en 1991; 27,37 en 2007 y 27,06 en 2016.
DIVERSIFICAR CON VALOR AGREGADO Y TECNOLOG�A
El economista Alberto Bonadona se�ala que es necesario que Bolivia realice ajustes al modelo econ�mico para reducir el impacto de la ca�da de los precios internacionales en el mercado local.
Para ello, sugiere que a corto plazo se hagan ajustes comerciales a las plantas de urea de Bulo Bulo y a las separadoras de l�quidos Gran Chaco y R�o Grande, como estrategia para combatir la ca�da de las materias primas.
�En el mediano y largo plazo se debe apuntar a desarrollar m�s las actividades agropecuarias y forestales, adem�s de impulsar el turismo�, dice .
El analista econ�mico Jos� Espinoza coincide con Bonadona y a�ade que no s�lo se puede depender de la inversi�n p�blica.
�Tenemos que pensar en generar herramientas que incluyan al sector privado y empezar a apuntar al desarrollo de sectores, como el comercio y los servicios de alta tecnolog�a con innovaci�n para la econom�a en desarrollo�, precisa.
Por otro lado, el especialista Jos� Luis Barroso, considera que en Bolivia no existen sectores productivos desarrollados.
�Hay que apoyar los nuevos emprendimientos que est�n desarrollando los j�venes con innovaci�n a partir de la aplicaci�n de la tecnolog�a. De lo contrario, llegar�amos a los mismos resultados�, indica.
Sin embargo, el pasado martes, el ministro de Econom�a, Mario Guill�n, inform� que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) al primer trimestre de 2018 fue de 4,44 por ciento, fomentado por el sector agropecuario.
AN�LISIS
Jos� Luis Barroso. Investigador Ceres
�Los cambios en los precios son acontecimientos importantes�
Los cambios de los precios de los alimentos son acontecimientos importantes en la vida de las familias. Implican grandes costos sociales y tienen grandes efectos.
La subida de precios de alimentos y del IPC en general implica una p�rdida del poder adquisitivo porque si bien los precios suben y bajan no vuelven a los niveles de antes. Siempre hay un incremento, sobre todo en mercados barriales.
Si bien los indicadores macroecon�micos, nutricionales y de pobreza muestran que la poblaci�n se ha adaptado bien y es �resiliente� frente a estos cambios en los precios, se puede ver que en familias vulnerables estos indicadores no tienen en cuenta ni muestran los efectos que acarrean la adaptaci�n y la resiliencia.
Por ejemplo, se puede ver que ante un incremento de precios, muchas familias se ven obligadas a aumentar el tiempo de trabajo y el esfuerzo necesarios para garantizar el alimento de las familias; los efectos no monetarios en el deterioro de las relaciones de g�nero, sociales o familiares cada vez son m�s comunes; las consecuencias para la salud mental como el estr�s, una menor calidad de vida o el hecho de que las personas se vean obligadas a comer alimentos for�neos o de mala calidad, son s�lo algunos efectos del incremento de los precios, pero que son poco mencionados.
