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En Chapare, ser opositor a Evo es ser traidor y se paga con la expulsión




22/10/2018 - 07:28:29
El Deber.- �No sabemos escribir libros. Ni siquiera sabemos hablar mucho, pero a trav�s de nuestros dibujos transmitimos nuestro pensamiento, nuestra rabia�, dice Johnny Monta�o, secretario de relaciones de la central cocalera de Villa 14 de Septiembre. �En el sector tr�pico, no somos solo de aqu�, sino de toda Bolivia. As� lo demuestran nuestros cuadros: hay del sector de Potos�, de Oruro, de Tarija. Tenemos esa impotencia de tanta tortura, de tanta represi�n. Ellos nos han hecho sufrir, piensan que estando en el poder podr�n volver a dominarnos a nosotros�, se queja.

Es flaco, no muy alto, fibroso. Tiene las manos sucias de trabajar en el chaco y trata de mostrarse feroz. �Este es el coraz�n pol�tico del Evo, �l es de la central de aqu�, dice, parado frente a un mural que muestra a hombres y mujeres marchando con hachas y machetes en las manos.

Est� en una de las oficinas del galp�n de coca de Villa 14 de Septiembre, un tinglado oblongo que se llena y se vac�a todos los s�bados. Aqu�, Monta�o y Tania Sol�s, dirigente de mujeres, dicen que no es necesario que las seis federaciones proh�ban la entrada de opositores, que cada afiliado es consciente de lo vivido, sufrido y luchado; que nadie permitir� hacer campa�a a opositores en la casa de Evo Morales.

El presidente es omnipresente en los 236 kil�metros que separan las trancas de Bulo Bulo y Colomi, en los cinco municipios y tres provincias cochabambinas que forman lo que todos denominan Chapare. All�, desde carteles de obras, vallas, afiches, cuadros y dibujos, Evo Morales sonr�e y saluda al viajero.

All�, entre los afiliados de las seis federaciones de productores de hoja de coca, est� prohibido ser opositor y el que elige ser de otro partido, es expulsado, porque el Movimiento Al Socialismo no es un solo partido; es su instrumento pol�tico.

�Es una norma interna. No se puede permitir otra militancia en nuestras estructuras org�nicas�, dice Andr�nico Rodr�guez. Tiene 28 a�os, es flaco, largo y tiene una cicatriz peque�a en la mejilla derecha. Es el vicepresidente de las seis federaciones, el segundo al mando despu�s de Evo. Se nota que es un hombre preparado y muy h�bil para usar las palabras, no te da argumentos para justificar el veto opositor, te cuenta historias: �El hermano Casimiro Huanca, antes de que lo acribillen a balazos, dijo: �Ni bien pasan estos problemas, cuando se calme, no podemos permitir que ning�n pol�tico neoliberal venga�. �Por qu�?, porque el plan trienal, el plan quinquenal, el plan dignidad han significado para el Chapare luto y dolor�, cuenta Andr�nico, hijo de dirigente y apuesta de futuro en el movimiento cocalero.

La muerte de Huanca, asesinado en Chimor� por un soldado de la Fuerza Especial de Tarea Conjunta, pone fecha al veto opositor en la zona: noviembre de 2001. Tal vez por eso Andr�nico hable con especial rencor contra Tuto Quiroga. ��l declaraba en emergencia a Chapare y lo militarizaban como si fuera Estado de sitio, mientras se iba feliz a la oficina de narc�ticos en EEUU�.

Andr�nico dice que eso, la sangre de la defensa de la coca en los 80, 90 y 2000, logr� disciplinar al tr�pico. �El sindicato es fuerte, la central es fuerte, las federaciones son fuertes. Muchos pol�ticos entienden que esto es dictadura, que es chantaje, pero no es as�. Desde las bases vienen las sanciones, no es Evo Morales el que las impone, y el que es disciplinado pide la sanci�n m�s fuerte. Hemos logrado disciplinarnos, controlarnos, organizarnos y por eso tenemos un presidente que ha salido de las filas del movimiento cocalero�.

