Opinión

Caso cerrado

2015-01-21 - 15:55:24
Que ya no quepa la menor duda que la técnica judicial utilizada en países gobernados por regímenes populistas, que van desde México hasta la Argentina, ha revolucionado toda la ortodoxia de la investigación criminal que comprende la inteligencia, la revelación del delito, la identificación de los delincuentes y finalmente su aprehensión y respectivo castigo.

Los códigos y la escala de valores se han invertido mañosamente, hasta el punto de confundir la esencia misma de la justicia, sustituyéndola por el encubrimiento y la distorsión de la verdad. Baste señalar lo ocurrido en México con el asesinato de los 43 estudiantes y cuya investigación ha quedado empotrada en una nebulosa donde se esconden los autores de esa masacre, que entre narcotraficantes y autoridades, a pesar de haber sido plenamente identificados, no sueltan prenda alguna sobre el destino final de sus víctimas.

Al parecer, éste es un fenómeno producido por el “Mal de Hybris”, una lacra que se atribuía en la antigua Grecia a los héroes que alcanzaban la gloria y, poseídos por el éxito, su desmedido ego les brindaba la sensación de poseer dones especiales que los hacían comportarse como dioses, capaces de realizar cualquier emprendimiento, hasta el de enfrentarse con los propios dioses. Un fenómeno calificado como: “la locura” que provoca el poder, capaz de intoxicar tanto, que termina corrompiendo el juicio de los dirigentes.

Cuba, Venezuela, Brasil y Bolivia tuvieron lo suyo, al encarar casos que se cierran antes de abrirse, como el de nuestra periodista AnalyHuaycho, vilmente asesinada por su pareja, un oficial cuyo paradero es más misterioso que el del satélite TupacCatari.

La reciente y extraña muerte del Fiscal Federal de la Argentina Alberto Nisman,a pocas horas de presentarse en el Congreso para demostrar las pruebas que incriminan a la presidenta Cristina Kirchner y a su canciller Adolfo Timermande promover un oscuro arreglo con Irán, ratifica las conclusiones a las que el fallecidomagistrado habría arribado después de una investigación que duró 10 años, y que establece el canje de granos y petróleo por la promesa de absolver a los autores del atentado terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), con un saldo de 85 muertos y 300 heridos, acusando formalmente al gobierno iraní de haber planificado dicho atentado y al Hezbollah de ejecutarlo.

Además, habría el compromiso de tramitar la eliminación de las circulares rojas, emitidas por la Interpol en noviembre de 2007, para capturar al jefe de Hezbolla ImadMugniyah y cinco fugitivos iraníes y llevarlos ante la justicia. Con la extraña muerte de este funcionario del Ministerio Público argentino es de esperar que no mueran las pruebas contenidas en mas de 900 CD,s que, según el oficialismo, son inconsistentes sin conocerlos. Se vuelve a repetir el extraño fenómeno de que sin abrirse la cusa, estase convierte en un caso cerrado.