5 riesgos de la dependencia emocional en la pareja
2015-01-02 - 13:59:06
¿Has vivido en alguna ocasión alguna dependencia emocional desmedida? ¿Alguien ha sido muy dependiente de ti y apenas te ha permitido disponer de espacio personal? Es algo muy habitual que merece la pena tener en consideración. Por nuestra salud emocional y nuestro equilibrio.
Los riesgos de la dependencia emocional
Amar a una persona exige reciprocidad, preocupación y compromiso. Sabemos que es inevitable ser dependientes de esa persona de quien estamos enamorados, es algo comprensible y lógico. Cuando alguien forma parte de nuestra vida de modo tan intimo y especial, es habitual que nos preocupe todo lo que haga, lo que exprese y lo que piense.
Pero es necesario mantener un equilibrio por el bien de nuestra salud emocional y nuestra integridad. Hay quien lo da todo por la otra persona hasta el punto de quedarse vacía, de transformarse en una especie de pequeño satélite que da vueltas y vueltas alrededor de un planeta sin rumbo. Y sin ser reconocido. Hay que tener cuidado. Te damos pues 5 pistas de por qué deberíamos tener muy en cuenta los principios de la dependencia emocional.
1. Anteponer los deseos de la otra persona a tus propias necesidades
Cuidado con esto. Es muy común que establezcamos casi sin darnos cuenta, las clásicas relaciones tóxicas en las cuales, se prima los deseos y caprichos de la otra persona por encima de los propios. Y el problema es que lo hacemos libremente y con amor, porque es lo que sentimos, y en cierto modo, solo buscamos la felicidad de ese ser que amamos.
Pero llega un día en que aparece la frustración, porque nos damos cuenta de que no se nos tiene en cuenta. Que no se nos reconoce en ningún sentido, y lo que ha estado ocurriendo hasta el momento es que se han aprovechado de nuestras emociones manipulándonos como marionetas.
2. La felicidad depende sólo de esa persona que amamos
Nuestra pareja, es, por así decirlo, nuestro día y nuestra noche. Es el centro de ese universo en el cual, quedamos casi en un segundo plano. Nuestro compañero llega a ser más importante que nuestra familia, nuestro trabajo o nuestras aspiraciones. Dejamos a un lado nuestra autoestima para centrarlo todo en ese ser. ¿Es esto adecuado? en absoluto. ¿Podemos comprenderlo? Desde luego, porque es ahí donde está el riesgo de la dependencia emocional. El olvidarnos de nosotros mismos para centrarse en la otra persona. Llegará un día en que nos demos cuenta de que nos hemos excedido, que nos sentimos un poco vacías y con la autoestima dañada.
3. Nos cuesta decir no
Decir no es negar. Y negar es algo que no concebimos cuando estamos muy enamorados. ¿Cómo vamos a negarle algo a la persona que queremos? ¿Cómo optar por algo diferente a lo que dice nuestra pareja? Tememos contrariarlo, molestarlo o inquietarlo, y por ello son muchas las personas que dejan a un lado la necesitada asertividad, es decir, defender y expresar aquello que sentimos, creemos o necesitamos.
4. Si yo no soy querida por él, yo soy nada
Te puede parecer muy exagerado, pero hay muchas personas que llegan a este extremo. Si no reciben esa muestra de amor diaria, si no se ven queridas, o más aún, si no tienen pareja, se ven a si mismos/as como las personas más desgraciadas del mundo. Son perfiles de personalidad que no conciben el hecho de vivir sin pareja, por ejemplo. Necesitan ser amados para verse bien a sí mismos, para valorarse. Si no se sienten reafirmados con otra persona a su lado, sufren una infelicidad muy extremada.
5. El riesgo de volvernos controladores
La dependencia emocional es una obsesión. Y la obsesión exige control, alimenta la desconfianza y los celos. Seguro que lo has vivido alguna vez. Parejas que se vuelven controladoras porque viven muy dependientes de nosotros, de lo que hacemos, de lo que no hacemos, que si les demostramos que los queremos, que si les damos motivos de desconfianza… es un sin vivir muy poco saludable, que nos envuelve en periodos de alto estrés y sufrimiento emocional. Debemos ir con cuidado con este tipo de relaciones tóxicas donde la dependencia emocional, puede atentar directamente contra nuestra propia salud, libertad y autoestima.
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