La Haya es una fiesta solo boliviana previo al dictamen por el mar
01/10/2018 - 07:36:26
EL Deber.- �Estamos a 24 horas del fallo�, dice Sacha Llorenti, embajador de Bolivia ante la ONU, que acaba de armar un zafarrancho al aparecer en el lobby del Crowne Plaza de La Haya. Una docena de periodistas hambrientos de una declaraci�n lo han rodeado con tr�podes y c�maras mientras �l ha permanecido en silencio, para luego explicarles que se designar� un vocero para hablar.
Cado dos, diez o 15 minutos, una nueva autoridad boliviana desfila por el lobby del hotel, situado en el medio de un parque de �rboles altos en el centro de La Haya, mientras los periodistas bolivianos y chilenos que ah� esperan comparten lo poco que tienen y comparan los campamentos. Mientras La Haya es una fiesta para la delegaci�n boliviana, en el campamento chileno hay un silencio que comienza a preocupar a los mapochinos, que a�n siguen sin entender la bajada a �ltima hora de su canciller, Roberto Ampuero, que oir� el fallo de la Corte Internacional de Justicia desde el Palacio de La Moneda, en Santiago.
As�, mientras Claudio Grossmann, el agente ante la CIJ es la �nica figura silente que est� en La Haya, en la delegaci�n boliviana se ve hasta a Jos� Alberto Gonzales, que est� presente en La Haya por ser el embajador de Bolivia ante la OEA, pero el expresidente del Senado se destaca tambi�n por su manejo de medios y su posibilidad de salir indemne de las preguntas complicadas.
Ayer, cuando le preguntaron c�mo hab�a visto las maniobras militares de Chile en la frontera con Bolivia, respondi� que no las vio, puesto que estaba viajando de Washington a La Haya.
Pero la figura y el mejor comunicador del Gobierno de Bolivia sigue siendo el presidente Evo Morales. Antes de aterrizar en Rotterdam ya hab�a dicho todo lo que iba a decir en el d�a: que ma�ana (hoy) le esperan buenas noticias a Bolivia. Pese a ello, se encarg� de mandar un mensaje sin necesidad de pronunciar palabra y que lleg� a La Moneda: invit� a toda la prensa boliviana a almorzar un men� marino en un restaurante popular de La Haya, el Simonini, un lugar de autoservicios donde sirven pescado y mariscos fritos muy cerca de la costa del fr�o Mar del Norte, que ba�a la ciudad de La Haya.
En el restaurante el mandatario boliviano se rode� de sus ministros y estuvo todo el tiempo animado. Dej� que se tomaran im�genes antes de que comenzara a comer y luego se veng� de los periodistas ordenando a los fot�grafos oficiales que fotografiaran a sus invitados.
Buen �nimo
Hubo tiempo para alguna selfi entre risotadas y buen �nimo, y el almuerzo se cerr� con un casi obligatorio brindis con buena cerveza holandesa: �Por el fallo de ma�ana, salud�. �Para que no falle ma�ana�, respondieron desde la mesa del mandatario. Hasta con una cerveza en la mano, el optimismo boliviano es sereno.