La hija predilecta

Chapare ya no es ese territorio casi m�gico al que se llegaba por una carretera estrecha que part�a el monte en dos. No es el sitio de casitas de madera habitadas por los �ej�rcitos de la coca�, ni ese lugar de los tempranos 80 donde dicen se ofrec�an cerritos de pasta base de coca�na como si se tratara de papas. Hoy, a Chapare se llega por una carretera de doble v�a y cuatro carriles en plena construcci�n, y es una sucesi�n de las ciudades intermedias mejor servidas del pa�s. Cuando se le dice a los chapare�os que les ha ido muy bien con Evo como presidente, ellos responden: �No solo a nosotros, a toda Bolivia�.

�Antes del Evo, Villa Tunari muerto era�, cuenta Marta Solomayo, una ventera de frutas que lleg� en los 80 a Chapare. No hab�a carne, no hab�a electricidad, no hab�a trabajo�, dice.

En la cabeza de Marta, al igual que en la de Andr�nico y la de Johnny, hay un Chapare m�stico con gigantes que se mov�an en camiones verdes y hablaban en ingl�s. Dicen que recorr�an las sendas trabuscando cocaleros entre los chacos y los cargaban a las tolvas de sus camionetas. Los padres y las madres, angustiados, deb�an ir a buscarlos al cuartel de Chimor�. Aparec�an despu�s de d�as, flacos y golpeados. Marta, adem�s, cuenta que esos seres gigantescos les daban �rdenes a los soldados bolivianos y que estos violaban a las jovencitas a la vista de todos. Todo eso fue derrotado por Evo y el movimiento cocalero.

Cuando Hugo Banzer volvi� a la Presidencia en 1997, hizo asfaltar una carretera de dos carriles hasta la pista de aterrizaje de San Javier, justo donde ten�a su estancia. En Chapare, la victoria de Morales signific� abrir un cofre de tesoros que incluye coliseos, colegios y estadios que se diseminaron en el territorio como si fueran esporas al viento, adem�s de una planta de urea, de papel, de l�cteos, de c�tricos, otra termoel�ctrica con ciclo combinado, un centro de alto rendimiento y proyectos de construcci�n de silos para granos y una procesadora de pescados. Seg�n Fernando Salazar, doctor en Sociolog�a e investigador de la Universidad Mayor de San Sim�n y autor del libro De la coca al poder, en estos 12 a�os se han invertido en Chapare m�s de $us 4.000 millones, la misma cantidad que a la dictadura de Banzer le cost� convertir a Santa Cruz en la locomotora del pa�s.

El poder sindical

�Si como dirigente haces traici�n a sabiendas que somos del instrumento pol�tico, te vendes a otro partido pol�tico, est�s afuera. Es parte de la democracia, debemos respetar nom�s�, dice Margarita Ter�n, lideresa de las mujeres chapare�as. Una vez, Margarita fue como Andr�nico, signific� la renovaci�n de la dirigencia del tr�pico. Fue una l�der precoz, fue presa acusada de participar en la muerte de un militar y asegura que Carlos de Mesa particip� en el proceso en su contra cuando era vicepresidente de Goni. Cuando fue liberada, se convirti� en constituyente y su progresi�n solo fue interrumpida cuando sus hermanos fueron detenidos con droga. Tard� a�os en retomar la dirigencia y llegar a la cima. Hoy es una de las mujeres m�s poderosas de Chapare, el 20 de cada mes, dirige con Andr�nico la reuni�n de coordinaci�n.

Hasta el coliseo de Lauca �, sede de la Coordinadora de las Seis Federaciones, llegan alcaldes, concejales y ejecutivos de sindicatos y centrales. La testera est� reservada para los seis presidentes de las federaciones y es en estos espacios donde se decide todo en Chapare. �Las seis federaciones est�n por encima de alcaldes y concejales. Aqu� se elige a las autoridades y el presidente nos ha inculcado trabajar muy coordinadamente entre los cinco municipios y las seis federaciones�, explica Andr�nico.

Pese a que hay m�s de 8.300 hect�reas de coca sembradas en Chapare, Andr�nico asegura que la regi�n ya no depende del �arbusto sagrado�, que representa el 60% de la econom�a, que ahora el banano, la pi�a, la yuca, el copoaz�, los c�tricos y pronto el pescado, son cada vez m�s importantes. Pese a ello y toda la inversi�n realizada, el 91% de la coca producida en Chapare, sigue sin venderse en el mercado legal de Sacaba.

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