El régimen prohibió que un obispo crítico de Nicolás Maduro y amigo de Hugo Chávez le lave los pies a los presos
22/04/2019 - 07:52:48
Infobae.- De Mario del Valle Moronta Rodr�guez, obispo del T�chira, Hugo Ch�vez dijo que merec�a ser cardenal pero la c�pula eclesi�stica lo ten�a "exiliado", en alusi�n a que desde 1999, fue nombrado en el obispado del estado fronterizo. No pocas veces fue entrevistado en el programa progobierno de Jos� Vicente Rangel. La amistad entre Ch�vez y Moronta surgi� desde el intento de Golpe del 4 de febrero de 1992, cuando �l junto a otros dos sacerdotes fueron llamados como mediadores. Esa amistad se mantuvo y fue importante en los momentos de mayor dificultad pol�tica del mandatario, aunque para Moronta signific� recibir duras cr�ticas.
Moronta es un l�der eclesi�stico que siempre ha causado pol�mica. Lo hizo en aquella oportunidad cuando le respondi� a Ch�vez en defensa de las autoridades de la Iglesia Cat�lica y lo fue recientemente cuando en una carta a Nicol�s Maduro, el 18 de febrero 2019, con una frase lapidaria caus� ruido en los sectores del poder. "Atr�vase a escuchar a ese pueblo que quiere ser tratado con dignidad y justicia, pero en paz y sin revanchismos", le dijo.
No hubo respuesta oficial a la carta de Monse�or, pero algo le demostr� que, m�s all� de los insultos an�nimos y algunos extremistas, esa irreverencia le iba a costar un desagradable incidente.
El Jueves Santo el sacerdote se fue, como todos los a�os, al Centro Penitenciario de Occidente (CPO), c�rcel que est� en Santa Anta, T�chira y donde hay uno de los dos anexos militares del pa�s, a celebrar ese d�a, compartiendo con los privados de libertad "el mandamiento nuevo del amor y la instituci�n de la Eucarist�a. Bonita manera de conmemorar el sacerdocio de Jesucristo". Adem�s de lavar los pies a algunos de los detenidos, explic� que con ese evento "nos acercamos a cada uno para ofrecerles un gesto de fraternidad y una palabra de aliento".
Monse�or lleg� a las ocho de la ma�ana del Jueves Santo al Centro Penitenciario. "El capell�n me aguardaba para decirme, con preocupaci�n, que no permit�an que entrara y celebrara. Eran �rdenes superiores", denunci� Moronta.
Y como estaba preparado, el sacerdote le dijo al capell�n que no se preocupara, porque si el problema era su presencia, entonces que celebrara �l transmiti�ndoles a los privados de libertad su saludo y bendici�n.
As� no pudo el Obispo celebrar el tradicional "lavado de los pies" que representa una acci�n de humildad, y que reproduce el gesto de Jes�s de Nazaret cuando lav� los pies de sus disc�pulos, cuando les dijo: "Pues si yo, el Se�or y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros tambi�n deb�is lavaros los pies los unos a los otros".
Monse�or Moronta no ocult� la prohibici�n que tuvo para entrar a la c�rcel de Santa Ana y en un mensaje que difundi� a trav�s de las redes manifest�: "En la Constituci�n, adem�s de los derechos fundamentales que brotan de la dignidad humana, se declara la libertad de culto si conlleva el recto desarrollo del ministerio sacerdotal. No se trata de un acto cualquiera ni mucho menos de tipo pol�tico".
Agreg�: "La ceremonia de hoy expresa la caridad y en el caso de los privados de libertad es una manifestaci�n de la opci�n preferencial por los pobres.
En una autentica democracia, con libertad y justicia, eso no pasar�a".
"Lo siento mucho por quienes esperaban al obispo, que acud�a como pastor. Est�n siempre en mi oraci�n. Oro tambi�n por quienes tomaron esa decisi�n, pidi�ndole al Sumo y Eterno Sacerdote toque sus corazones y le de la gracia y luz que tanto necesitan. Seguiremos siendo fieles a Jes�s, y en comuni�n de servicio eclesiales al pueblo de Dios", finaliz� el mensaje de Moronta.
La carta del Obispo
La extensa carta de Monse�or se resume en varias oraciones:
-"No es ning�n secreto que hoy atravesamos la m�s grave crisis pol�tica, econ�mica, social y moral que azota al pa�s".
-"No se puede negar el deterioro de la calidad de vida de los venezolanos".
-"Ha crecido la pobreza cr�tica y los �ndices de desnutrici�n son alt�simos".
-"La salud se ve desguarnecida en todos los sentidos, desde la atenci�n hospitalaria hasta la consecuci�n de medicamentos".
-"Existe una "guerra econ�mica" pero no contra el Gobierno ni las instituciones del Estado, sino contra el pueblo: la guerra de la corrupci�n".
-"La del saqueo del as� denominado "arco minero" que, am�n de destruir la "Casa com�n de la Creaci�n", ha permitido que no pocos se llenen de las ganancias de la miner�a ilegal".
-"En nuestra regi�n tachirense se siguen aumentando las colas para adquirir la gasolina".
-"El contrabando de combustible es escandaloso y casi "irreversible"".
-"Ser�a bueno que el SEBIN, en vez de andar persiguiendo a quienes piensan diferente al Gobierno, se dedicaran a hacer labores de aut�ntica inteligencia: as� podr�an descubrir la presencia de grupos irregulares en el pa�s".
-"Podr�an conseguir a los responsables y miembros de las mafias que trafican con personas y llevan a muchos j�venes y adolescentes venezolanos a la prostituci�n en otros pa�ses".
-"Aunque no guste, la inmensa mayor�a del pueblo sufre una crisis de car�cter humanitario. Se lo puedo atestiguar".
-"Ustedes hace mucho tiempo que no caminan libremente por en medio de la gente".
-"Para que haya di�logo verdadero, hay que escuchar de verdad, con sinceridad, al mismo pueblo. Y eso ni se ha dado ni parece darse".
-"Atr�vase a escuchar a ese pueblo que quiere ser tratado con dignidad y justicia, pero en paz y sin revanchismos".
-"Si Usted lo escuchara, podr�a sensibilizarse y as� permitir que quienes quieren ofrecer una ayuda humanitaria, lo realicen: es el bien del pueblo, no el de un grupito lo que de verdad interesa".
-"El pueblo le pide respeto a su condici�n, a su dignidad y a sus derechos".
-Le solicita elecciones libres, con un nuevo CNE. "La inmensa mayor�a de los venezolanos est� pidiendo que ya no siga al frente del Poder Ejecutivo".
-"Arri�sguese, y la historia ser� mucho m�s benigna con Usted".
-"Evite el derramamiento de sangre; deje a un lado la persecuci�n a los disidentes; escuche y sienta el padecimiento de un pueblo que quiere libertad y justicia, pero con dignidad y sin opresi�n".
-"Aunque Usted no lo crea: le ofrezco una oraci�n para que el Dios de la Vida, manifestado en Jes�s de Nazaret, le d� la sabidur�a y la luz del Esp�ritu para que tome la decisi�n m�s conveniente para Usted y para todo el pueblo venezolano".
