La bronca del 21-F reventó en una plaza 24 de Septiembre que estuvo prohibida
25/09/2018 - 06:37:44
El Deber.- ��Fuera de la plaza, se�ores!� Era la orden de los polic�as que llegaron antes de que comience la ofrenda floral por la efem�ride de Santa Cruz. Llegaron los uniformados para desalojar la plaza 24 de Septiembre porque a las 9:30 iba a empezar el acto con la presencia del vicepresidente de Bolivia, �lvaro Garc�a Linera; del ministro de Gobierno, Carlos Romero; de la presidenta de la C�mara de Diputados, Gabriela Monta�o; del alcalde Percy Fern�ndez; de la presidenta del Concejo Municipal, Ang�lica Sosa; y del gobernador, Rub�n Costas, entre otras autoridades.
Con sus laques en las manos y la voz de orden, los polic�as hac�an levantar de sus asientos a los que estaban en la plaza y los escoltaban para que abandonaran el coraz�n de la ciudad. La gente se iba protestando: �De nuestra propia plaza nos sacan�. �Este es un lugar p�blico, no pueden hacer eso�.
As�, el festejo de Santa Cruz se agu� desde temprano porque no se permiti� el ingreso al centro al ciudadano com�n. El acto de izamiento de banderas tuvo como pre�mbulo un cerco hecho por la Polic�a una cuadra a la redonda, solo invitados y prensa con credencial pudieron ingresar. En la esquina de las calles Libertad y Jun�n, el secretario general de la Gobernaci�n, Roly Aguilera, y el secretario departamental de Seguridad, Enrique Bruno, estaban igual de consternados que aquellos que intentaban sin �xito ingresar. �No puede ser que no dejen al pueblo entrar a su plaza�, reneg� Bruno
Minuto seguido, cuando el gobernador Rub�n Costas entr� y no consigui� convencer a los polic�as de permitir la libre circulaci�n, Bruno y otros funcionarios vociferaron: �Pasen�. Entonces el cord�n de seguridad se rompi� unos instantes, los suficientes para que un grupo de hombres y mujeres alcanzaran a llegar a la plaza.
Casi al mismo tiempo, el secretario de la Gobernaci�n, Vladimir Pe�a, reclam�: �Este es un exceso de parte de los uniformados, hay desconfianza de las autoridades nacionales respecto a nuestra efem�ride que condenamos, ya hemos transmitido al comandante departamental de la Polic�a nuestra molestia, enfado y rechazo por esta forma de proceder, no se le puede coartar a ning�n cruce�o, a ning�n boliviano, el venir a la plaza a rendir homenaje a Santa Cruz�.
El gobernador Costas confirm� que hizo conocer oficialmente al Ministerio de Gobierno, desde tempranas horas, su malestar por haber cerrado la plaza y no dejar que el pueblo participe del acto c�vico.
�Nadie puede quitar el derecho de manifestarse, de defender la democracia y el refer�ndum. El Bolivia dijo No es imparable�.
El subcomandante departamental de la Polic�a, Igor Echegaray, dijo:
- Est�n ingresando las personas que son, en este caso, invitados.
- �Esto por la presencia del vicepresidente?
- No, porque no se empa�e el acto.
Cristo lo vio
El 24 de septiembre de 2018 ser� recordado como el d�a en que la bronca de los que defienden el 21-F y que est�n en contra de la reelecci�n del presidente Evo Morales revent� en plena plaza de la ciudad de Santa Cruz y, como una gangrena, se extendi� hasta el interior de la catedral, donde al alcalde Percy Fern�ndez y a la presidenta del Concejo Municipal, Ang�lica Sosa, les cost� llegar hasta el banco donde se sentaron para participar del tedeum que se llev� a cabo minutos despu�s de que concluyeran las ofrendas florales y de que �lvaro Garc�a Linera y su comitiva abandonaran la plaza 24 de Septiembre ba�ados por vociferaciones del Bolivia dijo No.
