La historia de Lina, la niña peruana que hace 80 años fue la madre más joven del mundo
14/05/2019 - 11:49:09
El Comercio.- Un 8 de abril de 1939, el personal del hospital San Juan de Dios, en Pisco, se agitaba desde temprano por el arribo de una paciente con un caso raro. Ese d�a, a las 8 de la ma�ana, Tiburcio Medina, un campesino de Andahuaylas, hab�a llegado con su hija Lina, de cinco a�os y seis meses, para que la atendieran por una deformidad que le reportaba c�licos y combaba su vientre con cada mes que pasaba.
Los galenos de medicina general derivaron el caso de inmediato a donde su jefe, el Dr. Gerardo Lozada, quien no sal�a de su incredulidad mientras le hac�a ex�menes. Culminado el chequeo, Lozada le comunic� al padre de Lina que su hija estaba embarazada de siete meses. Le dijo tambi�n que, por tratarse de un caso delicado, deb�a dar parte a las autoridades.
Ese mismo d�a, la polic�a detuvo a Tiburcio y lo encerr� en la carceleta de la comisar�a de Pisco hasta que se aclarara qui�n era el autor en ese evidente caso de violencia sexual infantil.
-EL EXTRA�O CASO DE PUBERTAD PRECOZ-
El estupor del padre al recibir la informaci�n de que su ni�a iba a ser mam� era similar al de los m�dicos. Y al de la gente com�n tambi�n. En Ica, las beatas se santiguaban en las iglesias, mientras que otros pugnaban por entrar al hospital, por curiosidad morbosa. La noticia lleg� a Lima cuando la prensa sensacionalista empez� a reportar el hecho. Casi al mismo tiempo, el tema ya era un motivo de debates en las principales academias de medicina del mundo.
Hubo quienes se mostraron esc�pticos y desafiantes, como el Dr. Morris Fishbein, de la Asociaci�n M�dica Americana, que aseguraba que deb�a haber un mal registro en los datos, pues �es dif�cil averiguar la edad de los ni�os entre las tribus primitivas�. Esto fue rebatido por el Dr. H�ctor Larrabure, entonces director de la Maternidad de Lima, que fue la instituci�n que acogi� a Lina cuando fue trasladada a la capital. Larrabure asegur� que al momento de llegar a su centro, ella contaba con todos sus dientes de leche.
El diagn�stico m�dico era el de un caso extremo de pubertad precoz, condici�n extra�a que hace que algunas mujeres adelanten su menstruaci�n antes de cumplir los ocho a�os. Seg�n reportes, la ni�a habr�a empezado a sangrar antes del primer a�o de vida y a los dos ya presentaba incipiente vello p�bico.
Como quiera que se trataba de una situaci�n an�mala, la madre de Lina guardaba en secreto esos s�ntomas. Ella, su esposo y sus ocho hijos viv�an en desarmante pobreza, durmiendo todos juntos en un mismo cuarto, sobre pieles de carnero que repart�an en el suelo.
El Dr. Jos� Paredes Sandoval, de especialidad gineco obstetra, considera que los casos de pubertad precoz se pueden tratar. �Su incidencia es de 2 por cada 10 mil ni�as. El tratamiento regular incluye una terapia hormonal mediante el suministro de ampolletas, hasta llegar a los nueve a�os�, anota.
-UNA CADENA DE INJUSTICIAS-
Paredes es autor del libro Madre a los 5 a�os. Ah� est� retratada la larga odisea de Lina, que un 14 de mayo de 1939 dio a luz a un bebe var�n, al que pusieron de nombre Gerardo, como el Dr. Lozada, que fue para los Medina como una figura tutelar. El parto fue por ces�rea, lo que se consideraba una proeza pues nunca se hab�a practicado semejante intervenci�n en una ni�a. Pese al cuidado de los m�dicos de la Maternidad, la prensa convirti� su caso en un show, pugnaban por la mejor foto, pero hicieron poco para ayudar a esclarecer la paternidad de la criatura o dar con el culpable. El tema era considerado tan tab� que apenas si se menciona en los reportes. La polic�a descart� que Tiburcio fuera responsable y fue liberado a los pocos d�as. Los reflectores cayeron sobre un hermano de Lina pero las sospechas condujeron a nada. La fiscal�a abri� investigaci�n pero no dio con el autor del delito.
Seg�n Paredes, hubo otras injusticias en el caso de Lina. Sus padres firmaron un acuerdo con investigadores de Estados Unidos para que se los lleven all�. El acuerdo garantizaba el futuro econ�mico de los ni�os, pero el Estado termin� con eso al asumir la tutela de los menores un 7 de junio de 1939. El fin era protegerlos de una explotaci�n que no ocurri�, y m�s bien nunca apoyaron en la manutenci�n. El padre de Lina batall� en la Corte Suprema para recuperar la patria potestad, que le fue devuelta al a�o siguiente.
Lina y Gerardo se llevaban cinco a�os y se trataban con complicidad de hermanos, aun conociendo su filiaci�n. El �ltimo muri� de una enfermedad rara en 1979. Ella, por su parte, vive en Lima, con 85 a�os a cuestas y sola, pues enviud� en el 2009. Toda su vida vivi� con estrechez, con el sueldo que le reportaba ser secretaria, y rechaz� una pensi�n de gracia del Estado en el 2002, solo para evitar a los curiosos. Al d�a de hoy sigue llevando una vida ajustada y en el retiro, lejos de la prensa que hace 80 a�os la convirti� en una noticia mundial, un fen�meno, aunque nadie le consultara si era ese su deseo.
