29/07/2015 - 06:48:28
EL DEBER.- El día no terminó con un final feliz, como se lo esperaba. El conflicto social en Potosí sigue su curso y el diálogo fue cerrado unilateralmente por los ministros de Estado.

En un principio, los representantes del Gobierno abandonaron la negociación acusando a la dirigencia de “desconsiderada” por no asistir a la última sesión plenaria. Mientras, los cívicos se excusaron bajo el argumento de cansancio. Por la noche, las autoridades firmaron las actas y desecharon la invitación de los dirigentes para reiniciar hoy la plenaria. Potosinos asistirán al debate y luego analizarán si vuelven las medidas en La Paz.

Ayer fue un día con altibajos. Por la mañana el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, expresó su esperanza en hallar la anhelada solución al conflicto. Incluso puso hora. Dijo que la firma del acuerdo marco no pasaba de las 21:00. Minutos después, su colega Carlos Romero, titular de Gobierno, no tenía la misma fe. Puso en énfasis su cautela y acusó a los potosinos de cambiar las reglas del debate constantemente. Hasta ahí, tres mesas de trabajo, de cinco, ya habían cerrado su discusión. Dos concluyeron por la tarde.

Plenaria fracasada
Se tenía prevista para las 18:00 la revisión de actas y la instalación de la última plenaria. Había esperanza, pero los dirigentes salieron de la sala con la excusa del cansancio. “No vimos a ningún ministro y por eso también nos fuimos”, excusó el líder del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally.

Luego, a las 18:45, Romero tildó de “desconsiderados” a los cívicos potosinos. “Nos plantaron, por lo tanto, los ministros nos retiramos de la sala”, reprochó la autoridad.

Ese fue el primer punto de quiebre. Una hora después, Llally señaló que salieron de la sala por cansancio e invitó a los ministros a instalar la plenaria hoy a las 9:00 para sellar el acuerdo marco. Esa invitación fue rechazada, pero a la vez el Gobierno cerró unilateralmente el diálogo y selló firmas de ministros en las seis actas.

“Deploramos el simulacro de diálogo al que nos empujó Comcipo (...) No asistiremos a la invitación, hay un límite, no estamos para jugar al gatito y al ratón”, ironizó Quintana.

Romero añadió que el Gobierno “está cerrando el diálogo” y pidió a los dirigentes que firmen las seis actas.

A los potosinos no cayó bien la decisión gubernamental. Llally dijo que asistirán hoy a la sala plenaria y pretenden “mejorar” los acuerdos a los que se llegaron. “Estamos preocupados por la decisión de los ministros”, lamentó el líder cívico.

Sin embargo, el dirigente de los mineros cooperativistas Miguel Mamani dijo que hoy se analizará si regresan a Potosí o reanudan las protestas en la sede de Gobierno.

El Gobierno firmó las seis actas y explicó una a una los alcances. Ningún punto tiene un alcance favorable para Potosí. Se descartaron la cementera y el aeropuerto y hay temas con competencia subnacional.