Drama latente, venezolanos errantes
07/10/2018 - 09:10:33
El D�a.- Es una tragedia que se ven�a venir. Despu�s de casi dos d�cadas bajo la revoluci�n bolivariana que impuso Hugo Ch�vez y que ha continuado bajo la batuta de Nicol�s Maduro, los venezolanos, vencidos por la desesperanza, huyen de su pa�s como una marea humana.
Las cifras que maneja Naciones Unidas son alarmantes: desde 2014 han salido de Venezuela 2.3 millones de personas principalmente rumbo a Brasil, Colombia, Ecuador y Per�, aunque en estos momentos el �xodo masivo se extiende a Panam�, Chile, Argentina y, al otro lado del Atl�ntico, Espa�a. Los venezolanos cruzan fronteras, y los que pueden toman aviones con el anhelo de llegar a un lugar donde les permitan asentarse para construir el futuro que se les niega en su tierra.
Venezuela ha sido tradicionalmente un destino de acogida para inmigrantes que en el pasado hu�an de la pobreza. En el otrora rico pa�s sudamericano tuvieron la oportunidad de salir adelante e incluso amasar fortunas. Tristemente, a causa del descalabro econ�mico y social del chavismo, ahora los antiguos anfitriones son los migrantes que vagan por el mundo. Han pasado de darle la bienvenida al extranjero a ser atacados por muchos que rechazan esta nueva oleada de desplazados, v�ctimas de la pobreza que carcome Venezuela de una punta a la otra.
Cambio de realidad. Ante la avalancha de quienes optan por fugarse del abismo al que el gobierno de Maduro ha abocado a Venezuela, las naciones vecinas est�n exigiendo pasaportes en regla y poniendo m�s trabas legales. La intenci�n es frenar una migraci�n imparable porque la hambruna y la desesperaci�n son m�s fuertes que todos los muros que se levantan. Un padre y una madre venezolanos no van a permitir que sus hijos mueran de malnutrici�n. Los j�venes se niegan a no tener horizontes. La oposici�n democr�tica busca espacios de libertad para continuar la lucha.
No hay guardias, ni brotes xen�fobos, ni pol�ticas de contenci�n que detengan a los que corren para salvarse y salvar a los suyos. La geograf�a que circunda a la desdichada Venezuela es como una corriente de venas por donde discurre el desangramiento de una sociedad que ha colapsado.
Hemos visto im�genes de gente lanz�ndoles piedras a los migrantes venezolanos en la frontera con Brasil. Sabemos de agresiones similares en otras partes. Estampas dram�ticas en la ciudad fronteriza de C�cuta, donde los venezolanos se arremolinan para adentrarse en Colombia y continuar su peregrinaje. Ni�os an�micos, mujeres que se prostituyen para sobrevivir, profesionales desempe�ando trabajos precarios, ancianos desfallecidos, familias divididas. La historia que se repite una y otra vez de los migrantes que nadie quiere, a la vez que reclaman un sitio en el mundo donde recobrar la dignidad.
El Secretario General de la Organizaci�n de Estados Americanos, Luis Almagro, exhorta a los pa�ses latinoamericanos a buscar soluciones a esta grave crisis humanitaria. El Fondo Monetario Internacional califica la ruina econ�mica de Venezuela como una de las mayores de la historia moderna. Entre tanto, el gobierno de Maduro contin�a enfrascado en su labor pir�mana de arrasar con lo poco que queda en pie, indiferente al sufrimiento y la desintegraci�n de los venezolanos.
Destino. Los pueblos que tienen la desgracia de acabar errantes, arrancados por necesidad de su ser y su tierra, muy pronto comprenden que no hay mares, ni monta�as, ni barreras, ni adversarios que les impidan avanzar porque ya no tienen nada que perder. Hoy les toca a los venezolanos. Mirar a otro lado es dejar que se ahogue el que se hunde y nos pide ayuda
