Me da mucho miedo cerrar la puerta del baño: cómo es vivir con claustrofobia
18/01/2019 - 10:56:41
El comercio.pe.- Ten�a unos 10 a�os cuando me diagnosticaron por primera vez un trastorno de ansiedad grave y me recetaron medicamentos.
Tambi�n fue a esa edad cuando recuerdo haber sentido claustrofobia por primera vez, aunque no aprender�a a ponerle nombre hasta mucho m�s tarde.
Estaba jugando a las escondidas en la casa de un familiar y me met� en un armario. Cuando intent� salir, la puerta no se abr�a desde adentro.
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Empec� a sentir mucho calor y comenc� a gritar y llorar. Hab�a gente afuera tratando de ayudarme a abrir la puerta, pero la verdad es que sent� que me iba a morir all�. Deb� de haber estado encerrada en el armario durante unos dos minutos, pero me parecieron horas.
Un par de a�os despu�s, estaba almorzando con mis amigos en un aula de la escuela que ten�a una gran puerta de madera. Un ni�o de nuestro grupo cerr� la puerta. Como iba un poco dura, no pudimos abrirla.
Mis amigos lo encontraron divertido, pero yo estaba gritando, llorando y comenc� a tener un ataque de p�nico. Finalmente, un maestro nos oy� y logr� abrir la puerta. A partir de entonces, necesitaba revisar las puertas y las cerraduras dondequiera que fuese.
Hasta el d�a de hoy, la claustrofobia ha afectado mi vida a diario.
"Me da mucho miedo cerrar la puerta del ba�o": c�mo es vivir con claustrofobia
No puedo entra en un ba�o que no tenga un hueco en la parte inferior o superior lo suficientemente grande para que pueda escapar a trav�s de �l si es necesario. Los ba�os de las cafeter�as, completamente cerrados, me hacen sentir f�sicamente enferma.
En los hoteles, lo �nico que puedo hacer es esperar que no entre nadie, porque no cierro la puerta por dentro.
Se trata de peque�as cosas que otras personas pueden hacer y yo no. Incluso me cuesta entrar en un taxi o en el carro de otra persona si s� que las puertas se cierran autom�ticamente o si oigo el clic de la cerradura.
He aceptado y dejado empleos en tiendas de ropa desde que ten�a 16 a�os, y el a�o pasado renunci� definitivamente para trabajar por mi cuenta. Trabajar en una tienda me resultaba muy dif�cil porque no pod�a entrar en los ascensores ni en los vestuarios.
Fue una experiencia horrible. Cosas sencillas como ir a un armario a buscar un perchero me pon�an los pelos de punta. Ten�a que poner un pie en la puerta mientras buscaba algo para evitar que se cerrase, o pedirle a otro miembro del personal que lo buscara por m�.
Los ascensores son lo que m�s me afecta. Incluso ver uno me hace entrar en p�nico, y no puedo tocar las puertas, por no hablar de entrar.
"Me da mucho miedo cerrar la puerta del ba�o": c�mo es vivir con claustrofobia
Los ascensores son especialmente aterradores para las personas que sufren claustrofobia. (Foto: ISTOCK)
No creo que a nadie le gusten los espacios cerrados, pero la gente tiende a pensar que lo que me pasa es que simplemente no me gustan nada.
Lo que no entienden es el miedo absoluto y los ataques de p�nico y las pesadillas que conlleva la claustrofobia. La gente siempre me dice: "No me gustan los ascensores, pero me subo", como si fuera algo que tendr�a que superar. Pero es mucho m�s que eso.
La claustrofobia es un miedo irracional a los espacios cerrados, no la ansiedad natural que la mayor�a de las personas experimenta en una situaci�n en la que podr�an quedar atrapados de manera indefinida. Las personas que conviven con esta enfermedad experimentan una sensaci�n de peligro desorbitada.
Mi trastorno de ansiedad y la claustrofobia pueden tener algunos s�ntomas superpuestos, aunque hay caracter�sticas de mi ansiedad con la que no tienen relaci�n alguna.
A pesar de que el NHS (el servicio nacional de salud del Reino Unido) estima que alrededor del 10% de las personas tendr�n claustrofobia en alg�n momento de sus vidas, ser una mujer de 20 a�os que no puede cerrar las puertas con llave o subirse a un ascensor me hace sentir muy cohibida.
Normalmente la claustrofobia se trata con terapia cognitivo-conductual (TCC), pero yo todav�a no he recibido un tratamiento formal. En vez de eso, he tratado de sobrellevarlo.
Esto puede sonar extra�o, dado que s� tengo un tratamiento para el trastorno de ansiedad desde que ten�a 13 o 14 a�os. Pero la ansiedad afectaba mi vida a niveles muy preocupantes: no pod�a estar en grandes multitudes, me costaba much�simo hacer amigos, trataba de hacer dieta y b�sicamente ten�a que hacer frente a un mill�n de pensamientos a la vez.
Las cosas se pusieron tan mal que incluso tuve que dejar la escuela, a pesar de que ten�a unas calificaciones muy altas.
