Domingo 29 de septiembre 2024

Goni, su legado y urgencia



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Las vueltas que da la vida. En julio del 2003 NFR decidió ingresar al gobierno, para evitar que el MNR se desmorone, paralice, y no pueda cumplir con su programa social que necesitaba de recursos y créditos a ser aprobados en el Congreso. Si Goni se cae, le dijo el embajador norteamericano a Manfred, se caen todos. Era imperioso aprobar los créditos de organismos internacionales y Goni pueda cumplir con ellos sus propuestas electorales.

En la NFR pensábamos que hacía falta más. Había que reformar la capitalización y cambiar la Constitución, introduciendo reformas estructurales. Goni dijo terminantemente, no. Todo menos tocar la Constitución porque eso era abrir la caja de pandora.

Hoy después de 20 años, los hechos nos dan la razón. Había que reformar la capitalización y dar curso a una nueva Constitución. Nos habríamos ahorrado toda esta noche larga de destrucción de la República, de sus instituciones, de división entre bolivianos y de conversión del Estado Nacional en un Narco Estado.

Con sorpresa, pero interés, esta semana tuvimos la noticia sobre el legado político que desea dejar Goni con su Constitución de Todos. Bueno al fin, después de una larga reflexión de años, como dice él, cae en cuenta que se necesita un nuevo pacto social, distinto, al que nos tejieron el año 2009.

Parto señalando en este análisis, que, en las Disposiciones Generales, se debe definir a Bolivia como una Republica Unitaria, que reconoce las autonomías departamentales, es independiente y soberana que adopta para su gobierno la democracia representativa.

Es importante cambiar el sistema político, necesario, para romper con la inestabilidad política que vivimos desde la fundación republicana. La concentración del poder en una sola persona, el presidente, a dado lugar al uso del puñal y del veneno para arrancar el Poder. Del presidencialismo pasaríamos al parlamentarismo como sistema de gobierno.

El pueblo elige a los diputados y senadores, estos eligen al presidente del Estado, por el período de 10 años, y propone al Congreso, al Primer Ministro por cinco años, quien elige al gabinete ministerial, con la presencia de al menos el 30% de inclusión de parlamentarios en él. Esta fórmula facilita la estabilidad, pues crea un nexo o puente importante entre el Ejecutivo y el Legislativo para viabilizar al gobierno. Al tener 10 años de mandato el presidente de Estado, garantiza la continuidad institucional.

Si hubiera un grave desacuerdo entre el Ejecutivo y el Congreso (censura del Congreso al Primer Ministro), se disuelve el Congreso y se convocan a nuevas elecciones en 90 días. Las diferencias políticas se dirimen con soluciones políticas. La renuncia o cambio del Primer Ministro y disolución del Congreso a la vez, muerte cruzada, evita que los intereses políticos se coloquen por encima de los intereses nacionales.

Ahora bien, en lo que discrepo es en cambiar el presidencialismo central y absorbente por el premiarato igualmente centralista y absorbente. El Primer Ministro, según la propuesta, tiene la facultad de nombrar al Gobernadores Departamentales y de esta manera se mantiene el centralismo político.

Los departamentos debían elegir a sus consejeros departamentales y ellos al gobernador, manteniendo de esta forma la autonomía departamental que es un avance social muy difícil de eliminar.

Por otra parte, me parece que en el capítulo económico (art. 132) debía establecer en sus Disposiciones Generales que: el régimen económico se sustenta en la iniciativa privada, la libertad de empresa y la libre iniciativa de las personas, y en su capacidad para realizar etc.

En el artículo 134, se debía señalar que el BC está prohibido de otorgar crédito público para financiar el gasto corriente en el PGN.

La definición de que los recursos naturales son propiedad de los bolivianos y no del Estado es un avance definitivo ( artículo 137)

En el art, 142, 4 se debe establecer que los gastos fiscales no podrán exceder a los ingresos generales del estado, para constitucionalizar la disciplina fiscal.

Son observaciones personales que pueden enriquecer la propuesta de GSLZ.

Tenemos una constitución nacida espuria, muerta, que no cumplió con el mandato constitucional del 67/94, que fue producto de la intervención extranjera, ajena al alma nacional, consolidada con el consentimiento de políticos como Jorge Quiroga, Samuel Doria Medina y Oscar Ortiz, quienes el año 2008, tenían mayoría en el Senado de la República y pudieron haber evitado que se consolidara la infamia constitucional de crear un Estado Plurinacional, desconocer el voto universal y establecer derechos desiguales para los ciudadanos, cerrar las puertas a la iniciativa privada, constreñir la inversión extranjera y convertir al Estado Plurinacional en la cabeza de todo, al costo que fuera.

La constitución del 2009 no consolidó el pacto social. Al contrario, nos ha dividido y colocado a regiones contra regiones, a clases contra clases y etnias contra etnias.

Hoy somos testigos de haber visto cómo se ha derrochado la mayor riqueza nacional jamás generada desde el inicio de la república, dejando a los bolivianos en las mismas condiciones de vida, dependientes de la explotación de materias primas, atrasados tecnológicamente y sujetos a los vaivenes de fuerzas externas que nos utilizan para servir a sus intereses.

Por eso la propuesta de rescatar la Republica es tan urgente y por eso debemos movilizar a las fuerzas sociales que tienen derecho a vivir en democracia y libertad.