Antes de partir, Garc�a Linera dijo que lo ocurrido en la plaza fue una muestra de la intolerancia, una falta de respeto, uno viene con toda la sencillez y cari�o a rendir su homenaje, pero a otra gente no le importa ni Santa Cruz ni Bolivia.
Sobre el que la Polic�a no permit�a el ingreso de las personas, dijo que entr� toda la gente que ha querido, que ojal� hubiera entrado con la voluntad de rendir su homenaje a Santa Cruz y no de mostrar su cara intolerante y fascistoide contra Santa Cruz.
Percy Fern�ndez y Ang�lica Sosa caminaron desde el centro de la plaza hasta la catedral con las voces en sus o�dos: Bolivia dijo No, Bolivia dijo No. Subieron las gradas de la bas�lica y la paz que normalmente se respira en el interior de la casa de Dios se rompi� en mil pedazos. Mientras el alcalde y su escudera caminaban por el pasillo que dirige al altar donde Cristo soporta la cruz, varias personas lograron entrar y les increpaban por el acercamiento que dicen que existe entre la Alcald�a y el Gobierno central.
En dos oportunidades Ang�lica Sosa no se qued� callada y se defend�a y defend�a como una leona al alcalde de Santa Cruz. Hasta que llegaron a la banqueta que los esperaba, esa que est� adelante, a un costado de la nave principal de la Bas�lica Menor de San Lorenzo. Al frente de ellos se sentar�a despu�s el gobernador Rub�n Costas y su esposa, Sonia. Ambos llegar�n sin contratiempos porque la gente no les increpar� nada, y cuando hayan terminado los feligreses de darse el saludo de la paz, Costas y su compa�era de vida caminar�n hasta la banqueta del frente y les dar�n un apret�n de manos a Percy y a Sosa.
Afuera de la catedral, los manifestantes se �afilaban� las u�as para volver al ruedo. Estaban concentrados en las afueras de la fachada de la catedral, de a ratos corr�an a las puertas laterales pensando que Percy y Costas ya estaban por salir.
Hasta que lleg� la hora de salir y ni a Percy ni a Sosa les esperaba un panorama tranquilo. La muchedumbre corri� hasta la puerta lateral de la calle Ren� Moreno, los gendarme municipales rodearon el veh�culo de las autoridades, y al alcalde y a la presidenta del Concejo les cost� ingresar al motorizado que estaba estacionado en contra flecha, rodeado de hombres y mujeres que dec�an estar ah� a nombre de la democracia y lo tildaban al alcalde de c�mplice del Gobierno. A veces, Percy los miraba de frente y les hac�a alg�n adem�n.
El conductor apretaba el acelerador despacio, para no atropellar a nadie, para sacar a las autoridades bien libradas de la multitud. Cuando ya se hab�an perdido por una de las calles, la gente continu� enardecida y corretearon a los gendarmes, les tiraron algunos objetos y un gendarme termin� con una de sus orejas da�adas, derramando sangre. Ante ese panorama, la directora de la Defensor�a de la Ni�ez, Rosi Valencia, retrocedi� y busc� refugio en la catedral, se top� con las rejas con candado y un se�or que ten�a la llave, al verla asustada, le abri�.
Despu�s sali� por la misma puerta de la catedral el gobernador. Rub�n Costas los tranquiliz�, les dijo que los iba a escuchar y encabez� un peque�o pelot�n a la Casa de Gobierno y la gente empez� a cantar �Viva Santa Cruz! Cuando llegaron, afuera del edificio, Costas les dijo que ten�an motivos para sentirse molestos, que en democracia tienen derecho de decir lo que sienten. El sol golpeaba desde un cielo sin nubes, Costas entr� a la Casa de Gobierno, dej� la puerta abierta y los �nimos se fueron apaciguando.
�La gente est� molesta porque en la ma�ana quisieron ingresar a la plaza y el Gobierno los llen� de polic�as�.
Edson Guti�rrez / Plataforma Todos por Bolivia
�Nos dijeron que no podemos entrar porque somos opositores y porque quer�an despoblar la plaza�.
Serere / Activista de las plataformas