"Me da mucho miedo cerrar la puerta del ba�o": c�mo es vivir con claustrofobia
"Tengo que organizar mi d�a alrededor de la fobia, y es un gran desaf�o", explica Aimee Browes. (Foto gen�rica: Getty)
Como resultado, la claustrofobia qued� en segundo plano, porque siempre hab�a logrado encontrar una forma de solucionarlo, no me condicionaba de la misma manera.
Pero ahora que soy mayor, y tengo la ansiedad m�s controlada, la claustrofobia es m�s predominante. Tengo que organizar mi d�a alrededor de la fobia, y es un gran desaf�o. La manera en que lo hago es descubrir con antelaci�n c�mo son los inodoros, si hay escaleras adem�s del ascensor y en el coche de qui�n voy a entrar.
Tengo la suerte de que mi novio, con quien estoy desde hace mucho tiempo, me apoya mucho. Vivimos juntos, y le quita hierro al asunto. Igual que mis amigos. Pero cuando estoy con alguien nuevo, me resulta dif�cil.
Es muy inc�modo decirle a un conductor que no puedes entrar en su autom�vil porque tiene cierre centralizado, por lo que me siento en silencio y trato de no entrar en p�nico.
Intento no dejar que eso me deprima, pero la claustrofobia me ha impedido hacer muchas cosas. A mi novio y a m� nos encanta visitar Londres y siempre vemos las incre�bles fotos de otra gente desde arriba del edificio Shard, el m�s alto de la ciudad, o en la rueda del London Eye. No soy capaz ni de considerar ir a ninguno de estos dos sitios, a pesar de que lo deseo mucho. Mi cuerpo y mi mente no me lo permiten.
Pero eso no significa que sea una causa perdida. Hace poco m�s de un a�o super� uno de los desaf�os m�s dif�ciles al que alguien con mi enfermedad se puede enfrentar: tom� mi primer vuelo. Tambi�n signific� que me dieron el primer diagn�stico de claustrofobia de mi vida.
"Me da mucho miedo cerrar la puerta del ba�o": c�mo es vivir con claustrofobia
Fui a ver a mi psicoterapeuta para hablar sobre la ansiedad y c�mo pod�a arregl�rmelas en un vuelo. Como parte de mi terapia, la psicoterapeuta me hace hablar sobre ciertas situaciones que me ponen ansiosa, y, ese d�a, gran parte de lo que estaba describiendo eran en realidad situaciones claustrof�bicas.
Aunque en ese momento no lo hablamos con detalle, escucharla decir en voz alta "esto suena a claustrofobia" me dio la confianza para reconocerlo.
Estar atrapado en un enorme tubo de metal en el que ni siquiera se pueden abrir las ventanas suele ser aterrador para las personas con claustrofobia, pero finalmente en noviembre de 2017 me sub� a un avi�n.
Ten�amos un vuelo a Malta en las primeras horas de la ma�ana. Cuando llegu� al aeropuerto, todav�a con sue�o, recib� ayuda adicional por mi ansiedad, lo que significa que pod�a saltarme las colas para el embarque y que tambi�n me permitir�an salir del avi�n la primera al llegar al destino.
Estaba bien hasta que tuve que entrar en el t�nel que lleva hasta el avi�n. Cuando vi la puerta del avi�n, empec� a llorar. Me hab�a hecho creer a m� misma que estar�a bien y me recordaba la gran cantidad de personas que hacen esto cada d�a. Sin embargo, en el momento en el que se hizo realidad empec� a cuestion�rmelo todo.
Al final me sub� al avi�n, pero sent� un gran p�nico y lo odi�. Me pas� el vuelo concentr�ndome en respirar y distray�ndome con revistas. Tambi�n tom� unas pastillas que me hab�an recetado para la ansiedad. Cuando el avi�n comenz� a moverse, comenc� a entrar en p�nico otra vez.
Pero lo consegu�, y estoy muy orgullosa de decir que desde entonces he tomado m�s aviones.
"Me da mucho miedo cerrar la puerta del ba�o": c�mo es vivir con claustrofobia
Aimee Browes logr� vencer uno de sus grandes miedos: ir en avi�n.
Y, a pesar de todos estos desaf�os, tambi�n tengo muchas otras cosas de las que estar orgullosa.
Aunque renunci� a mis buenas notas para conseguir ayuda para la ansiedad, volv� a estudiar un a�o m�s tarde y ahora, a los 20 a�os, estoy cursando psicolog�a en la universidad.
Tambi�n cre� mi propio negocio, una empresa social que educa a las personas sobre el papel que puede desempe�ar la condici�n f�sica en el cuidado de nuestra salud mental. Este nuevo empleo tambi�n me permite trabajar desde casa, lo cual me va mucho mejor que trabajar en espacios como una tienda u oficina.
Aunque la claustrofobia rige mi vida, estoy tomando pasos para liberarme de ella. Me digo a m� misma que si puedo lograr tantas cosas en otras parcelas de mi vida, tambi�n puedo hacerlo con esto. Y, qui�n sabe, tal vez alg�n d�a subir� al edificio m�s alto de Londres.