Opinión

Para que tengas prosperidad en este nuevo año

2014-12-30 - 12:00:52
“Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” Deuteronomio 10:12-13

Casi por lo regular el hombre se formula su propio razonamiento respecto a lo que Dios pide de él. Algunos piensan que Dios les está́ pidiendo votos o penitencias (van detrás de santos, martirizan sus propios cuerpos), otros hacen juramentos comprometiéndose con Dios a cosas como dejar de fumar, dejar el alcohol, etc.; otros piensan que solo basta con ser buenos (ayudar a los demás, no matar, no robar, hacer buenas obras). Pero en los versículos que leímos al principio nos damos cuenta que hay algunos verbos, los cuales indican la acción de lo que Dios espera que hagamos:

1. Dios pide que haya temor en nosotros. (Dt. 10:12)

¿Qué significa el temor? Miedo, cobardía. Cuando decimos que tememos a Dios, no estamos diciendo que le tenemos miedo porque Él puede hacernos algún daño. Temer a Dios quiere decir que lo respetamos porque Él es poderoso y bueno con nosotros. Proverbios 8:13 nos dice qué es el temor “el temor de Jehová́ es aborrecer el mal”. Cuando se nos invita a hacer algo malo no debemos de estar de acuerdo. El cristiano debe aborrecer el mal, debe apartarse de estas cosas, (adulterio, mentira, mala TV, etc.)

A veces cuando se está solo, uno piensa que puede participar en todo esto, pero cuando algún hermano está cerca, entonces nuestras actitudes cambian.

Pensemos que Dios está́ en todo lugar observando nuestra conducta.
Proverbios 1:7 “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová́”.
Pablo también nos aconseja que nos ocupemos en nuestra salvación con temor y temblor para que resplandezcamos en este mundo que está en tinieblas (Filipenses 2:12-15). “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.” (Hebreos 12:28). Solamente aquellos que no conocen a Dios pueden vivir desenfrenadamente sin temer a Dios. (Efesios 4:17-19)

2. Dios pide que andemos en sus caminos. (Dt. 10:12)

Nuevamente el hombre vuelve a equivocarse. Dios lo invita que deje el mal camino: "Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová." (Isaías 55:7-8). El hombre piensa que va por buen camino. Salomón dijo: "Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte." (Proverbios 14:12). El hombre piensa: mi religión es la correcta, mi vida es la correcta. El hombre debe analizar si el camino en que está es el que Dios nos ha trazado. (Hebreos 13:10) "tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo".

3. Dios pide que le amemos. (Dt. 10:12)

Mateo 22:37 "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente". Amar a Dios es el más grande mandamiento. (El mundo, tú y yo, puede pensar que Dios es muy exigente y egoísta, y así lo es, porque Él quiere que le amemos sobre todas las cosas).

¿Ama usted a Dios? Sabemos que por algo que amamos vamos a sacrificarnos, nuestros cónyuges, nuestros hijos, nuestros padres, amigos y por tantas cosas que nos gustan, la pintura el trabajo, la música, etc.

Pero, ¿cuánto estamos dispuestos a sacrificar por Dios, cuánto tiempo, esfuerzo, trabajo? (Mateo 6:21) "porqué donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón". Las cosas por las que nos sacrificamos, nuestro tiempo, nuestras actitudes, nuestras prioridades, determinan qué clase de cristianos somos.

La Primera Carta de Juan nos enseña mucho del amor de Dios, "el que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor"; "Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad"; "el que dice: yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad o está en él: pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en Él".

4. Dios pide que le sirvas. (Dt. 10:12)

El que no vive para servir, no sirve para vivir. Nuestra vida debe ser una vida de servicio para Dios. (Cuando decimos esto, agregamos, nuestra vida debe ser una vida de servicio para los demás, pero tristemente para muchos este concepto es erróneo; instan y actúan de esta manera: ¿Qué voy a recibir yo de los demás, qué me van a dar? nos creemos merecedores de todas las cosas. Con la misma vara que medimos, seremos medidos. Piense, ¿Para usted, qué es servir a Dios? ¿Piensa que con solo acudir a las reuniones de la iglesia ya es todo?

Esto es solo una parte. Dios quiere algo más, demanda del cristiano algo más, servir a Dios es estar bien convencido de que Él nos da la salvación para que invitemos a otros a que sean parte de estos beneficios. Romanos 12:11 "en lo que se requiera diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Hebreos 12:28 "así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia."

5. Dios pide que guardemos sus mandamientos. (Dt. 10:13)

1ª Juan 2:3-6, vemos un pasaje muy similar. Algunos de estos mandamientos son: arrepentirse es un mandamiento (Hch 3:19); bautizarse es un mandamiento (Hch. 2:38), predicar es un mandamiento (Mc. 16:15-16); congregarse es un mandamiento (Heb. 10:25), amarse, etc., todo aquello que Dios mandó que hagamos es un mandamiento. Esto podíamos resumirlo de esta manera: "pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos." (1ª Juan 5:3).

Dios no nos está pidiendo algo que no podemos hacer, todo es posible si nosotros queremos hacerlo. Para sumar el todo de la obligación del hombre, debemos darnos a nosotros mismos. "el fin de todo discurso oído es este; teme a Dios, y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre." (Ecl. 12:13).

Amado hermano, ¿estás ocupando tu lugar en tu iglesia? Es a través de la iglesia local que el pueblo de Dios funciona ¿Conoces los dones que el señor te ha regalado para que lo sirvas?, ¿Eres un miembro activo del cuerpo de Cristo que es la iglesia?...

Para que tengas prosperidad en este año Dios te pide que lo temas, que andes en sus caminos, que lo ames, que lo sirvas, y que guardes sus mandamientos y serás próspero este año 2015 y todos los años.

Pr. Rolando Hurtado Ortiz
www.icfbolivia.org