24/07/2016 - 11:41:45
PÁGINA SIETE.- "¡Los Pumas!”, grita un grupo de niños al vislumbrar por la cuesta un par de faroles grandes y brillantes. De inmediato los petardos rompen el silencio del viento helado y decenas de vecinos salen a las calles desde su sede comunal, una pequeña construcción en medio de un patio de tierra rodeado de alambres y adobes . Con el letrero "RUTA PUC-KALAJAHUIRA”, los buses avanzan en fila en medio del paisaje montañoso.

Al ritmo de la saya y de los cánticos de las barras bravas del los clubes The Strongest y Bolívar, ayer, la quinta ruta del PumaKatari, que llega a Kalajahuira, dio inicio a sus operaciones. El servicio, que unirá dos macrodistritos beneficiará a unos 67.000 usuarios.

"¿Quieren PumaKatari?” fue la pegunta que el alcalde Luis Revilla hizo a los vecinos de Kalajahuira 18 meses atrás, cuando después de mucha espera recibieron sus planimetrías barriales. Sin pensarlo dos veces respondieron: "¡Sí, sí queremos!”.

"Es un sueño cumplido después de más de un año y medio”, señala el presidente de la Junta de Vecinos de Kalajahuira, Faustino Ticona. Desde lo alto de una escalera, sobre la que coloca banderas rojo y verde, explica que en su zona uno de los mayores problemas es el transporte.

A estos barrios de paso obligado para salir a los Yungas llegan cerca de 15 líneas diferentes de minibuses; sin embargo, ninguna cumple el recorrido ni satisface la demanda de los usuarios.

"Desde que se ha implementado el Puma nunca hemos escuchado que haya abandonado a sus pasajeros o se haya dado la vuelta sin llegar a su parada. Pero eso es lo que pasa con el transporte a esta zona, es nuestra realidad”, señala el dirigente.

Para el primer recorrido de los Pumas a este barrio han arribado el alcalde Luis Revilla y otras autoridades municipales, además del embajador de China en Bolivia, Wu Yuanshan, y los ejecutivos de la empresa china King Long, que fabricó de los buses.

Dentro la sede comunal se vive una mezcla de sensaciones cuando tras los discursos de inauguración en medio del frío altiplánico la gente vibra al ritmo de la saya. Entusiastas sirven a los invitados un plato de arroz, asado, plátano frito y café: el tradicional desayuno yungueño.

"Si yo fuera presidente, formaría un puente/ formaría un puente, ¡ay caray! / de Coroico hasta La Paz”, cantan vecinos, niños, Cebras y autoridades en medio del batir de los tambores que da impulso a la primera salida del Puma de la parada de Kalajahuira.

" ¿Qué queremos?”, pregunta Revilla. "¡PumaKataris!”, responden los vecinos. "¿Cuándo?”, insiste. "¡Ahora!”, instruyen y el bus que encabeza la caravana de los Pumas abre sus puertas a los primeros pasajeros de la nueva ruta.

Al paso de los motorizados, los vecinos salen a las ventanas, a las calles y saludan a los vehículos. Los niños y los adultos mayores son los más emocionados, pues saben que ellos son los mimados del bus municipal.

"Es muy emocionante ver tanta gente que nos recibe con tanto cariño”, señala -a través de su traductor- Simon Xie, uno de los ejecutivos de la asiática King Long que hasta la fecha ha construido buses para más de 120 países en el mundo.

En la cuarta parada, doña Bertha Calderón espera al bus junto a su hijo Marco Antonio Rocha. A sus 97 años ya no escucha ni ve a cabalidad. Se moviliza en una silla de ruedas y es la encargada de estrenar la rampa del bus que abre la ruta.

"Es muy lindo, estoy muy feliz porque ahora voy a poder salir con comodidad”, asegura mientras la anfitriona, Marisol León, le coloca el cinturón de seguridad a la silla de ruedas.

"Este es un medio que va a mejorar la vida de los vecinos y de las personas adultas como mi madre. Toda la noche ha estado pensando en este primer viaje”, asegura Marco Antonio.

Las muestras de cariño de los vecinos se hace presente con flores, mixtura y challas en todas las paradas. En la parada de la avenida Simón Bolívar esperan las caseritas con un apthapi, pero la llegada de la caravana aún detiene en el estadio.

Allí, en las afueras del escenario deportivo más grande de La Paz, celestes y aurinegros se baten en un clásico de barras bravas. Entre saltos esperan la inauguración de la propias paradas conmemorativas de sus equipos en la ruta del Puma.

"Celeste, si quieres celeste que te cueste”, cantan en la curva norte. Las aceras han sido pintadas de su color y sobre ellas se agitan banderas de la Vieja Escuela de la Academia. Guido Loayza, presidente del Club Bolívar, agradece la parada y corta junto a Revilla la cinta en medio de los gritos de los hinchas.

Al otro extremo, con banda y una dedicación especial, el vicepresidente del Club The Strongest, Leonardo Costas, y el representante de la Gloriosa Ultra Sur aguardan con un enorme escudo pintado en el asfalto. Con el corte de la cinta gritan: "Para nuestro querido Chupa Riveros: !Warikasaya Kalatakaya!”.

"¡Hurra Hurra!”, responden los hinchas atigrados con un grito lleno de pasión que de seguro llegó hasta el cielo.