A 7 años del Tipnis ¿el principio del fin?
21/10/2018 - 07:28:17
El D�a.- El 19 de octubre del 2011 ingresaba triunfante a la Sede de Gobierno la VIII Marcha Ind�gena por Soberan�a, Tierra y Territorio, m�s recordada como la Marcha por el Tipnis. Su ingreso por Miraflores fue apote�sico y ni qu� decir al llegar al tradicional Prado, camino a la no menos simb�lica plaza San Francisco.
El gobierno cede. La columna hab�a partido el 15 de agosto desde las entra�as del Territorio Ind�gena y Parque Nacional Isiboro S�cure (Tipnis). La encabezaba, entre otros Adolfo Ch�vez, el l�der de la Central de Pueblos Ind�genas de Bolivia (Cidob), cargo al que hab�a llegado un par de a�os antes gracias a movidas pol�ticas del propio partido de gobierno, con el que simpatizaba y de lo cual nunca se corri�.
La construcci�n de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que deb�a pasar justo por el medio del Tipnis fue el motivo de la protesta. Al principio, el gobierno no le dio mucha importancia y a la distancia se puede decir que subestim� a los ind�genas del Oriente, hasta ese momento, fieles aliados del "proceso de cambio".
Un par de actitudes en ese sentido envalenton� a la dirigencia originaria que se embarc� en una de las manifestaciones m�s mediatizadas de toda la era del gobierno de Evo Morales. Corresponsales de diferentes pa�ses, voluntarios de diferentes departamentos, activistas y otros interesados convirtieron la marcha casi en un reality.
Un "parteaguas". El gobierno no le tem�a al conflicto. Hab�a pasado muchos desde la asunci�n de Evo Morales en enero de 2006 (Constituyente, Calancha, Cochabamba, Porvenir, Toma de instituciones, etc), pero en todos hab�a salido fortalecido. Hab�a en el imaginario colectivo una sensaci�n de que era una lucha entre el presente y el pasado, entre el pueblo y la oligarqu�a, entre el progresismo y el conservadurismo, el oficialismo contra la oposici�n, donde el gobierno representaba siempre a los primeros. Esto cambi� a partir del Tipnis. El r�gimen masista se convirti� en el opresor ideal para dar sentido a la natural rebeld�a de la juventud del pa�s. Se convirti� en enemigo ya no de las oligarqu�as capitalistas explotadoras, sino de los defensores de la naturaleza, de los ind�genas, de los m�s pobres y excluidos hist�ricamente. Y si bien, Evo Morales fue reelecto una vez m�s, en 2014, a partir del Tipnis comenzaron sus grandes derrotas. Ese mismo a�o se realizaron por primera vez las elecciones judiciales, justo tres d�as antes de que llegue la caravana a La Paz.
Los votos nulos y blancos sobrepasaron el 60% y si bien no tuvo efectos legales, fue un primer aviso del descontento de su propia base social.
El gobierno logr� desactivar finalmente el movimiento, cediendo y cancelando el megaproyecto de la carretera, que iba a ser financiada por Brasil, justamente por la red de corrupci�n que mantiene hoy a Lula da Silva en prisi�n.
Sin embargo, la relaci�n con el movimiento ind�gena no volvi� a ser la misma. Se eligi� una nueva directiva de la Cidob, que seg�n denunciaron los l�deres que participaban de la marcha, fue fraguada por el gobierno para poner en el cargo a una manipulable Melva Hurtado, que termin� en la c�rcel por otro parteaguas de este proceso, el caso de corrupci�n del Fondo Ind�gena que estall� medi�ticamente en febrero de 2015, aunque ya hab�an denuncias previas que no fueron tomadas en cuenta.
Ese esc�ndalo provoc� dos grandes derrotas electorales; en la gobernaci�n de La Paz, frente a F�lix Patzi y la Alcald�a de El Alto, que qued� en manos de Soledad Chapet�n.
Al a�o siguiente, esc�ndalo nuevo mediante, el del caso Zapata, el MAS recibe otra nueva dolorosa derrota en el refer�ndum constitucional del 21 de Febrero, que impide reformar la Carta Magna para una reelecci�n indefinida de las autoridades pol�ticas.
Los chicos que agarraron la bandera del Tipnis ya son adultos, ahora la posta la han agarrado los de las plataformas ciudadanas.
