Con una tenaza me levantaban la uña para arriba: El relato de un excarcelado del régimen orteguista
16/03/2019 - 09:53:21
La Prensa.com.ni.- Lenin Ariel Rojas Contreras, de 36 a�os, es uno de los cincuenta presos pol�ticos que el r�gimen orteguista excarcel� este viernes antes del mediod�a y uno tambi�n de quienes fueron torturados.
Antes de llegar al Sistema Penitenciario estuvo encarcelado en el Chipote, la c�rcel de la Polic�a Orteguista denunciada como un centro de torturas. Ah� fue sometido a once interrogatorios. Ah� le arrancaron sus u�as. Fueron tres sus torturadores.
�Enchachado me dec�an que hablara. �Entonces, �no vas a hablar?�, me dec�an, me pon�an la rodilla aqu� en la palma (dorso) de la mano y posteriormente con una tenaza me levantaban la u�a para arriba, y despu�s solo la gui�aban�, cuenta este hombre en su casa, en Managua.
�Y aun as�, viendo que sangraba y que les ped�a, como decimos, cacao (piedad), que no lo siguieran haciendo, m�s lo hac�an�, relata.
Lleg� a la c�rcel policial el 12 de julio de 2018, cuando fue capturado al momento que se dispon�a a participar en la marcha Juntos Somos un Volc�n. Una de las oficiales le apunt� en su sien con un arma y deton� un tiro que impact� en la pierna a otra persona.
Asegura que lo golpearon, le causaron heridas en su ceja izquierda y tambi�n la nariz. En el Chipote estuvo durante ocho d�as en la celda n�mero diez, de donde lo llegaban a sacar en las madrugadas para preguntarle sobre las marchas y qui�n era el que le pagaba. Respond�a que hab�a ido a la manifestaci�n por su voluntad.
Zancudos por doquier
Eso fue parte del calvario que ahora puede contar. Permaneci� en condiciones horribles, relata Rojas. �Hab�a zancudos, jelepates, te daba alergia en la piel y la comida llegaba jugada por los oficiales�.
Luego pas� al Sistema Penitenciario Nacional, conocida como La Modelo, donde sufri� agresiones f�sicas y verbales. Le dec�an que despu�s de tomar sol deb�a desnudarse junto a los dem�s y hacer sentadillas como requisito para entrar a las galer�as.
Esos ocho meses, que nunca olvidar� en su vida, no lo han alejado de la lucha c�vica; al contrario, su compromiso se mantiene.
�No me quitaron mi palabra�
�Me quitaron tres u�as, pero no me quitaron la palabra, ni me quitaron mi voz para gritar y seguir adelante (�) vamos a seguir marchando y vamos a seguir adelante en contra de este gobierno, que lo que ha hecho es solamente es tratar de callarnos, matarnos a cierta parte�, dice en medio de la alegr�a de sus familiares y ante su madre, que sonr�e feliz.
El caso de Yaritza Rostr�n
Del otro lado de Managua, Yaritza Rostr�n Mairena, la l�der universitaria que hasta el mi�rcoles reciente se manten�a en huelga de hambre en la c�rcel La Esperanza, lloraba abrazada a sus compa�eros de lucha.
Usaba una camisa blanca con la silueta de �lvaro Conrado, uno de los adolescentes v�ctimas mortales de la represi�n orteguista. A ella la capturaron el 25 de agosto con otros cinco estudiantes y un conductor en Le�n. Relata que los oficiales golpearon y rajaron la cabeza a Victoria Obando y a Juan Pablo Alvarado, dos de sus compa�eros.
Cuenta que a todos los llevaron a la estaci�n policial de Le�n, donde los tuvieron con las manos hacia atr�s y la cabeza hacia abajo durante tres horas.
Les dijeron que los iban a dejar libres, pero no fue as�, porque los trasladaron al Chipote, y durante todo el camino de Le�n hacia Managua, les dec�an que los iban a matar, que los iban a tirar a la cuesta El Plomo.
En el Chipote desnudaron a los hombres y les dijeron que hicieran cien sentadillas. Pasaron once d�as incomunicados hasta que las trasladaron a los otros penales.
En la C�rcel de Mujeres La Esperanza, Rostr�n estuvo en la celda n�mero cuatro, donde lleg� a compartir un espacio aproximado de cuatro metros de ancho por ocho de largo con otras 14 personas, tambi�n presas pol�ticas, con un solo ba�o y una sola ducha, porque el segundo estaba da�ado.
�Espantoso�, �terrible�, son los adjetivos que Yaritza utiliza para calificar su experiencia en la prisi�n, donde solo acced�a a un �ba�o� de sol una vez por semana durante una hora, pero hab�a otras veces que no las sacaban del todo.
Sin embargo, pese a lo vivido, la joven de 26 a�os asegura que se mantiene en la lucha c�vica y demanda la libertad de los presos pol�ticos.
�No saben cu�nto all� en las prisiones nosotras seguimos anhelando que el pueblo no se rinda, que el pueblo siga la lucha, que no desfallezca, es lo que m�s nos importa, porque nosotros no nos hemos rendido, no nos rendimos en las c�rceles y no nos vamos a rendir en ninguna otra parte�, expres�.
El mensaje del nuncio
Seg�n ella, en la reuni�n de varios presos pol�ticos con el nuncio apost�lico Waldemar Stanislaw Sommertag, el pasado lunes, el mensaje del religioso fue claro.
�Lleg� a decirnos que ces�ramos de atrasar un proceso de negociaci�n con nuestra huelga de hambre, lleg� a decirles a las mujeres que comieran (�) lleg� incitando a que no sigui�ramos protestando�, dijo.
En Matagalpa, al norte del pa�s, tambi�n hubo familias contentas por la excarcelaci�n de otros reos.
�Mamita, �por fin!�, fue la primera expresi�n de la ni�a de cuatro a�os cuando volvi� del preescolar y en casa encontr� a su mam� Nelly Marily Roque Ord��ez, otra de las presas pol�ticas que fueron excarceladas. �Me vas a poder leer cuentos�, le dijo abraz�ndola.