Opinión

Propósitos para el 2015

2014-12-30 - 12:07:02
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastés 3:1

“Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.” Habacuc 2:2

Todos los años decimos lo mismo: “Este año va a ser diferente”. Por estas fechas, muchos hacemos una lista de cosas que queremos ‘cambiar’ para el próximo año. Muchos de estos son propósitos para dejar malos hábitos, carácter incontrolable, enojo, ira desenfrenada, dejar de fumar, dejar de beber, manejar el dinero más sabiamente, y pasar más tiempo con su familia.

Para muchos, la decisión de Año Nuevo más común es la de bajar de peso, junto con hacer más ejercicio y comer más saludablemente. Pero la gran realidad es que el 55% ya en febrero ha olvidado todo lo que se ha propuesto, lo que ocasiona en algunos, gran frustración. Si la historia te suena familiar, aquí van algunas sugerencias para que sepas cómo cumplir los propósitos de Año Nuevo:

Proponte ser más paciente. (Gálatas 5:22) Concéntrate en propósitos que puedas lograr cumpliendo pequeñas metas cada día. "Voy a ser más paciente". Nadie se despierta un día y pasa de no tener paciencia a tenerla. Lo que sí es realista es hacer cada día pequeñas acciones que nos lleven a obtener el fin de hacernos más pacientes tras un tiempo, se trata de trabajar de a poco en nuestra propia evolución y nunca olvidar que deseamos cumplir nuestro propósito para ser mejores personas.

Recordatorios a la vista. Toma medidas para recordar tu propósito. Algunos deciden pegarlo en la nevera, otros en un post-it. Lo cierto es que siempre es una buena estrategia escribir el propósito en un lugar que puedas ver para recordarlo de vez en cuando, si tu propósito para este 2015 es hacer una dieta de forma exitosa. Y si el ahorro es la prioridad que encabeza tu lista para el Año Nuevo, te contamos que puedes lograrlo estableciendo un sencillo presupuesto.

Si quieres cumplir el propósito de dejar de fumar, de hacer más ejercicio, o de ser una mejor persona para este 2015, recuerda, todo cambio por más pequeño que sea, requiere de planificación y esfuerzo, pero estamos seguros que tú podrás lograrlo. ¡Feliz año!

Todos estos son buenos objetivos para cambiar. Sin embargo, 1ª Timoteo 4:8 nos instruye para mantener el ejercicio en dicha perspectiva: “pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera”. La gran mayoría de los compromisos de fin de año incluso entre los cristianos, están más relacionadas con las cosas físicas y esto no debería ser así. (En Lucas 17:11, 10 leprosos fueron curados pero solo uno agradeció.)

1. HACER UN BALACE Y UNA LISTA
Aun así creo que primeramente deberíamos hacer dos cosas: lo anteriormente citado y un balance de las ganancias y las pérdidas que hemos tenido. Identificar cuántos planes y metas del año no se cumplieron y analizarlos. Empezar a hacer una Lista de las bendiciones que Dios nos ha dado, ser agradecido y observar como ha sido fiel en el año que ha pasado. El Salmo 100 dice que deberíamos entrar por sus atrios con gratitud. Veremos cuántas bendiciones Dios nos ha dado.

2. ESTABLECER METAS
Una de las cosas que he aprendido en relación a las metas, es que si usted no las establece, otros lo harán por usted. Debemos establecer metas medibles, mensurables, realizables. Metas a) largo, b) mediano y c) corto plazo. Metas bien definidas, muy concretas. Hay que tener una idea bien clara de lo que se quiere lograr. Muchas personas se dispersan y malgastan sus energías porque intentan muchas cosas y no tienen una idea precisa a dónde quieren dirigir sus esfuerzos.

- Demasiadas cosas. Hay algunos motivadores que dicen: “Resulta difícil cumplir los propósitos de Año Nuevo porque solemos hacer una lista con demasiadas cosas, que luego no tenemos la capacidad de cambiar, por eso elige pocas metas.” Creo que este consejo para algunos inconstantes es bueno para tomarlo en cuenta.

- Única meta. Otros recomiendan: “Concéntrate en algo verdaderamente importante y has de esto tu único propósito. Elige un propósito que realmente te estimule”. Muchas veces los propó-sitos de Año Nuevo vienen dados por presiones familiares o de tu círculo social, lo que lleva a que por falta de interés, no consigas cumplirlos. Es importante destacar que te interese alcanzar esta meta primero a ti y a nadie más, aunque de seguro beneficiarás de algún modo a tu entorno.

- No elijas propósitos imposibles. Otra de las tendencias es querer erradicar el mal de raíz.

Por ejemplo: “no voy a comer más dulces”, “dejaré la gaseosa para siempre”, “chau para siempre el chicharrón y las frituras” son probablemente propósitos casi imposibles de cumplir y de seguro aguantarás pocos días cumpliéndolo.

