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El día que Hugo Chávez vislumbró un negocio clave para su revolución




20/04/2019 - 15:14:08
Infobae.- El 5 de febrero de 1999, el industrial Antonio Nagen Abraham fue interceptado en Caracas por un grupo de delincuentes con uniformes policiales. Introducido en una camioneta Bronco pintada con los colores de la polic�a judicial, ruedan toda la noche, atraviesan el occidente del pa�s y lo entregan o lo venden, a�n en territorio venezolano, a un grupo del ELN colombiano. Unos d�as antes, el teniente coronel Hugo Ch�vez Fr�as hab�a asumido la Presidencia. Nagen fue uno de sus financistas en la campa�a electoral. Rompiendo todos los protocolos policiales imperantes en materia de secuestros, el flamante nuevo mandatario env�a a un emisario personal, Ram�n Emilio Rodr�guez Chac�n, a negociar con los captores del ELN.

Rodr�guez Chac�n lleg� a capit�n de nav�o en la Armada y fue parte activa en la represi�n a la lucha subversiva de la ultra izquierda. En 1988, formaba parte del grupo de tarea conjunto de militares y polic�as Comando Espec�fico Jos� Antonio P�ez, CEJAP, que operaba en el estado Apure, frontera con Colombia, en d�nde exist�an rumores de presencia de guerrilleros colombianos. All� fue uno de los autores intelectuales y materiales de la "Masacre de El Amparo", cuando por equivocaci�n o mala intenci�n asesinaron a 14 pescadores y luego alegaron que se trataba de subversivos colombianos. Pero lentamente la verdad comenz� a emerger y se abrieron investigaciones judiciales. Dos sobrevivientes, familiares de las v�ctimas, organizaciones de derechos humanos, periodistas y diputados de izquierda agotaron las v�as legales. El CEJAP fue disuelto. En 1990 el caso fue llevado a la Comisi�n Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica. Con buen olfato, previendo las complicaciones legales que podr�a tener en el futuro y a pesar de su actuaci�n contra la subversi�n de izquierda venezolana, Rodr�guez Chac�n logra entrar en la conspiraci�n militar que lideraba Hugo Ch�vez y participa en la intentona golpista de febrero de 1992 contra el Presidente Carlos Andr�s P�rez.

Cuando Antonio Nagen es raptado, en Venezuela ocurr�an unos 50 casos de secuestros al a�o en los estados fronterizos y perpetrados por el ELN o las FARC. Al igual que hac�an en Colombia, la guerrilla pactaba alianzas con delincuentes locales para la fase de captura de las v�ctimas. Ram�n Rodr�guez Chac�n, con instrucciones precisas del Presidente, no va a exigir la inmediata liberaci�n del secuestrado o a pedir que no secuestran a m�s personas en territorio venezolano. Simplemente se limita a negociar los t�rminos y montos del rescate que tendr� que abonar la familia de la v�ctima. Esta nueva v�a de "negociaci�n" ser� usada por el gobierno de Ch�vez hasta el a�o 2002. Pero, en los casos de secuestros cometidos por las FARC, el capit�n de nav�o Rodr�guez Chac�n consigue una respuesta que va m�s all� de su misi�n.

�Compa�ero, �ser� que el Presidente Ch�vez quiere realmente ayudarnos? Pues mire ust�, compa�ero capit�n, esto de los rescates de secuestros son minucias, bagatelas� El gran asunto es la coca�na. Podemos causarle mucho da�o a la decadente sociedad gringa y a su gobierno� Adem�s, generar suficientes recursos para financiar nuestra lucha de liberaci�n. Y de paso, le quedar� a ust� un regalito por su gesti�n�

Reunido en privado con el Presidente, el "negociador" Rodr�guez Chac�n lo pone al tanto de la solicitud de las FARC. Ch�vez escucha con atenci�n, reflexiona unos segundos, decide:

-Ram�n, maneja esa vaina con Grannobles. Re�nete con �l en Valencia. Hagan discretamente algunas pruebas con nuestros oficiales de confianza, a ver c�mo resulta� Esto quiz�s nos pueda servir m�s adelante.

