Opinión

El Espía que vino del Tío

2024-03-05 - 21:17:00
Parodiando el epígrafe de la bella novela del británico John Le Carré, “El Espía que vino del Frío” publicada en 1963 y, brillantemente adaptada al cine, dos años más tarde, en una excelente trama del género literario del espionaje, donde actúa el célebre Richard Burton, ésta se desarrolla en la Alemania, todavía dividida por el muro de Berlín, y en Inglaterra, cuyo agente del espionaje, Alec Leamas, asiste al asesinato de uno de sus compañeros, muerto por los guardias comunistas de esa antigua república germana, durante un operativo que éste espía inglés realizaba en contra del jefe del servicio de inteligencia de la RDA.

En una anterior nota citamos la racha de Rocha, refiriéndonos a la suerte que corría el ciudadano colombiano, Manuel Rocha, nacionalizado estadunidense y, como tal, embajador de los EE.UU. en Bolivia luego de declararse, ante un jurado, inocente de haber sido espía de la inteligencia cubana, durante cuarenta años.

Empero, dicho destino se complicó aún más para este James Bond criollo, al declararse culpable y establecer que, en sus cuatro décadas de arduo trabajo, fue capaz de pasarse por el arco del triunfo a siete emperadores: Reagan, H.W.Bush, Clinton, G.W. Bush, Obama, Trump y Biden, en las barbas del propio Tío Sam.

Según las declaraciones del propio Fiscal general norteamericano, M. Garland, “este ciudadano estadounidense nacido en Colombia, entró a colaborar con el régimen de La Habana como agente encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba en 1981, y sus actividades de espionaje continuaron hasta la actualidad”. Dicho en buen romance, este amigo espía, indudablemente tuvo que haber formado parte, con Fidel Castro y Lula Da Silva, de la creación y fundación del Foro de Sao Paulo, esa malévola organización internacional del crimen, que acaba de cumplir 34 añitos, sembrando toda suerte de maleficios, como: la corrupción, la narco-cadena productiva, el pachamamismo y toda otra serie de lacras con las que se sojuzgó a la región. desde México hasta la Argentina. Asimismo, debe tener el más amplio conocimiento de sus secretos, especialmente de los personajes que lo promueven y gestionan su financiamiento.

No debemos olvidar que, a partir de su creación, el monstruo castrista comenzó a tomar forma y, en apenas veinte años ya había copado el poder en más del 80% de los países de América del Sur y Centro América. Entre ellos, la joya más preciada fue el del gobierno venezolano, a manos del entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías quién, después de liderar un golpe de Estado que fracasó y costó muchas vidas, fue preso y, tras ser indultado por dicho delito, ya miembro del Foro, formó el Frente Bolivariano, con el que ganó las elecciones en 1998.

Por lo expuesto líneas arriba, no cabe la menor duda que los países de la región, que sufrieron y aún sufren tal grado de infiltración cubana, muy pronto podrán escapar de esa pesadilla, una vez que sus pueblos, como: el salvadoreño, el argentino, el paraguayo, el ecuatoriano, el guatemalteco, el uruguayo y otros que ya se libraron de ese yugo populista y comunistoide, se beneficien con las declaraciones del exembajador, ex informante cubano, y ahora “culpable confeso” como diría un ex presidente cocalero y no se necesite más de los servicios del Espía que vino del Tío.