Cuerpos de inteligencia de Nicolás Maduro tratan con mayor crueldad a quienes han sido chavistas
23/05/2019 - 12:10:23
Infobae.- Si aquellos militares que han enfrentado a la revoluci�n bolivariana son tratados con crueldad y violaci�n al debido proceso, peor trato reciben aquellos que alguna vez fueron militantes o defensores del Gobierno de Hugo Ch�vez, porque caen en una verdadera desgracia. Veamos tres casos emblem�ticos: el general en Jefe Ra�l Isa�as Baduel, el mayor general Miguel Rodr�guez Torres y el Teniente Coronel Igber Mar�n Chaparro.
Esos tres oficiales pertenecen al mayor componente de la Fuerza Armada, el Ej�rcito. En el caso de Baduel hay que destacar que fue jefe militar de los paracaidistas, comandante general del Ej�rcito y ministro de la Defensa.
Estuvo relacionado al grupo de los militares del 4 de Febrero, fecha de la intentona golpista contra el presidente Carlos Andr�s P�rez. Fue noticia cuando en el 2002 lider� la operaci�n que restituy� a Ch�vez en el poder luego del golpe de Estado del 11 de abril. Lo metieron preso por un hecho de supuesta corrupci�n y en 2017 lo vuelven a detener se�al�ndolo de estar involucrado en conspiraci�n contra Nicol�s Maduro.
Baduel siempre fue un oficial destacado en la Fuerza Armada, sobresal�a por su liderazgo y prestancia. Ascendi� por m�ritos. Un poco arrogante, siempre recibi� el reconocimiento de su compadre Ch�vez, hasta que quiso ser l�der pol�tico y entonces entr� en conflicto con el jefe de la revoluci�n, quien lo dej� que concluya la jefatura del Ej�rcito, pero lo envi� al cesto de los olvidados a quienes no les recib�a llamadas. Poco despu�s, el alto oficial dio una declaraci�n donde demostr� que ya estaba alejado de la revoluci�n.
Las torturas contra Baduel han sido m�s psicol�gicas que f�sicas. Son interminables las veces que lo incomunican, le impiden las visitas familiares, le allanan la celda y le aplican imprevistas requisas. Uno de sus hijos estuvo varios a�os detenido. Gener� simpat�as que a�n conserva en la instituci�n armada, incluso muchos civiles suspiran por �l y su sue�o de conducir los destinos del pa�s. Hace tiempo est� en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
En el caso de Miguel Rodr�guez Torres (MRT) la sa�a ha subido de tono. Lo recluyeron en una celda de los s�tanos de la Direcci�n General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), lo dejaron por varias semanas soportando el dolor que le produce un problema en el manguito rotador.
MRT no solo fue un simpatizante y defensor de la revoluci�n bolivariana, sino uno de los actores decisivos del movimiento de los febreristas, rese�ado en la historia por el ataque que dirigi� a La Casona, la casa presidencial, aquel 4 de febrero de 1992.
Rodr�guez Torres fue un poderoso ministro del Interior y Justicia, luego de haber dirigido por varios a�os la polic�a pol�tica del Gobierno, con la Disip, cuyo nombre fue cambiado por el de Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). A su favor tiene la simpat�a de parte importante de los febreristas.
Voces del Gobierno le reconocen t�midamente que gracias a este mayor general, Nicol�s Maduro logr� vencer las guarimbas, que lleg� a ser el momento en que la oposici�n hizo tambalear el poder ejecutivo.
Tambi�n lo env�an con cierta regularidad a incomunicaci�n, le allanan la celda, y hace unos d�as fue detenida y golpeada su pareja.
En el caso del comandante Igber Mar�n Chaparro, se ha convertido en un problema y estorbo para quienes dirigen la Dgcim. �l era el jefe del Batall�n Ayala de Fuerte Tiuna. Desde que lo enviaron a los s�tanos de la direcci�n de Contrainteligencia ha sido tratado con profunda crueldad. Ya tiene semanas que no le permiten visitas, ni ver a su esposa ni a sus ni�os.
El fin de semana antes del d�a de la madre, al impedirle la visita a su familia, el oficial grit� desde los s�tanos reclamando su derecho a la visita, les grit� a los funcionarios que eran violadores de derechos humanos. A su grito desgarrador se sumaron los de solidaridad del capit�n de nav�o Luis De La Sotta Quiroga. La respuesta del coronel Hannover Esteban Guerrero Mijares fue suspenderle la visita a �l, de manera que dej� a su anciana madre de m�s de 80 a�os esperando por cuatro horas y a�n as� no le permiti� ver al capit�n de nav�o.
Nunca antes en la historia de la Revoluci�n Bolivariana hubo hechos de ese tipo que le mostrara al pa�s y al mundo la fea cara de los funcionarios torturadores del Gobierno.
Un hecho que sorprende fue lo ocurrido en febrero con el Teniente Coronel Ovidio Carrasco Mosqueda, miembro de la Guardia de Honor Presidencial y Jefe de la Direcci�n de Comunicaciones. �l fue degradado y expulsado de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y puesto a orden de la Direcci�n General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM). La excusa es que habr�a suministrado informaci�n confidencial al diputado Julio Borges y a funcionarios de la Central de Inteligencia Americana (CIA), sobre los movimientos de Nicol�s Maduro Moros.
Carrasco no s�lo fue detenido y torturado, sino que tambi�n apresaron a su pareja. El haber sido tratados con tal brutalidad le trae consecuencias no solo a ellos y a sus familiares y amigos, sino a los altos oficiales de la instituci�n armada que ven y callan esa atroz realidad.
