Migrantes llenan albergues en Tijuana y más gente viaja a la frontera
15/11/2018 - 12:16:47
VOA.- Los primeros miembros de una caravana de migrantes centroamericanos que llegaron a la frontera con Estados Unidos durmieron en albergues abarrotados y en tiendas de campa�a con vistas a agentes fronterizos estadounidenses armados. Muchos dijeron que esperar�n a que lleguen los dem�s antes de dar sus pr�ximos pasos.
Cientos de migrantes llegaron en autob�s a Tijuana desde el martes, ocupando el poco espacio disponible en los albergues de la ciudad e instal�ndose en una plaza frente al mar, ubicada entre una vieja plaza de toros y la cerca fronteriza, sobre la que recientemente se instal� un alambrado de p�as.
Algunos hombres subieron a lo alto de la valla para echar un vistazo al otro lado el mi�rcoles. Las mujeres y ni�os que dorm�an en las tiendas de la plaza pod�an ver a agentes fronterizos con uniformes de camuflaje y armas autom�ticas con el perfil de la ciudad de San Diego de fondo.
El albergue Juventud 2000 hizo sitio para 15 mujeres y ni�os, llegando a casi 200 inquilinos, el doble de su capacidad. Otros fueron rechazados. Varias docenas de migrantes, en su mayor�a hombres solteros, pasaron la noche en la playa dividida por el muro de barras met�licas que delimita la frontera.
Los primeros en arribar a Tijuana recibieron una c�lida bienvenida, a pesar de que su sistema de refugios est� saturado. Los migrantes hicieron fila para recibir comida mientras los m�dicos atendieron a los que sufr�an resfriados y otros padecimientos.
Algunos migrantes dijeron que pedir�an asilo en el paso fronterizo de Estados Unidos, mientras que otros apuntaron que podr�an intentar evitar a las autoridades estadounidenses cruzando de forma ilegal o tal vez asent�ndose en Tijuana. Pero los casi una docena de entrevistados el mi�rcoles se�alaron que aguardar�an la llegada del resto de la caravana y recopilar�an m�s informaci�n.
Jairon Sorto, un hondure�o de 22 a�os que lleg� el mi�rcoles en bus a la frontera dijo que considerar�a quedarse en Tijuana si M�xico le concede asilo. Explic� que rechaz� una oferta similar cuando recorr�an el sur del pa�s porque estaba demasiado cerca de Honduras y se sent�a inseguro por las pandillas de su pa�s.
En tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, visit� a las tropas emplazadas junto a la frontera en Texas y dijo que el despliegue ordenado por el presidente Donald Trump supone un buen entrenamiento para una guerra, a pesar de las cr�ticas de que es un desperdicio del dinero de los contribuyentes y una maniobra pol�tica. La mayor�a de los soldados est�n en Texas, a m�s de 2.400 kil�metros (1.500 millas) del lugar al que est� llegando la caravana.
El mi�rcoles no hubo evidencias de la presencia de ning�n miembro de la caravana en el principal cruce entre Tijuana y San Diego, donde los solicitantes de asilo se re�nen cada ma�ana. El puerto de entrada de San Ysidro, el m�s concurrido de la frontera, procesa apenas 100 peticiones de asilo por d�a, lo que resultaba en esperas de cinco semanas antes incluso de la llegada de la caravana.
La primera parte del contingente, que se convirti� en tema central de las recientes elecciones legislativas estadounidenses, comenz� a llegar en los �ltimos d�as a Tijuana, y su n�mero aumenta a diario. Aparentemente la mayor parte de la caravana se encuentra a unos 1.800 kil�metros (1.100 millas) de la frontera, pero recientemente ha avanzado varios cientos de kil�metros diarios con viajes a dedo en camiones y autobuses.
M�xico ha ofrecido refugio, asilo y visas de trabajo a los migrantes. El gobierno inform� el lunes que otorg� 2.697 visas temporales a individuos y familias, brind�ndoles cobertura durante el proceso de solicitud de 45 d�as en un intento por obtener un estatus de mayor permanencia. Alrededor de 533 migrantes solicitaron un regreso voluntario a sus pa�ses, report� el gobierno.
Los centroamericanos en la caravana son los �ltimos migrantes en llegar a Tijuana con la esperanza de cruzar hacia Estados Unidos. En 2016, los refugios de la ciudad albergaron a los miles de haitianos que arribaron desde Brasil con los mismos planes. Muchos se han quedado all� y encontraron trabajo y algunos se casaron con residentes y se inscribieron en las universidades de la ciudad.
Claudia Coello, una mujer hondure�a de 43 a�os, dijo que estaba exhausta luego de cuatro d�as haciendo autoestop y viajando en buses desde la Ciudad de M�xico con sus dos hijos y nueras y su nieto de un a�o. Mientras observaba a su nuera y a su nieto tumbados dentro de una tienda donada, dijo que esperar�a a que los l�deres de la caravana le expliquen sus opciones.
Unas cuantas personas instalaron tiendas de campa�a en la plazuela de Playas de Tijuana, como el hondure�o Henry Salinas, de 30 a�os, que planeaba dormir al aire libre en el lugar. El tambi�n pretend�a aguardar la llegada del grueso de la caravana y apunt� que esperaba brincar en grupo el muro fronterizo, superando en n�mero a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
�Son todos contra uno, uno contra todos. Toda Centroam�rica contra uno, uno contra toda Centroam�rica... Todos contra Trump, Trump contra todos�, declar�.
Autobuses y camiones llevaron a algunos migrantes el mi�rcoles al estado de Sinaloa, junto al Golfo de California, y m�s al norte hasta el estado fronterizo de Sonora. El padre Miguel �ngel Soto, director de la Casa del Migrante en Culiac�n (Sinaloa) dijo que unos 2.000 migrantes llegaron a esa zona.
Adem�s se report� la presencia de grupos m�s peque�os en las ciudades norte�as de Saltillo y Monterrey, en la regi�n cercana a Texas.
Unos 1.300 migrantes de una segunda caravana estaban descansando en un estadio en la Ciudad de M�xico, donde el primer grupo se qued� varios d�as la semana previa. En las primeras horas del mi�rcoles, unos 1.100 migrantes adicionales de un tercer contingente tambi�n llegaron al recinto.
Como la mayor�a de los miembros del tercer contingente, Javier Pineda es originario de El Salvador y tiene la esperanza de llegar a Estados Unidos. En referencia al primer grupo que se aproxima al final de su traves�a, Pineda dijo: �Si ellos pudieron, nosotros tambi�n�.
