Viernes 04 de octubre 2024

Son los candidatos que dan miedo



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Dijimos que a diferencia de las siglas partidarias que están en competencia electoral con el MAS, este tiene lazos que unen a sus bases contenidos en la dependencia de su fuerza de trabajo con el Estado y en su posición antiimperialista como bandera de soberanía. Tienen una composición fundamentalmente sindical los llamados movimientos sociales y estos al mismo tiempo contribuyen a estructurar el instrumento político, contienen diferentes demandas que son trasladadas a la Dirección Nacional que debe elevarlas a consideración del Gobierno para su tratamiento.

El MAS puede controlar a los movimientos sindicales corporativos si tiene el Gobierno, sin este, el MAS se convierte en una federación de sindicatos, donde cada uno vela por sus propios intereses y cuyas demandas son a veces contradictorias, por ejemplo entre los cocaleros de los Yungas de La Paz y el Chapare cochabambino o entre los contrabandistas y gremiales en las ciudades, entre la defensa del territorio de los indígenas del oriente y el avasallador flujo de cocaleros hacia ellas, entre comunidades campesinas y la minería empresarial o ilegal. Sin el gobierno no hay el eje central ordenador que necesitan para ir balanceando estas contradicciones.

Entender esto es gravitante para cualquier candidato que quiera sumar esas organizaciones a sus filas. La dispersión casi inmediata, a las pocas semanas de haber caído Evo Morales, de los movimientos sociales que anunciaron su alejamiento del instrumento político, dio el campanazo de alerta al interior de la DN masista que terminó agravándose con la candidatura de Luis Arce Catacora dispuesta de forma vertical por Evo Morales, desconocida por varias de ellas y repudiada incluso al interior de su bancada parlamentaria.

El MAS ha perdido fuerza de convocatoria por que ya no tiene el gobierno y porque su dirección política no tiene capacidad de cohesión de los sindicatos que miran “lo suyo” primero. Queda en este cuadro de situación el núcleo duro ubicado en el Chapare de los cocaleros que dominan la dirección política del MAS y que han quedado aislados sin control de los movimientos sociales. Los cocaleros tienen un alcance nacional por sus relaciones con las comunidades campesinas unidas por la costumbre de masticar la coca y eso persiste aún en las áreas rurales, sin embargo este lazo tiende a quebrarse cuando estas comunidades entienden que sus demandas ya no pueden estar ligadas a la coca únicamente.

Así que el voto de mayo no tendrá la misma consistencia del pasado. El MAS es cada vez un diablo pintado en la pared que una realidad con algún parecido al pasado cuando eran gobierno. Evo Morales pierde autoridad día que pasa y lo único que tiene por ahora es la protesta de twitt y la amplificación que le hace la prensa argentina de sus declaraciones provocadoras y sin sustento serio. Así que ya es hora de ir dejando de usar a Evo Morales para provocar miedo en el electorado. Sería mejor a los candidatos del miedo trabajar para que las organizaciones sindicales tengan aliciente para votar por ellos, acercárseles sin temor y tender la mano de la solución a sus demandas.