09/10/2015 - 11:19:37
Infobae.- El gobierno de Dilma Rousseff está debilitado por los constantes golpes que recibe desde distintos frentes y aumentan el descontento social en Brasil. El país que pocos años atrás apuntaba a convertirse en una influencia política mundial, ahora sufre una gran pérdida de peso en la región por distintas crisis internas.

El escándalo de corrupción en Petrobras y la inestable relación con Lula, la recesión económica, la poca credibilidad sobre el presupuesto, las dudas sobre los fondos para la campaña del Partido de los Trabajadores y el repentino fortalecimiento de la oposición mantienen en la mira cada movimiento que hace la presidente a menos de que cumpla un año en su segundo mandato.

La oposición prevé que Rousseff caiga cuando se divulguen los documentos que prueban la existencia de sus cuentas secretas. El diario O Globo afirma que dichos extractos, que la Fiscalía General está analizando, demuestran que utilizó empresas offshore para operar esas cuentas. Ante esto, un grupo de 30 diputados de siete partidos presentó una solicitud para que le retiren la inmunidad.
La oposición prevé que Rousseff caiga cuando se divulguen los documentos que prueban la existencia de sus cuentas secretas

Fondos públicos
Rousseff está acusada de utilizar dinero del Estado para su segunda campaña presidencial y de solventar programas sociales a través de entidades financieras públicas, que está prohibido por ley. Ambas denuncias podrían justificar un juicio político.

La demanda es una de las cinco presentadas por el opositor Partido Socialdemócrata (PSDB) derrotado en las elecciones de octubre de 2014 por apenas 3 puntos, que afirma que la fórmula Rousseff - Michel Temer (Partido del Movimiento Democrático Brasileño, PMDB) financió su carrera a la Presidencia con donaciones de empresas involucradas en el gigantesco esquema de corrupción en la estatal Petrobras.

Es la primera vez que la justicia electoral abre una investigación de este tipo contra un presidente en funciones. El mecanismo, previsto en la Constitución, puede concluir con la anulación de su mandato y un nuevo llamado a elecciones.

Se desmorona la economía
Hace menos de cuatro años atrás, Brasil era declarada la sexta mayor economía del mundo y el ministro de Hacienda de aquel entonces decía que antes de 2015 desbancaría a Francia del quinto puesto. Pero desde entonces el gigante latinoamericano se estancó. Incluso el FMI anticipó que Brasil se contraerá un 3% en 2015 y un 1% en 2016.

Durante el gobierno de Lula el boom de las materias primas y las crisis en países desarrollados hicieron que la actuación internacional de Brasil diera un salto y llegara a expandirse 7,5% en 2010. Ahora el comercio de Brasil con sus vecinos está en pleno retroceso.

Las exportaciones brasileñas a América Latina y el Caribe cayeron 14% el año pasado comparadas con el anterior y siguieron hundiéndose 21,5% en los dos primeros meses de este año respecto al mismo período de 2014, según los datos que proporciona el gobierno.

Informe oficial no creíble
El miércoles la auditoría de Brasil rechazó la última rendición de cuentas del gobierno, un hecho que no ocurría desde 1936. El Tribunal de Cuentas instó al Congreso que también la rechacen señalando que se habían maquillado los números para mejorar el resultado fiscal y que se habían detectado distorsiones en la administración de fondos por hasta 106.000 millones de reales (USD 27.390 millones).

El ministro de Hacienda Joaquim Levy respondió que esto puede resolverse y es una muestra de la transparencia de las instituciones. "Puede haber habido una infracción con respecto a los préstamos que le está dando el sector bancario al gobierno", argumentó el jueves en un foro de la asamblea del FMI en Lima.

Por este asunto, Rousseff organizó una reunión de gabinete de emergencia antes de partir a Colombia. Según el ministro Jacques Wagner, "varios constitucionalistas" tranquilizaron a la presidente al negar que la eventual reprobación de las cuentas públicas de 2014 por parte del Congreso pueda conducir a un juicio político. Sin embargo, la imagen positiva seguirá cayendo.

Petrobras y Lula como "informante"
Pocos días atrás, la Corte Suprema de Brasil autorizó a la Policía a interrogar al ex presidente Lula da Silva, como "informante" y no como sospechoso, en el marco de las investigaciones sobre el escándalo de corrupción que expolió a la petrolera estatal.

Los fiscales alegan que más de USD 2.000 millones fueron pagados en sobornos para obtener millonarios contratos de Petrobras y autoridades han dicho que parte del dinero se canalizó al gobernante PT, fundado por Lula.

Una de las caídas más fuertes que ocurrieron recientemente es la del ex tesorero del PT, Joao Vaccari Neto, quien fue condenado a 15 años de prisión por "lavado y asociación para delinquir".

Más de 50 personas, entre ellas el presidente de la Cámara de Diputados, senadores y empresarios, han sido acusadas o están bajo la lupa. Dilma, quien era la presidente de la junta de Petrobras cuando ocurrió el escándalo, sigue en riesgo de ser vinculada con dicha red. Ella y Lula niegan haber cometido irregularidad alguna.

Refuerzos en la oposición
Cuando Eduardo Cunha, presidente de la Cámara baja y representante del PMDB, decidió romper con el gobierno y pasarse a la oposición, la incertidumbre política sacudió al mercado brasileño y provocó una caída del 1,37% en la bolsa de Sao Paulo y una depreciación del 1,14% del real.

Atentos para sacar provecho de ese gesto, dirigentes políticos como Aecio Neves, quien llegó al ballotage en los últimos comicios, Carlos Sampaio, líder del PSDB en la Cámara baja, y el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso reiniciaron intensamente la campaña para mostrarse como la alternativa en el poder.

Con spots publicitarios donde dicen estar listos para tomar las riendas y con declaraciones de propuestas divulgadas en los principales medios de comunicación, estas personalidades se acoplaron a las multitudinarias marchas que organizan ciudadanos independientes por todo el país con pancartas que dicen "Fora Dilma" y "No a la corrupción".

Sin aliento
Bajo presión constante desde que comenzó su segundo periodo hace apenas 9 meses, Rousseff está siendo observada en cada uno de sus pasos por adversarios, aliados y hasta a parte de su propia tropa. Fragilizada por la crisis económica y por la repercusión mundial que obtiene cada nuevo dato sobre la corrupción en Brasil, la mandataria recientemente vio como el apoyo a su gobierno se desbarrancó al 10 por ciento.

http://www.infobae.com/2015/10/08/1761107-los-cinco-temas-que-ponen-jaque-al-gobierno-dilma-rousseff-brasil