23/10/2016 - 10:53:01
EL DEBER.- En Rancho Chico, kilómetro 23 de La Guardia, las retroexcavadoras levantan arena y la echan sobre el agua una y otra vez. La arena se diluye y pareciera que no se avanza nada. Sin embargo, tras diez horas de trabajo, dos pozas de aproximadamente 50 metros de diámetro y más de 15 m de profundidad quedan reducidas a un 10% de su tamaño inicial.

Estas son apenas las dos primeras pozas, de las más de 150 identificadas en la jurisdicción de La Guardia, donde se determinó una pausa ecológica en el río Piraí durante seis meses.

El alcalde Jorge Morales asevera estar consciente de que la medida “tiene un costo político y también un riesgo humano”, por enfrentarse a un sector que maneja mucho dinero; sin embargo, considera que “hay que darle un respiro al río para que se restablezca y siga siendo generoso”.

Sobre la posición de los municipios aledaños respecto a la medida, señaló que no conoce nada oficial y que el único contacto que tuvo fue con la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación, que le hizo algunas sugerencias sobre la ley que declara la pausa ambiental.

Morales indicó que una vez normados los sindicatos y asociaciones de dragueros a los que se autorice trabajar en la jurisdicción de La Guardia, deberán pagar tributos que serán reinvertidos en la recuperación y el mantenimiento del río, según lo establece la Ley 3425 de aprovechamiento de explotación de áridos y agregados.

Los municipios vecinos
Como una “excelente iniciativa” fue calificada la pausa ecológica en La Guardia por parte de la presidenta del Concejo del municipio de Santa Cruz de la Sierra, Angélica Sosa. “Debemos reunirnos y trabajar de forma mancomunada”, dijo y aseguró que buscará reunirse la próxima semana. Afirmó que la capital cruceña se sumará a la iniciativa en defensa del medioambiente.

En cuanto a El Torno, el alcalde Gerardo Paniagua aseguró que ese municipio realiza un manejo adecuado del río y que no causa daños ambientales. “Tenemos más de 1.500 familias ‘comiendo’ de esta actividad  desde Santa Martha, en el kilómetro 29, hasta La Angostura, en el 60”, aseveró.

Sin embargo, señaló que se está elaborando un reglamento y que se realiza un control satelital que monitorea día y noche que los dragueros trabajen en el tercio medio del río. “Tenemos funcionarios que cuando evidencian trabajos fuera del área establecida, van y notifican. A veces son reacios, pero terminan acatando”, aseguró Paniagua.
Desde el municipio de Porongo informaron de que la próxima semana emitirán una posición oficial.

Limpieza y control en el área

Durante la jornada de ayer, más de 300 personas entre funcionarios municipales y voluntarios, realizaron una limpieza total de los residuos en las riberas del río, en el bosque de protección y en los ocho ingresos al Piraí que hay en el municipio guardieño.

Viviana Mariscal, directora de Medio Ambiente de La Guardia, señaló que la basura estaba compuesta en su mayoría por botellas, cañerías, llantas, envases de aceite de maquinaria y escombros, que fueron acumulados para ser recogidos en volquetas. Además, informó de que 60 personas controlarán los accesos al río durante las 24 horas