Antonio Nagen ser� liberado luego de casi un mes de retenci�n, tras el pago de la primera parte del rescate exigido. Seg�n el industrial, cancel� 5 millones de d�lares, seg�n fuentes cubanas fue s�lo un mill�n. La segunda parte, tras intermediar La Habana, nunca se pag�, pero Nagen, preventivamente se fue a vivir a Miami.

Tres a�os despu�s, luego del golpe de Estado de abril de 2002 que lo sac� por unas horas de la presidencia, Hugo Ch�vez decide apretar el proceso revolucionario y tomar medidas para que nunca m�s le ocurra algo parecido. Se re�ne en secreto con Ram�n Rodr�guez Chac�n, que en ese momento era su ministro de Relaciones Interiores. Se ven en el Hato Corocito, en el estado Barinas, una hacienda de 1.273 hect�reas que el ex capit�n de nav�o compr� pagando 800 mil d�lares en efectivo. Ah� el presidente Ch�vez le da instrucciones para que la coca�na de las FARC tenga paso libre y salida franca por el territorio, puertos, pistas clandestinas y aeropuertos venezolanos. De la fase de algunos embarques como pruebas piloto se pasa a expansi�n industrial. Demasiado expuesto, Rodr�guez Chac�n dejar� el ministerio y pasar� a otras tareas. Su sucesor en la cartera y qui�n instrumentar� las medidas ser� Diosdado Cabello, otro hombre de confianza del Presidente, junto con el general Hugo Carvajal, alias "El Pollo", director de contrainteligencia militar. Involucrar a generales y almirantes a ensuciarse las manos haci�ndose multimillonarios apoyando los embarques de coca�na de las FARC le servir� a Ch�vez para asegurar lealtades y desestructurar la institucionalidad de las fuerzas armadas, en las que ya no conf�a. Seg�n informes de las Naciones Unidas, para el a�o 2012, el 51% de la coca�na que llegaba a Estados Unidos y Europa sal�a de Venezuela. En septiembre del 2008 el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos incluy� en la lista OFAC a Ram�n Rodr�guez Chac�n y a Hugo Carvajal por apoyar las actividades de narcotr�fico de las FARC; y no ser� hasta el 2018 cuando tambi�n incluyan al m�s precavido Diosdado Cabello.

A partir de 1999, la nueva "pol�tica" en materia de secuestros abre un abanico de oportunidades para las bandas delictivas locales. Genera cierta impunidad, inhibici�n y complicidades en los cuerpos policiales. Algo ya hab�an aprendido en las alianzas con las FARC, pero se consideran ahora capaces de entrar a ese mercado delictivo. Primero ser� con el secuestro "expr�s" y luego con plagios prolongados. Pero pronto entienden que el delito de secuestro, muy productivo cuando logran "coronar", es complejo, delicado, necesita informaci�n, grupos que capturen a la v�ctima, grupos que la retengan, otros que negocien y manejar bien la parte m�s delicada del cobro del rescate. Buscando subsanar sus debilidades, acuden a dos fuentes para conseguir c�mplices expertos: criminales colombianos y polic�as activos o retirados o de la Guardia Nacional venezolana con conocimientos en la materia. Esto introducir� un elemento de corrupci�n adicional en los cuerpos de seguridad venezolanos. En el a�o 2011 se documentaron 1.162 casos de secuestro a nivel nacional. En el 2016 la cifra se redujo a 604 casos. Pero aun as�, representa un incremento de 1.4372% en relaci�n al a�o 1999. Ahora se secuestra en toda Venezuela, principalmente en Caracas y los estados centrales. El secuestro es el delito que m�s se ha incrementado. Venezuela no s�lo es el pa�s con la peor tasa mundial de homicidios, tambi�n es donde la gente corre mayor riesgo de ser secuestrada.

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