Opinión

Asfixia tributaria

2016-08-01 - 12:56:21
El cobro de impuestos en Bolivia ha tenido una tasa de crecimiento que ya quisieran países mejor organizados.

Que las recaudaciones hayan crecido todos los años, año tras año, en una tasa de 17% es, de veras, una hazaña.

El problema es que ese crecimiento no ha sido paralelo, ni mucho menos, con el crecimiento de las actividades económicas y mucho menos con el aparato de producción.

El dato sobre el crecimiento de las recaudaciones ha sido elaborado por la Fundación Milenio y es impresionante. Una curva ascendente que deja sin aliento.

Bueno, en realidad, fueron los contribuyentes quienes se quedaron sin aliento y quebraron, según dice el economista José Luis Pórcel, que ha hecho el seguimiento complementario, para saber cuántas empresas pudieron sobrevivir a esta dieta de ganar muy poco y pagar mucho. Esta curva también es impresionante, y da vértigo.

Los dirigentes de las Mypes dicen que el año pasado quebró una empresa de ese sector cada día, lo que ha sido confirmado por los cuadros de Pórcel. Todos los años fueron muriendo más empresas mientras el SIN festejaba sus éxitos.

Y ahora, los dirigentes del sector dicen que, para comenzar, si quieren que las empresas sobrevivientes no terminen como las finadas, el gobierno debe aceptar que no van a pagar el incremento salarial de este año. Y que tampoco podrán pagar el doble aguinaldo, si es que el gobierno decidiera, como parece que es seguro, que se haga ese pago también este año aunque el FMI diga que el crecimiento será de solamente 3,8% y no de 4,5%.

El experto Carlos Chalup dice que en los últimos diez años, en Santa Cruz la cantidad de viviendas se multiplicó por cuatro, mientras que en el agro no aumentó ni una sola hectárea de cultivo.

Lo que están diciendo Milenio y Pórcel es que el aparato productivo del país no creció en estos años de grandes ingresos y jolgorio. Ahora estamos volviendo a la realidad, a la cruda realidad.

Moodys ha recomendado al gobierno, y también el FMI, que aplique ajustes fiscales para enfrentar el déficit fiscal y el déficit de la balanza comercial. Y también le han dicho que incrementar la inversión pública tiene un impacto de solamente un año, mientras aumenta la deuda externa.

El país necesita una buena política económica.
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