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Havelock-USA
Como en otras ocasiones en la historia soldados norteamericanos están regresando de guerras lejanas a veces imperiales, a veces liberadoras, lo que da lugar a emotivos reencuentros con sus familias que son material apreciado por la televisión.
Pero esta vez, no habrá “desfile de la victoria” por las avenidas de Nueva York y bajo el homenaje de papel picado lanzado desde los rascacielos. Es que esta vez, estamos ante otro caso de derrota militar, estilo norteamericano.
El Presidente Obama ha cumplido con el retiro de las tropas combatientes en Iraq tal como lo había prometido en su campaña electoral. En esta Guerra de Irak que la inició el Presidente Bush han muerto más de 4.000 soldados norteamericanos y 31.000 fueron heridos y mutilados. A todo este costo humano se agrega el enorme costo económico de ese conflicto. Pero, esto no quiere decir que Iraq sea ahora una nación solida y democrática y que todo el esfuerzo bélico al final haya dado frutos históricamente positivos. Iraq sigue siendo una nación donde campea el terrorismo y el enfrentamiento religioso entre los mismos islámicos.
Al no existir estabilidad política, tampoco se puede garantizar que los seguidores del defenestrado dictador, Saddam Hussein no pudieran volver a la actividad política y hasta retomar el poder bajo el viejo partido Baath. O, renazcan otras fuerzas que precipitaron la intervención norteamericana.
Como en Vietnam, Estados Unidos se retira de una Guerra por decisiones de su política interna, lo que equivale a una derrota militar. Pero nadie puede negar que en términos militares, la superpotencia pudo haber borrado del mapa a la fuerza contrincante. Pero, no lo hizo y sigue manteniendo su presencia como la hiperpotencia mundial.
Fuera de los motivos de política interna que llevaron al gobierno de Washington a tomar la decisión, de salir del conflicto, está el hecho de otros conflictos globales como la guerra contra las drogas y la necesidad de encarar otras crisis estratégicas, como el eterno conflicto palestino-israelí. Ante esto, Washington digita su propio estilo de retirada que, según como viene, equivale a una derrota/BIP