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El aporte de CRE al desarrollo de Santa Cruz

Cuando se habla de la historia y el desarrollo cruceño, inevitablemente se tiene que anotar el nombre de la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE). Esta institución nació para satisfacer una necesidad básica: la electrificación. Para lograr esos objetivos asumió los principios cooperativos de la ayuda mutua y el esfuerzo conjunto,  y fue la respuesta más importante al vertiginoso crecimiento urbano e incentivo al crecimiento rural. Antes de CRE,  el servicio eléctrico estuvo a cargo de distintos organismos.

CRE fue fundada el 14 de noviembre de 1962 e inició operaciones en 1970 con 10.000 socios.  Actualmente CRE atiende a cerca de 400.000 socios en 14 provincias de Santa Cruz y está considerada la distribuidora de energía eléctrica más grande de Bolivia en volúmenes de venta de energía y calidad de servicio.  Entre sus principales atributos se puede destacar que es la única con capitales netamente nacionales, está a la vanguardia en tecnología, la formación permanente de sus recursos humanos y, sobre todo, imaginación y voluntad para seguir avanzando.  Por todo eso ha recibido certificaciones nacionales e internacionales que avalan su buena administración y cumplimiento de normas específicas que regulan al sector. Dentro de ese contexto se cuenta la responsabilidad social y protección del medio ambiente, seguridad y salud ocupacional.

El Sistema de Gestión Integrado de CRE fue certificado con las normas internacionales ISO 9001 (Calidad), ISO 14001 (Gestión Medioambiental), OHSAS 18001 (Salud y Seguridad ocupacional) y SA 8000 (Responsabilidad Social).  Su Laboratorio de Medidores cuenta con la acreditación ISO 17025.

A medida que fue pasando el tiempo CRE, por voluntad propia y viendo las necesidades de la población, agregó a sus labores variados programas que se relacionan con la salud, seguridad hospitalaria, mejoramiento de los barrios, deportes, educación y otros.
Por ejemplo, la creación de la Tarifa Igualitaria permitió disminuir sustancialmente las tarifas rurales y colocarlas en promedio al mismo nivel del Sistema Área Integrada, constituyendo un valioso aporte al desarrollo porque le posibilita a la población diversificar sus actividades, mejorar su producción y sus condiciones de vida.  Otro de sus programas vinculado a su giro es la Conexión Cooperativa Solidaria, que permite a familias de escasos recursos la instalación gratuita de su punto de medición y una instalación interna básica con dos puntos de luz y un tomacorriente.  En el programa de subsidio nacional, conocido como Tarifa Dignidad,  para hogares de bajo consumo CRE es la que más aporta, llegando su ayuda a consumidores de otros departamentos.

Hasta el año 1993 la Cooperativa brindaba sus servicios de distribuidora de energía a las provincias Andrés Ibáñez, Warnes, O. Santistevan, Sara e Ichilo, formando el sistema Área Integrada y perteneciente al Sistema Interconectado Nacional (SIN).  Nuevamente, atendiendo las necesidades de las otras provincias que, si bien contaban con energía eléctrica, el servicio se limitaba a pocas horas al día y a un costo elevado, se tomó la decisión solidaria de operar los pequeños sistemas “aislados” de las provincias, en los cuales también se hizo cargo de las plantas de generación.

El impacto inmediato en los sistemas aislados fue el servicio permanente las 24 horas al día, la calidad, la confiabilidad, la atención de la demanda interna insatisfecha, la expansión a nuevas poblaciones y la reducción de tarifas.

Con el respaldo de la calidad del servicio y sus programas de responsabilidad social se puede asegurar que el cooperativismo sigue siendo la mejor opción para atender los requerimientos de servicios públicos de la población cruceña.

Texto y Fotos: Jorge Orías Herrera
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