05/07/2015 - 11:48:17
LA RAZÓN.- Los siete nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) tendrán al menos cuatro prioridades de trabajo al asumir el cargo. Una de ellas, la más próxima y urgente, será administrar el referéndum autonómico previsto en cinco departamentos.

El abogado Richard Aguilera, quien hasta la anterior semana fungió como Secretario de Cámara de esa entidad, explicó que las principales tareas para la nueva Sala Plena están referidas a la administración electoral de la consulta autonómica, prevista para el 20 de septiembre; al eje jurisdiccional; tema administrativo; y labores económico-financieras.

Los quehaceres institucionales quedaron rezagados desde mayo, tras la dimisión de la anterior Sala Plena, cuyos vocales fueron cuestionados por una serie de irregularidades en cuanto al cumplimiento de la normativa electoral, en virtud de las elecciones subnacionales de marzo y acusaciones por presunta afinidad política con el Movimiento Al Socialismo (MAS).

Con todo, la Asamblea Legislativa está en la última etapa para designar a los seis nuevos vocales, mientras que el séptimo será elegido por el presidente Evo Morales, según ordena el artículo 206 de la Carta Magna.

“Respecto al referéndum autonómico, está en suspenso, ya que se dejó pendiente la última etapa que es la consolidación del Padrón Electoral, su distribución a los Tribunales Departamentales, el sorteo de jurados y la realización de la consulta del 20 de septiembre en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca”, detalló Aguilera.

El profesional, quien ahora postula a una de las seis vocalías vacantes, agregó que el calendario, sus modificaciones y la puesta en vigor será la primera tarea que debe encarar la nueva Sala Plena.

Respecto a lo jurisdiccional, hay temas pendientes sobre el ejercicio de derechos políticos que deben administrar los vocales.

Por ejemplo, está en trámite la habilitación de la senadora suplente de Carlos Romero (MAS), legislador que dejó su curul en mayo para ejercer el cargo de ministro de Gobierno. Si bien es una labor administrativa, se requiere una decisión jurisdiccional, mediante una habilitación y una acreditación “que debe ser otorgada a Adriana Salvatierra, situación que debe ser conocida por la nueva plena”, explicó Aguilera.

Algo similar pasa en la Asamblea Departamental de La Paz, donde deben ser habilitados tres legisladores de Soberanía y Libertad (Sol.bo), trámite que tiene que ser aprobado por los vocales del TSE.

Multas. A esto se suma las multas que deben ser cobradas a los partidos políticos que infringieron la norma en los comicios subnacionales, situación que está archivada mientras no haya un pronunciamiento de la Sala Plena, que gestionará un proceso coactivo fiscal para finiquitar las deudas.

En el plano administrativo, los nuevos vocales deben aprobar la designación del nuevo personal, en el entendido de que la estructura de recursos humanos en el Órgano Electoral “no está completa”.

Aguilera señaló que se precisan designaciones, por ejemplo, en el Servicio de Registro Cívico (Sereci) y en el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), que por ahora funciona con el 50% de su personal.

Para el exsecretario de Cámara del TSE Fernando Arteaga, la situación es “complicada”, en el entendido de que también se debe hacer una evaluación de funcionarios.

Agregó que tiene que trabajar en el nuevo Programa Operativo Anual (POA) de 2016. “Son muchas tareas en paralelo. Tienen labores administrativas y jurisdiccionales que deben hacer al mismo tiempo; por eso, los nuevos vocales no pueden darse el lujo de entrar a aprender, porque en esa fase pueden pasar dos meses”, señaló.

Respecto al tema económico, Aguilera indicó que existen deudas “urgentes” por pagar. “Hay unos 100 pagos pendientes referidos a la elección subnacional de los que 80 están listos para ser cancelados y solo falta la firma de un vocal responsable para la autorización de los pagos, por ejemplo, a los proveedores de las ánforas”, indicó.

‘Hay que evaluar labor de los TED’

Por Roxana Ibarnegaray

Entre otra de las tareas a corto y mediano plazo, y como parte del diagnóstico que se debe hacer en el Órgano Electoral, está la evaluación a los Tribunales Electorales Departamentales (TED), de repente no se podrá dar un paso inmediato para renovar todos esos tribunales. Con una fuerte supervisión del Tribunal Supremo, se puede hacer frente a los procesos electorales, como los referendos autonómicos que se avecinan en septiembre.

Hay que hacer un claro diagnóstico de cómo están esas entidades y desde el Órgano Electoral se debe hacer un seguimiento directo, porque la parte operativa de la consulta estará en sus manos.

Todavía el TSE tiene potestad para poder identificar a personas que no reúnan las condiciones, que están faltando a la ley o están entorpeciendo los procesos y poniendo obstáculos a una transformación del Órgano Electoral.

Hay modos de suspender a los vocales si es que se identifica aquello, pero en principio se debe visualizar una evaluación, un diagnóstico y una supervisión efectiva.

Hay que dar una señal clara de que desde el Tribunal Supremo se está actuando con transparencia, para dar certeza a la población de que todas las acciones están enmarcadas en la norma vigente.

Para esa labor se precisa una Sala Plena multidisciplinaria para atender todas las necesidades de la institución, fortalecer al Órgano Electoral y así recupere su credibilidad.