La meta debería ser: “voy a disminuir mi consumo de chocolates”, algo que con esfuerzo y pequeños pasos podrás lograr. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)

- Sobre la dieta. Entiende lo que implica el propósito de Año Nuevo que te planteas.

Por ejemplo: “esta vez haré que la dieta funcione” es un propósito que se puede lograr pero requiere de fuerza de voluntad, esfuerzo y de una cuota de modificación de hábitos.
Tú puedes conseguirlo pero necesitas concentrarte en ello.

3. ENTUSIASMO, PASIÓN E ILUSIÓN
Escuché o leí en algún lado: "Somos lo que buscamos", "Somos lo que soñamos". Poner día a día todos los medios que tenemos al servicio de nuestros proyectos sin importar sacrificios, tiempo, dificultades y posibles fracasos circunstanciales. Aquí recomiendo algo que puede, sin duda alguna, viabilizar hacia la realización de aquella meta que ha empezado con pasión e ilusión:

a) La oración. Define 5 o 10 minutos diarios para este propósito.
Todo lo que se inicia con oración y se termina con oración, prospera. Martín Lutero decía: “Hoy tengo tantas cosas que solucionar, así que oraré tres horas.”

b) Leer la Biblia en un año.
Muchos cristianos hacen compromisos de Año Nuevo para orar más, leer la Biblia todos los días en un año y asistir a la iglesia con más regularidad. Estas son metas excelentes. Sin embargo, estos compromisos no tienen ningún valor a menos que se tenga la motivación adecuada para hacerlo. (San Juan 15:5)

Si Dios es el centro de su decisión de Año Nuevo, tiene posibilidades de éxito, en función de su compromiso con ella. Si es la voluntad de Dios para que algo sea cumplido, él le permitirá cumplir con ella. Si la resolución es honrar a Dios, Dios estará allanando el camino.

4. CAPACIDAD DE VISUALIZAR
Disfrutar mentalmente del logro proyectado, como si ya fuera una realidad. (Habacuc 2:2) Las personas de éxito disfrutan y gozan con cada paso, con cada escalón que suben y que les acerca a sus metas, casi tanto como disfrutarán cuando la meta sea una realidad. Jamás se ven a sí mismas como perdedores o como fracasados, aunque conozcan los riesgos de lo que hacen. Se visualizan como personas tenaces que, sin la menor duda, obtendrán sus propósitos.

5. ¡ACCIÓN! Pasar de la teoría a la práctica sin dudarlo
“La fe, VE lo invisible, CREE lo increíble y RECIBE lo imposible”. El problema de varias personas es que se pierden en disquisiciones, en planificaciones exhaustivas y detalladas, en previsiones temerosas y por no tener garantizado que su acción es la mejor o la ideal, se quedan en el plano de la pasividad y de la espera permanente. No ejercitan EL PODER DEL AHORA.

8. AUTOEVALUACIÓN. Control de resultados y reflexión.
Deben ser frecuentes para comprobar en qué medida y a qué ritmo caminamos hacia los objetivos que nos hemos propuesto. Ver si somos fieles a lo proyectado y permitir que alguien cercano y de nuestra confianza nos recuerde lo prometido y nos ayude a no desfallecer en el día a día. “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;” (Sal. 139:23)

9. CAPITALIZAR LOS FRACASOS. Oportunidad de cambio
Contar con los días grises y los momentos en baja. Los errores y los fracasos son la antesala del éxito más seguro si sabemos analizar sus causas. Jamás debemos percibir el fracaso, la dificultad o el problema como una constante en la vida, sino como algo duro, pero circunstancial y pasajero. “Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.” (Salmo 34:19)

10. ÉTICA PERSONAL Y PROFESIONAL
Significa actuar de buena voluntad, con honradez y con ánimo de lograr nuestros objetivos utilizando los medios adecuados, pero sin hacer el mal para conseguirlos. "Non sunt facienda mala tu eveniant bona": ¡No debemos obrar mal para conseguir bienes deseables! (Salmo 51:10)

11. APROVECHAR LAS EXPERIENCIAS AJENAS
Aprender de los éxitos de los demás y estar atentos para descubrir qué actitudes y modos de obrar contribuyeron siempre a que otras personas lograran sus objetivos.

12. TENACIDAD INTELIGENTE
O, lo que es lo mismo, la incansable y contundente firmeza y constancia en los propósitos que nos impulsa a seguir insistiendo hasta el límite de nuestras fuerzas y posibilidades, pero de forma inteligente, sin la tozudez del insensato que pretende imposibles. (Habacuc 2:3)

Conclusión: A Ñ O N U E V O, V I D A N U E V A. La puesta en práctica de estos puntos nos llevará sin la menor duda a que este año sea también el inicio de una vida nueva y que aprobemos la asignatura de saber vivir mejor, bajo la cobertura, la bendición y protección de nuestro Padre Celestial. (Proverbios 10:22 y Deuteronomio 28:2-14)

Pr. Charles Suárez