01/02/2015 - 07:15:07
PÁGINA SIETE.- La empresa de Servicios Integrales Comunicacionales Bravo pide que el Ministerio de Comunicación pague por los productos que le entregó para la Cumbre del G77.

El reclamo fue realizado ayer por Ramiro Vega, abogado del representante legal de la compañía, Luis Alejandro Bell. Bravo está involucrada en la red de corrupción de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

"Además, el ministerio utilizó el producto recibido. No es que sólo lo recibió. El ministerio tiene que pagar, el Estado tiene que pagar”, aseguró el abogado en declaraciones a Página Siete.
La viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza, en una entrevista con Página Siete aseguró que las "ordenes de servicios” de adjudicación no concluyeron porque la empresa Bravo no cumplió con los requisitos; insistió que no pagaron por el producto; sin embargo, el ministerio recibió los 252 memorias flash y las 555 poleras para la Cumbre del G77+China, de acuerdo a los documentos a los que accedió Página Siete, donde se observa la firma y sello de la autoridad.

El abogado de Bell cuestionó que esa cartera de Estado pese a recibir los materiales, ahora se niegue a pagar por los mismos, por lo que el acto puede constituirse en una "estafa”.
Aseguró que el ministerio pagó más o menos 400 mil bolivianos y adeuda un monto similar por la provisión de los materiales como poleras y memorias USB.
Vega manifestó que no es admisible que el Viceministerio haya recibido los productos sin que -supuestamente- existan contratos ni pago, "entonces nos robaron, entonces que devuelvan el producto”. "Si se mantiene la posición de haber querido tener el beneficio económico sin pago, entonces es una estafa”, dijo.
Espinoza señalo que sólo recibieron "pruebas y muestras”; sin embargo, los documentos muestran que la nota de entrega de la empresa Bravo dice que se entregó la totalidad de los productos y firma como recibido Silvia Salinas, directora de Estrategias Comunicacionales, además de Espinoza y otros funcionarios.
No obstante, la viceministra insistió que su despacho no recibió los productos de "manera ni oficial ni completa”.
El Ministerio de Comunicación emitió ayer un escueto comunicado en el que "ratifica que no efectuó ningún pago a la empresa Bravo, tal como se puede evidenciar en la documentación remitida al Ministerio Público en fotocopias legalizadas”.

YPFB denunció de una red de corrupción con nexos entre su unidad de comunicación y empresas se servicios de publicidad creados por Selva Camacho.

Más información
Hechos La pasada semana, el fiscal Leopoldo Ramos informó de las investigaciones sobre las adjudicaciones que el Ministerio de Comunicación realizó con la empresa Servicios Integrales Comunicacionales Bravo, involucrada en la red de corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
Procesos El Ministerio de Comunicación recibió 252 memorias flash con información gubernamental y 555 poleras para que sean entregados en el G77. Un tercer proceso se trataría de una entrega por parte de Bravo de 800 unidades de memorias flash, aunque no se conoce específicamente si fue para el mismo evento y el costo de la adjudicación. La entrega se habría concretado.